Marvel | One Shots | (EN EDICIÓN)

Tony Stark

"¡AMIGA!"

Tony abrió la puerta de la cocina, y una cuchara pasó volando muy cerca de su rostro. El zumbido le rozó la oreja y el utensilio de metal cayó al suelo soltando un golpe seco.

—¡¿ME TIRASTE UNA CUCHARA?! —chilló Tony tapándose la cabeza con los brazos y entrando a la cocina.

Otra cuchara le golpeó en el pecho. Tony soltó un gruñido y la pateó hasta que esta quedó abajo del refrigerador. ____ lo miraba desde el gabinete de los cubiertos de la cocina. Aún me quedan un par de cucharas que podría tirarle en la cabeza, pensó ella introduciendo su mano en el gabinete de madera.

—¿Estás loca? —preguntó Tony apoyando la espalda en la fría muralla de cerámica, mientras ____ sacaba otra cuchara y lo apuntaba, con una ceja alzada y una sonrisa ladeada.

—¡¿Loca?! —inquirió ella tragándose los disparates que estaban a punto de ser explotados desde su boca—. ¡Aquí el que parece estar mal de la cabeza eres tú!

Tony rodó los ojos cuando otra cuchara aterrizó en su cuerpo, golpeándolo en el muslo izquierdo.

No había sido su intención hacerla enojar, nunca era su intención hacerla enojar, pero al parecer, no importaba que dijera o hiciera, ella siempre terminaba enojándose y desquitando su rabia de maneras en como lo estaba haciendo en ese momento, lanzando cucharas, por ejemplo.

—¡Ay, vamos _____! ¡Fue un error, lo siento! —_____ soltó una gran cantidad de aire de sus pulmones y le lanzó otra cuchara, por desgracia Tony la vio venir y logró esquivarla moviendo la cabeza no más de dos centímetros a la derecha.

—¡Un error! —Con una carcajada, ____ se acercó a él, moviendo la última cuchara que le quedaba en el aire, tratando de verse más o menos intimidante—. ¡Me presentaste ante ese grupo de empresarios como tu "amiga", Anthony! ¡AMIGA!

—Preciosa...

—¡Llevamos juntos más de dos años, y es la primera vez que me llevas a una de esas porquerías tuyas de trabajo y me presentas como tu AMIGA!

Tony suspiró y bajó la mirada.

Había entrado en pánico. Esa era su única excusa. Y sabía perfectamente que no era válida.

—¿O sea quieres que de noche, cuando nos vamos a dormir, también sea solo tu "amiga"?

Tony negó con la cabeza sin poder mirarla.

—Perdón...

Ella lo golpeó en el brazo con la cuchara y soltó un chillido. No se merecía ser llamada solo una amiga, había dejado todo de lado por él para que Tony la presentara como algo menos que su novia, la luz de sus ojos, la mujer con la que quería pasar el resto de su vida.

—Entré en pánico —continuó Tony, sus pupilas seguían pegadas en el suelo—, sé que me equivoqué...

Ella asintió mordiéndose el labio.

Amiga.

Pasó por su lado, no sin antes dejar la cuchara que todavía tenía entre sus dedos sobre la mesa de madera en medio de la cocina, y se fue a su habitación, cerrando la puerta con llave detrás de ella.

Tony la siguió de cerca, sin hacer ningún ruido, incluso un poco temeroso de respirar muy cerca de ella para no desatar su ira.

—Vas a arreglar esto —dijo ella desde el otro lado de la puerta. Tony tragó en seco y asintió, sintiéndose como un estúpido después porque ella claramente no podía verlo—, y cuando lo hagas, te voy a dejar entrar de nuevo. Pero hasta entonces duermes en la habitación para invitados.

—Si, mi amor...

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COMO EL PÚBLICO LO PIDIÓ, LES VOY A SUBIR LA TERCERA PARTE DEL SHOT DE STEVE, PERO DESPUÉS NO SE QUEJEN *inserte risa diabólica aquí*