"Mistletoe" (Edición Navideña)
[EDITADO]
Tony se había encargado personalmente de que en cada puerta, ventana o cualquier cosa que pareciera una puerta o una ventana, hubiera colgado un pedazo de muérdago, y así tener una excusa para besar a Pepper cada vez que tuviera la oportunidad.
La fiesta de navidad que habían organizado juntos, no llevaba más de treinta minutos de haber comenzado, sin embargo todos ya habían llegado, con regalos y más regalos colgando de sus brazos, los cuales habían sido distribuidos debajo del inmenso árbol de navidad.
—Tengo una idea —dijo Sam tomando asiento a un lado de Clint, que bebía cerveza y jugaba a tirar los aperitivos por el balcón de la torre—, sabes lo loco que está Steve por ____, ¿verdad?
Clint asintió, sintiéndose de repente muy atraído por lo que fuera que Sam estaba a punto de decirle, pero en cambio, el hombre pájaro se limito a apuntar el muérdago que colgaba sobre la puerta de vidrio que separaba la sala del balcón, y soltó una risita.
—Están en todas partes.
Con una sonrisa, Clint le estrechó la mano a Sam y dijo: —Que comience la tortura.
{...}
Todos estaban sentados y riendo en el balcón de la torre, bebiendo champaña y comiendo las más finas exquisiteces, cuando Steve volvió del baño y ____ se dirigía a la cocina en busca de más hielo.
—¡Deténganse! —gritó Sam tan fuerte que Wanda pegó un salto haciendo que visión derramara la mayor cantidad del contenido de su vaso—. Ustedes dos, no se muevan.
Steve frunció el ceño y miró a Sam, que se acercaba a ellos, a paso lento y con las manos en los bolsillos. ____ se dio la vuelta con la cubetera en la mano y sonrió.
—¿Ocurrió algo? —preguntó ella quedándose de pie a un lado de Steve, el cual tenía las orejas encendidas.
—Algo terrible —respondió Sam apuntando con su dedo índice el muérdago que resplandecía sobre las cabezas de ambos—. Pasaron debajo del muérdago y no se dieron ningún besito.
Steve casi se atoró con su propia saliva.
—¡Estás loco! —dijo el capitán negando con la cabeza—. Eso es para parejas, nosotros somos amigos...
—Las reglas son las reglas —dijo Tony riendo y pasando su brazo por sobre los hombros de Pepper.
Wanda y Natasha aplaudían, mientras que Bruce y Clint no paraban de reír.
—¡Vamos Steve, no seas un cobarde!
—¡Es solo un beso!
Steve pasó una de sus manos por su cuello y trató de avanzar, pero Sam puso su mano sobre el pecho del capitán, mientras apuntaba a la señorita a su lado con un movimiento de cabeza.
—Vaya, Rogers, te creí más caballero... no dejes a la señorita esperando.
—Sam... —le advirtió Steve frunciendo los labios.
____ soltó un gruñido y le dio el recipiente de metal a Sam, el cual lo recibió torpemente, para luego tomar el rostro de Steve y estampar sus labios contra los de él.
Tony soltó un chiflido, y el resto de los presentes aplaudieron, mientras reían y retomaban sus conversaciones.
Al separarse, Steve estaba un poco mareado, y sus rodillas temblaban.
—¿Todos felices? —preguntó ____ tomando la cubitera de las manos de Sam, y sonriendo. Este negó con la cabeza mientras caminaba en reversa en dirección a su silla.
—Aún queda una larga noche por delante, tortolitos.
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