"Mi ansiada cita con Regina..."
"Aún no lo creo..."
"Espero llegar a tiempo..."
...
"Pero ahora que lo pienso, si es que logramos dominar los viajes en el tiempo, ¿qué pasaría con mi actual vida?... Sería buena idea tener una buena relación con Regina ahora, cuando posiblemente Dory regrese"
...
"¿¡Pero qué estoy diciendo!?... Ahora no es momento de pensar en todo esto, no tiene sentido".
Aunque si todo va bien con Regina no voy a tener mucho tiempo disponible por el trabajo con Émpore....
De todas maneras no puedo desaprovechar ésta oportunidad... Es mejor aprovechar el momento...
-Señor chofer puede acelerar un poco, voy tarde -dije al percatarme de la lentitud en que el taxi andaba.
-Qué no ve que hay tráfico joven, no puedo acelerar -expresó un poco molesto viéndome a través del espejo retrovisor.
-Disculpe no me fijé -no me percaté del tráfico, como estaba sumido en mis pensamientos, no lo noté- Pero que raro que haya tráfico en sábado -devolví la conversación.
-Si la verdad es que sí, pero creo que hay algún desfile adelante, no se si alcanza a oír la música.
-Cierto -pude notar la música del desfile al hacer silencio- que relajo, yo que estoy de apuro.
-Tranquilo que en la siguiente intersección tomo otra ruta.
-Se lo agradecería mucho -expresé con alivio- no me podía permitir llegar tarde a mi cita.
Así en la siguiente intersección el taxista se desvió, ya era pasadas las nueve y media pero podría llegar justo a las diez, es decir a la hora de la cita.
Como lo esperaba llegué a las diez a mi casa, al salir del taxi pude ver que Regina hablando con mi madre. Aceleré el paso.
-Hey Regina, -dije rápidamente.
-John...
-Hijo, dónde estabas, esta chica tan guapa -dijo con una cara de pícara- te está buscando -Regina se sonrojó.
-Mamá, no me hagas quedar mal frente a ella, fui a, eh... eh... A trotar en la mañana y se me hizo un poco tarde, discúlpame Regina -la vi detenidamente, estaba muy guapa.
-Entonces tendrás que bañarte y cambiarte, ¿no es cierto hijo?
-Si madre...
-Entonces pase señorita, pase por un momento mientras mi hijo se arregla, por favor.
-La verdad no quiero incomodar, mejor lo espero afuera, o mejor vengo otro día, -expresó muy decidida y todo se me vino abajo, mi gran cita con ella se estaba esfumando.
-No, usted no incomoda, venga que le preparo un rico jugo, siga, no se vaya. No me diga que va a rechazar mi invitación -esa era mi madre, la estaba convenciendo.
-Si es así señora, no me queda más que aceptar. Pero no te voy a esperar mucho John -dijo viéndome a mi.
-Tranquila que en un santiamén estoy listo. "Más tarde tendré que agradecerle a mi madre por su ayuda"
-Entren, entren.
Todos entramos a la casa. Yo me fui arriba para ducharme rápidamente y cambiarme de ropa. Mientras tanto Regina fue con mi madre a la cocina.
-Así que tu te llamas Regina -dijo mientras preparaba jugo de naranja.
-Si señora...
-Supongo que debes ser compañera de la Universidad de mi hijo ¿cierto?
-Si señora...
-Mmm, pero no me tengas recelo -notó su timidez, un tanto extraño en ella que era tan segura- ya se que apenas nos conocemos, pero no seas tan tímida.
-Disculpe señora, es que es la primera vez que estoy a solas con la mamá de un compañero de clases, estoy un tanto nerviosa -se sincero.
-Qué adorable eres, tranquila, mira, toma -le entregó un vaso con el jugo que acababa de hacer.
-Muchas gracias.
-De nada, ahora veo porqué le gustas a mi hijo, jajajajajaja -Regina se volvió a sonrojar- aparentas ser fuerte y seria, pero tienes un lado muy tierno y adorable.
-...
-Siéndote sincera, es la primera vez que John trae una chica a la casa, bueno, tú viniste a por él..., bueno tú me entiendes -se sirvió jugo para ella- la verdad nunca he sabido que alguien le guste desde aquella chica... Una excompañera de John allá en nuestro pueblo... Pero de eso ya mucho tiempo -tomó un sorbo del jugo.
-Usted se refiere a aquella chica de nombre Dory...
-Si a ella misma, ¿Pero tú cómo lo sabes?
-Bueno... Para hacerle corto el asunto, él me lo dio escrito en un papel, así me enteré.
-¿En un papel?
-Si, larga historia, pero, así fue como lo supe... Y la verdad si me impactó mucho.
-Si pobre chica, tenía un futuro prometedor.
-Lo lamento mucho.
-No, a mi no me debes decir eso, sino a John... -haciendo un gesto con su mano en dirección a la sala, las dos se dirigieron hacia allí- él la admiraba mucho.
-Si, eso también decía en la carta -las dos tomaron asiento con sus respectivos vasos de jugo en la mano.
-Fue su único amor, de lo que yo sé, nunca más le interesó una chica... Claro hasta hoy, jijijijijiji, -sonrió de manera pícara y miró a Regina.
-Ya que lo dice de esa manera, debo ser sincera con usted señora, la verdad es que no tengo un interés romántico en John, sólo lo invité a salir porque tuve muchos sentimientos encontrados por lo de Dory, y como disculpa por mi falta de empatía.
-Entonces deberías decírselo, porque él está muy ilusionado contigo -dijo muy tranquila- se le ve en la mirada... Al verte le brillan los ojos.
-Si tiene razón -bajó la cabeza- tiene mucha razón, no quiero que se confundan las cosas... Es mejor que me vaya.
-No, espera muchacha, cómo lo vas a dejar así al pobre muchacho.
-Discúlpeme otra vez, -se levantó de inmediato- debo irme, se me cae la cara de vergüenza pero no puedo estar aquí -expresó un poco agitada.
-Tranquila chica, está bien, vamos, vamos te acompaño a la puerta, pero sí te digo, que le vas a romper el corazón a mi hijo.
-Lo siento -ya en la entrada Regina se esfumó rápidamente.
-Ahahahah, estos muchachos de ahora, no saben expresar sus sentimientos -cerró la puerta- aunque yo también debo tener algo de culpa por hablar de Dory -reflexionó.
-Ya estoy listo Regina, ya nos podemos ir -bajé de inmediato por las gradas, estaba solo mi mamá- ¿Y Regina? -pregunté ya sabiendo que ella se había ido.
-Se fue sin más... -expresó mi madre sin tanta preocupación, así era ella, aparentaba ser muy despreocupada y tranquila, pero era una mujer con mucha sabiduría, entendía al revés y al derecho la condición humana.
-¿Pero no te dijo por qué?
-No, simplemente dijo que tenía que irse, y se fue...
-No lo puedo creer, pero todo esto es mi culpa por hacerla esperar -me resigné, al estar frente a mi madre traté de no poderme muy triste.
-Tranquilo hijo que ya habrá una próxima vez... -me acarició el cabello- Eso tengo lo por seguro -lo dijo de una manera como si supiera algo que yo no- mejor ven que preparé jugo de naranja.
-Bueno mamá como digas...
-Aunque tal vez tengo algo de culpa -dijo mientras caminaba a la cocina.
-¿Ah?
-Es que estábamos hablando de Dory...
-¿¡Mamá!?... "Ya no tendré nada porqué agradecerle".
-Lo siento...
...
(Continúa en el siguiente capítulo)
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