La confianza entre Él y yo ya había crecido demasiado desde el momento en que lo llamé por su nombre. Ya no andábamos escondiendo esa especie de amistad que ambos teníamos, los chicos pronto supieron que éramos cercanos el uno al otro, pero jamás hicieron preguntas sobre cuánto tiempo llevamos siendo amigos o ese tipo de cosas, porque después de todo no es importante y tampoco es algo que viene de otro mundo. El que sí se ponía molesto con nosotros era Minhyuk, ya que sabía todo, absolutamente todo lo que pasaba entre nosotros. Obviamente no delante de los demás, más bien cuando estábamos solos. No me molestaba, era lindo ver a Hoseok ruborizarse o sonrojarse y sonreír tímidamente, lo que provocaba más y más comentarios de parte de Minhyuk. Hasta ese punto, todo iba bien.
Jooheon me había dicho que iba a tratar de hablar con Changkyun. ¿Lo hizo? No. ¿Por qué? Por lo mismo de siempre. Decía de que no podía hablar con él viendo la manera en que el mayor lo trataba, creía que Changkyun lo mandaría a la mierda o algo así. Y su relación no hacía más que ir de mal en peor, haciendo que Jooheon venga más deprimido a la escuela día tras día, recibiendo mi consentimiento, ya que era el único que sabía la situación en la que se encontraba mi amigo. No era bueno aconsejándolo, pero por algún motivo lo ayudara demasiado y me hacía sentir bien.
Ese día, en el que las cosas cambiaron totalmente, estábamos hablando tranquilamente en la salida de la escuela. Ya debíamos ir a casa luego de largas horas de estudio, y más cuando nos aproximamos a los exámenes. Changkyun suelta algún chiste imitando a Jooheon, cosa que fue mala idea porque él se enfureció tanto y su cara estaba tan roja que parecía que estaba hecho de fuego. Eso pareció molestarle en serio, porque jamás haría algo así. ¿O quién sabe? Nunca supe lo que él pensó en ese momento. Le desagradó tanto que lo tomó del cuello de su camisa del uniforme y lo amenazó con lo siguiente:
—Te vuelves a burlar de mí y va a ser lo único que vas a hacer en tu vida, ¿entendido? Me vale tres kilos de mierda que sea por una broma, me jode tu puta existencia.
Entonces, a pesar de que en un principio se quedó en silencio, pareció ser que Changkyun no lo soportó más y con toda la rabia que guardó todo este tiempo, hizo que Jooheon lo soltara empujando su mano hacia abajo.
—Si tú me matas por solamente molestarte en una jodida broma que no iba para mal, ¿qué debo hacer yo contigo?—se defendió Changkyun.—Estoy harto de siempre guardar silencio cuando te metes conmigo, estoy harto de no poder hablar tranquilo con el maldito miedo de que me digas algo, estoy harto de ser intimidado por ti. ¿Tanto me odias? Que pena, porque yo trato de acercarme un poco a ti para que nos llevemos bien y tú me evitas. ¿Acaso te sientes reemplazado? De seguro es eso. Te sientes reemplazado porque antes de que llegara yo, seguro eras el centro de atención, ¿no? Todos se preocupaban por ti y ahora no. ¿Es eso? ¿No? Entonces dame una jodida razón para que me odies.
Silencio.
Todos observábamos la situación rogando de que esto no empeore las cosas y termine con alguien herido. Jooheon no supo que decir, no hasta unos segundos después.
— ¿Quieres saber la verdad?—soltó con furia.—Te odio por esa estúpida cara de niño engreído que traes. Parece que te llevas al mundo por delante, cuando no es así. Te veo tan imbécil que ni me dan ganas de escucharte. ¿Qué soy el centro de atención? ¡Claro que lo soy! Mi vida se basa en meterme en problemas, y eso es algo más de ti que odio: parece que te crees perfecto por haber estado en el extranjero. Vas a terminar muerto como todos, ¿sabías? Así que no te sientas tan importante, Changkyun.
Ahora, el que guardó silencio fue el menor. Todos estábamos sorprendidos, creíamos que no iban a gritarse en la calle en una fuerte discusión en la que nadie sabía que tan bien o mal salgan las cosas. En vez de eso, los chicos creían de que Changkyun o Jooheon se vayan del grupo, quizás de la escuela, y yo pensaba que Joo iba a disculparse de la forma más correcta posible.
—¿Y que te metas en problemas te da el derecho de meterte conmigo?—musitó con dolor.—Me da igual la razón por las que golpeabas alumnos o le hacías bromas al profesor, o te masturbabas en el baño del colegio por la foto de una chica, que eso sí es lamentable y no me meto contigo por ello. Tengo miles de razones anotadas en una larga lista para odiarte y tú solo esas, que son falsas. Si tan solo te tomaras el tiempo de conocerme bien, sabrías que no soy esa clase de persona. Así que, ¿quién está equivocado? ¿Quién es el que cree que se lleva el mundo por delante? ¿Quién es la mierda aquí?
Solo faltaron esas palabras para hacer que todo quedara en silencio y calmado con la tensión entre nosotros. Intercambiábamos miradas, salvo los menores, que se mataban viéndose fijamente. No conocía al Jooheon que le gritó a Changkyun, se sentía como si en su voz hubiera algo de verdad. ¿Una especie de amor y odio, quizás? No lo sé, todavía sigo sin entender qué tipo de relación tienen ahora: se aman como pareja, pelean como hermanos y juegan como mejores amigos. ¿Qué tipo de relación tienen actualmente?
— ¿Sabes algo, Jooheon?—Changkyun rompió ese horrible silencio robando los ojos de todos.— Lo conseguiste. Me iré y te dejaré en paz una puta vez—hizo énfasis en las últimas dos palabras— y dejarás de verme. Así dejo de joderte tu existencia.
Miré a Jooheon y a través de sus ojos notaba que se gritaba una y otra vez «la haz cagado imbécil, ¿no puedes hacer nada bien?» con todo el odio posible. Pude sentir cómo su corazón y alma caían a sus pies, y sus ojos cristalinos no tardaron en confirmar mis creencias. Changkyun nos dio una última mirada de despedida a todos sin decir una palabra, a la vez que se disculpaba en silencio. Dio la media vuelta y ni siquiera pudo dar un paso porque se vio interrumpido por la mano de Jooheon que sostenía su muñeca. Nosotros no dijimos nada, no queríamos entrometernos entre ellos, pero yo no pude evitar sonreír, al fin tuvo el coraje de hacerlo. Creí que le diría todo tan rápido que el menor no lo entendería, pero, en lugar de eso, el silencio seguía y Changkyun no dejaba de mirarlo confundido. Y me desilusioné un poco. Antes de que Chang abra la boca para hacer la pregunta que todos teníamos en mente, de un movimiento rápido, Jooheon junta sus cuerpos apoyando una mano en la cintura del menor y lo besa. Para evitar de que el más bajito escape o algo por el estilo, agarra ambas manos con fuerza. Nadie entendía la situación.
Al separarse, las mejillas de Changkyun estaban más rojas que las mías en el día en que Él me besó por primera vez. Poco a poco, Lee lo fue soltando y se quedaron mirando fijamente, neutros. De repente, Changkyun frunce el ceño y no duda en darle una cachetada a Jooheon. Hyunwoo y Él en seguida se pusieron de pie para defender a el menor, creían que Jooheon iba a golpearlo hasta matarlo. Bah, todos creíamos lo mismo. Pero al verlo sin mover un solo músculo, todos nos sorprendimos. Y Changkyun aprovechó la tensión y el silencio para hablar.
—¡¿Qué mierda te pasa en la cabeza?!—gritó furioso, parecía que iba a quedarse afónico de lo alto que su voz sonaba.—Primero me gritas de todo y al segundo me besas, ¡¿puedes decirme qué demonios piensas?!
La histeria en el menor era lo primero que se notaba. Su cara roja, quizás por el enojo, la vergüenza o ambas cosas y su pecho que subía y bajaba agitadamente, estaba furioso. Tal y como Jooheon creía que iba a pasar si le decía algo. Parecía que iba a explotar en cualquier momento. Jooheon miraba el suelo, apenado y con algo de arrepentimiento en sus ojos, buscando la manera de arreglar su cagada.
—Me gustaría que hablemos esto en privado...—murmuró el mayor.—Prometo que te seré totalmente sincero y si quieres, puedes gritarme todo lo que quieras. También prometo dejarte en paz si te tomas el tiempo de escucharme y no te vas a ninguna parte.
Chang lo miró de arriba abajo, calmándose un poco. Su piel fue tomando nuevamente su color natural, aunque seguía con la respiración agitada, que en un suspiro, liberando todos esos sentimientos que lo alteraban, se liberen y pueda hablar con normalidad.
—Bien.—espetó Changkyun cruzándose de brazos con algo de duda.—Nos vamos.
Luego de haberse despedido, los dos nos dejaron a los cinco solos aún en la puerta de la escuela, con confusión y desconfianza de lo que pueda suceder en un futuro después de esa charla. Vi que Minhyuk se acercaba a Él y le susurró algo en el oído, a lo que los dos sonríen y no pude evitar sentirme celoso. Sin que yo supiera lo que se habían dicho, Él se acerca a mí, me toma de la cintura y me besa delante de todos los chicos. Intenté liberarme, pero solo conseguí que me aferrara más a él, uniendo nuestras caderas. Nos separamos, Hyunwoo y Kihyun estaban confundidos, y Minhyuk tenía una sonrisa enorme en el rostro, parecía una fan viendo fanservice de sus ídolos.
—No sé de qué te avergüenzas.—sonríe Hoseok, demostrando que ya no quiere ocultar lo de nosotros dos.—Tarde o temprano iban a enterarse.
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Sorry~ π_π estuve muy ocupada esta semana. Quisiera subir otro capítulo, pero tengo muchas ganas de ver anime y bueno... Quizás la semana que viene suba cuatro capítulos y a partir de dentro de dos semanas voy a empezar a subir uno por semana porque voy a empezar las clases π_π. Pero bueno... A lo mejor suba más capítulos porque las primeras semanas no tengo doble turno... Espero que así sea.