— ¿Pasa algo?—le pregunté preocupado. Esto ya no era normal, besarlo y que no me corresponda. Que me separe de él y que esté perdido en alguna parte de su mundo, haciendo caso omiso a todos mis actos. Parecía que ya no podía soportarlos más, él no tenía idea de lo mucho que lo extrañaba, su tacto, sus besos. Lo necesitaba más que nada en el mundo, pero se sentía como si aquella chispa de la cuál hablaba Kihyun la otra vez, se estaba apagando. Eso solo lograba de que sintiera miedo.
—Hyungwon, lo siento, pero debemos parar.—me obligó a levantarme de su regazo, para que él terminara poniéndose de pie y tomando las prendas que anteriormente nos habíamos quitado. No era mucho, yo estaba en roma interior, semidesnudo frente a él, mientras él tenía puesto los pantalones. Me tiró mi ropa, haciendo que la tome en el aire. Jamás sentí tantas ganas de llorar hasta aquel entonces.
— ¿Por qué?—pregunté con un nudo en la garganta.
No sé qué me dolió más, si que Hoseok haya dicho que debíamos parar, o que él no haya respondido y se haya dirigido hacia la puerta. Se sentía como si todo estaría acabando. Que nuestro amor estaba muriendo.
—Shin Hoseok, responde.—impuse con la voz quebrada, ya no podía soportarlo. Al menos quería discutirlo.
Él paró y giró lentamente hacia mí, con la cabeza gacha. Nos quedamos en silencio un rato, esperaba a que hablara, ya que sentía que tenía algo que decirme. Hoseok frunció los labios, soltó un sollozo, y luego me miró. Estaba llorando. Sus lágrimas caían por sus pálidas mejillas, logrando que llorara con él. Como no decía nada, hablé yo.
—Sinceramente no lo comprendo. Y tampoco lo soporto. ¿Qué es todo lo que está pasando Hoseok? ¿Acaso tienes una doble vida? Llegas tarde, no eres el mismo de antes. Tan solo quiero que me expliques qué está ocurriendo, solamente pido eso.—una lágrima se escapó de uno de mis ojos.— Puedes... no lo sé, si quieres que terminemos solo dilo, no sigas mintiéndome. Dime lo que sientes, cualquier cosa.
Con esto nos estábamos haciendo daño, y debía parar. Ahora.
Quería que él hablara y contara los problemas, ver si lo nuestro tenía salvación o si ya había muerto hace mucho tiempo. Pero el silencio seguía, como si se hubiera quedado sin voz.
—Sea lo que sea, dilo.—tragué saliva.— Necesito hablar de esto contigo. Realmente te amo y no soporto que esto siga de esta forma. ¿Cómo acabamos así? Todo era tan... hermoso. Y ahora, míranos... No nos conocemos ni en nuestra propia casa.—un sollozo se escapó de nuestros labios.— Maldición... yo...
—Todo era muy hermoso, demasiado para ser real y eterno.—susurró, sonaba tembloroso. Pasó su brazo por sus ojos, ambos estábamos destrozados.— Demasiado para formar parte de mi vida.
Seguido a eso, hizo una pausa, como si estuviera meditando sus palabras.
—Pude soportarlo al principio, pero ya no puedo con esto.—siguió.— No pienses que ya me importa una mierda tu vida y que lo nuestro para mí es insignificante, me duele demasiado estar haciendo esto. Sobre todo porque sé que te estoy lastimando.
— ¿De qué hablas?—pregunté frunciendo el ceño. Pero ignoró por completo mi pregunta.
—Es todo una locura. Sin ti no podría seguir, tú eres mi vida en todo sentido de la palabra, y literalmente. ¿Quién diría que el dueño de la casa en que me colé hace más de cuatro años me tendría así?—sonrió.— Tan perdidamente enamorado, haciendo que mi mundo se vea más bonito y colorido. Pero hay cosas que me pasan muy seguido, sé que Kihyun te contó algo de mi padre, y es verdad. ¿Será la causa de todo esto? Puede que sí, puede que no. No lo sé. Sólo tengo en claro que mi relación con él aún sigue, junto con todos los problemas que tengo desde el día en que vine al mundo, y que tú vendrás detrás de mí. Tengo que decirlo, pero no puedo.
—Di lo que tengas que decir.—musité, rogando que todo acabara. Preparándome para lo siguiente.
—Aquí termina esto.—y rompió en llanto, cayéndose al suelo.— Necesito que te vayas antes de que me arrepienta y te encadene a mí.
Apenas podía entenderle. Esas palabras fueron como balas directamente al corazón, y mientras él lloraba a más no poder, desahogándose, yo miraba la puerta que estaba detrás de Hoseok, con la mente en blanco y las lágrimas saliendo una tras otra de mis ojos, como gotas de lluvia.
¿Realmente estaba pasando? ¿Esto estaba acabando? No podía ser real, no podía ser así.
Hoseok se puso de pie como pudo y caminó hacia mí, abrazándome por la cintura, escondiendo su cabeza en mi hombro, llorando los dos juntos. Lo siguiente que hizo fue mirarme directamente a los ojos y besarme.
—Lo siento.—dijo.— Pero es por ti. No quiero que pases por algo peor que yo.
— ¿Algo como qué?—dije.— Estás terminando conmigo. No hay nada peor que eso, Hoseok.
—Hyungwon...
—No.—interrumpí.— Fingiré que lo entiendo, que está todo bien, y me iré por aquella puerta a la casa del primer amigo que se me cruce. Me quedaré allá una noche, y volveré a buscar mis cosas.
—Bien.—frunció sus labios, asintiendo.— Eres libre de hacerlo.
—Entonces suéltame.—le ordené.
Pero no lo hizo.
En cambio, me aferró más a él, forzando su agarre.
—Shin, suéltame.—volví a ordenar. Hoseok me miraba a los ojos como si estuviera retándome, hasta que al final, volvió a besarme. De una manera brusca y dolorosa, era nuestro último beso, como si todos los sentimientos que guardamos durante todo este tiempo lo estuvimos guardando para la despedida. En una mezcla de una batalla entre lenguas, choque de dientes y saliva cayendo al suelo o pasando a la boca del otro, en un gran desastre.
No estaba enojado con él, estaba dolido. Demasiado. Solamente necesitaba un tiempo a solas para pensar y tratar de hacer que el tiempo me haga olvidar esto. Lo cuál, es imposible, aún sigo recordando con exactitud aquel beso, al punto de sentirlo sobre mis labios. Shin Hoseok es una persona muy difícil de olvidar. O era. ¿En qué tiempo me dirijo a él en éste tipo de cosas?
Finalmente me soltó. Y se fue a su habitación. Entonces me fui yo a algún lugar, más concretamente a la casa de Minhyuk, para llorar por desamor los dos juntos.
Él me recibió con los brazos abiertos, le dije que Hoseok terminó conmigo y me dejara quedarme aquí una noche, que necesitaba llorar con él. Esa vez los dos juntos compartimos sofá para ver una película de comedia, en un intento fallido de intentar mejorarnos. Minhyuk aún estaba algo mal por lo de Kihyun y Hyunwoo que habían comenzado a salir oficialmente hace tres meses. Y yo... bueno, con un corazón roto.
Estaba algo acostumbrado en tener el otro lado de la cama vacío, pero al menos tenía la seguridad de que él iba a ocuparlo. En cambio, esa noche era diferente. Él no vendría, el espacio estará vacío, yo tendré frío, y la almohada estará mojada de lágrimas.
Era un desastre.
Me costaba asumirlo, aceptar que ya no tendría a nadie para besar, abrazar, esperar, amar. Yo solamente lo quería a Él, el chico del cuál me enamoré perdidamente por unos cuántos años. Quería despertar y pensar que todo era un sueño. Que abra los ojos y lo tenga al lado mío, durmiendo desnudo plácidamente. Luego que despierte, me abrace y me bese como era de costumbre. Pero, lamentablemente, era la realidad.
Al día siguiente, Minhyuk llamó a Kihyun para que viniera, y al enterarse de lo que pasó, dijo que iba a matar a Hoseok por ser un idiota. Fue por eso que me acompañó a mi ex casa para ir a buscar mi casa y al verlo a mi ex novio, lo golpeó, lo insultó y lo volvió a golpear. Yo no dije nada, ni siquiera era capaz de despegar la vista del suelo. Todo era muy incómodo y quería marcharme lo antes posible, antes de que me arrepienta de haberme ido. De no haber hablado de algo más con mi ex, sabía que detrás de lo que me había dicho había mucho más que contar. Lo necesitaba de vuelta a él.
Y así fue como fui a parar a la casa de Kihyun, que hizo todo lo posible para olvidar a Hoseok. Demasiado difícil. No puedo olvidarlo ni siquiera ahora, cinco años después de aquello.
Aún así, esa historia no acaba, quedan varias cosas más para contar. Y espero, que no todo haya acabado de esta manera.
✌
Ese momento en que estaba escribiendo este capítulo escuchando Promise-EXO, Sorry-The Rose, 2U-Jungkook y terminé llorando. Ahre no, pero me dio algo.
Ya publiqué Shine Forever, que es Kimin. Espero que les guste y le den amor(?. Falta poco para que termine esta historia e-e. ¿Tendrá final sad? No lo sé, quizá e-e.
Bueno, faltan cuatro días. Voy a morir ah.