2:16 am
Con todo el valor del mundo le digo, miro como su color de rostro empieza a cambiar a uno pálido, me empiezo a preocupar parece desmayarse.
Por mi parte empiezo a reír y golpear mis puños contra la mesa con euforia, sorprendiendo a los tres y quienes nos rodean.
—Ay mi estomago.
—Creo que el alcohol me está haciendo alucinar ¿cierto?— Nadie dijo nada, de repente hasta JungKook se quedó en silencio.
—Dime que no es verdad TaeHyung— implora JungKook. Pero de nuevo nadie dijo nada, él sólo se dedicaba a mirarme y mirar a su amigo.
—Será mejor que nos vayamos JungKook— interviene Chantelle.
—Vete tú y tú— señala a Chantelle y a TaeHyung, no me señaló a mí pero la necesidad de irme es más grande.
—¡QUE SE VAYAN!— grita.
No dijo nombres así que me levanto también, dispuesto a irme con ellos dos, pero no lo logro.
—Tú quédate— susurra.
Quería preguntar quién, para molestarlo pero miro su cara y me arrepiento, me siento de nuevo frente a él. Miro hacia TaeHyung y Chantelle que caminan hacia el interior del salón. La mayor sorpresa que tengo es el ardor en mi mejilla, volteo a verlo con lágrimas recorriendo sus mejillas.
—¿Por qué estás aquí? ¡Vete! ¡Vete!
—¡JungKook no!— interviene Taehyung.
—¡Tú no te metas, traidor!
Taehyung me mira con cara de preocupación, pero con mi mano le hago señas para que se vaya; tendré que aceptar todo lo que me haga Jungkook, me lo merezco.
—¡NO TE RÍAS! por favor — lo último lo susurra— lo que siento a continuación son continuos golpes hacia mi rostro y pecho.
—¡POR QUÉ NO DICES NADA MALDITO!— sus golpes cesan y me quedo escuchando su llanto; sus manos de aferran a mi camisa y su rostro se entierra en mi pecho. Una imagen que no me gusta para nada, intento llevar mi mano hacia su cabello.
—No me toques—. No le hago caso, pongo una mano en su mentón y la otra en su cabello; levanto su rostro.
— Pe-perdoname, por favor— le susurro con un nudo en la garganta y ojos llorosos.