NOVA

By lnavello

213K 21.8K 3.7K

En un futuro cercano, la superpoblación amenaza con arruinar la economía mundial. En respuesta, los gobiernos... More

Parte 1 - TIERRA
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Parte 2 - NOVA: Día
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Parte 3 - NOVA: Noche
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56

Capítulo 32

2.6K 324 106
By lnavello

Le fue difícil reconocer a Cécile de forma rápida debido a que su distintiva cabellera repleta de rulos había desaparecido el día anterior al despegue. Nadine todavía se preguntaba con qué propósito los funcionarios del proyecto NOVA habían rapado el pelo de todos los reclutas. Por ahora no había llegado a ninguna conclusión.

Por fin, casi cuando estaba dándose por vencida, distinguió a su amiga alejada de la multitud entre un grupo de niños de no más de doce años. Su brazo estaba entablillado de forma rudimentaria y sostenido contra su pecho por una gran tira de tela gris. Nadine sintió un gran alivio al verla sonreír y su mal presentimiento se esfumó por completo. Cécile encontró su mirada entre las cabezas de los niños y se apresuró a encontrarla a mitad de camino.

—¡Estás bien! —dijo pasándole un brazo por el cuello en un poco característico abrazo luego de la noche del apagón.

—¡Tú también! Perdona que no te busqué antes... —comenzó a disculparse Nadine antes de ser interrumpida por un ademán de indiferencia de Cécile.

—No te preocupes, todos tenemos la cabeza llena de NOVA. Yo tampoco he tenido tiempo para buscarlos a ustedes. Me encontré con Signe al salir... quién hubiera dicho que un lobo se escondía bajo esa actitud maternal —comentó Cécile arqueando sus cejas—. También vi a Temba de lejos, todo un bombón dando órdenes.

Nadine rio por primera vez en NOVA.

—¿Cómo es que has terminado rodeada de niños? —preguntó cuando se hubo calmado—. Signe me dijo que estabas ayudando a los heridos.

—Estaba, hasta que vi a Máximo acurrucado y llorando desconsolado —contestó, su sonrisa esfumada, señalando a un chico que parecía menor a la edad mínima estipulada por El Loto debido lo bajo y flaco que era—. Nadie estaba prestando atención a los más pequeños.

—Bueno, no son tan pequeños Cécile... casi son adolescentes.

—Sí, pero muchos de ellos no han estado lejos de sus padres por más de unas semanas. Están muy inseguros y no saben qué hacer. Por supuesto hay unos cuantos que son más rápidos y vivos que cualquiera de nosotros. Balaji, aquél espantapájaros de pre-adolescente se las ha apañado para conseguirnos una bolsa de frutos amarillos de alguna forma —dijo señalando a un escuálido muchacho que hablaba sin parar con una niña a su lado.

—No te hacía armada de paciencia para cuidar de los niños, pre-adolescentes o como quieras llamarlos —cuestionó Nadine sorprendida.

—Nadine, ¿no te has dado cuenta que son pocas las veces que hablamos de nuestro pasado? Hay mucho que no sabemos de la vida de los otros antes del proyecto NOVA —explicó Cécile con una mirada nostálgica hacia el grupo de jóvenes—. En mi caso me recuerda a mis hermanos pequeños... Era la mayor de siete, ¿sabías?

—Esos son muchos hermanos, ni me lo imagino. ¿Qué harás ahora? —preguntó Nadine pensando en lo molesto que sería tener a seis hermanos peleando por el control remoto.

—Signe ha mandado a un mensajero diciendo que han encontrado un refugio —respondió Cécile dejando entrever su desconfianza—. Quiere que llevemos allí a los más jóvenes cuanto antes para evitar que vean... tú sabes... esa pila que está creciendo cada vez más al lado de la nave...

Los cadáveres. ¿Cuántos habían muerto ya durante este corto período de tiempo?

—Creo que es una buena idea.

—Lo dices porque tu estado físico no se queja cada vez que das un paso en este planeta endemoniado —protestó Cécile—. Siento que mis piernas pesan una tonelada.

—¿Quieres estar aquí cuando terminen de fabricar las piras que están preparando para los cuerpos? —preguntó Nadine a la defensiva.

—Creo que prefiero morirme del agotamiento a mitad de camino —admitió Cécile con una mueca de asco—. Vendrás conmigo, ¿no es así?

Nadine dudó por un microsegundo, pero lo suficiente como para que Cécile la mirara con suspicacia.

—Brian está armando un reloj de agua, y bueno... Está herido... Tú sabes cómo es Brian... Creo que sería mejor quedarme con él... —intentó justificar Nadine, trastabillando en sus palabras como no lo había hecho desde niña.

Cécile la continuó mirando con sus ojos penetradores divertida por hacerla sentir incómoda.

—Ya veo... —dijo con una guiñada conspiradora— Pero Cécile, deja respirar un poco al chico. Eres tú la que siempre dice que no es discapacitado, deja de tratarlo como tal.

—¡No lo trato como discapacitado! —se defendió Nadine levantando la voz— Pero sabes como es con otras personas. Necesita mi ayuda...

—No necesita ayuda de nadie, el chico es una super-computadora caminante —interrumpió Cécile—, y si es tan literal como dices solo aclárale que si necesita alguna ayuda con los otros te busque en el refugio.

Nadine titubeó nuevamente, pero al final accedió. La verdad era que estaba deseando saber lo que les deparaba el bosque.

—¿Así que su pequeño acto de hace unos meses se está volviendo realidad? ¿La esplendorosa Nadine Ruetter y el chico raro que juega con un panel invisible?

—No lo sé, nada es fácil de entender con Brian. Pero me siento cómoda con él —confesó Nadine sintiendo su rostro iluminarse por la vergüenza.

—¿Cómoda? ¿Con Brian? ¿Estamos hablando del mismo Brian que prácticamente entró en pánico la primera vez que lo tocaste? —presionó Cécile.

—Está mejor en ese aspecto. Su comportamiento es diferente, es verdad, pero... No lo sé... ¡Cécile acabamos de estrellar en un planeta quien sabe dónde! Lo que menos voy a deliberar son mis sentimientos hacia Brian en este momento, ¿ok?

—Está bien, está bien —calmó Cécile usando sus palmas para enfatizar sus palabras—. Pero tendrás que hacerlo eventualmente. Solo quiero que tengas claro que Brian no se transformará en Miss Simpatía nunca, no es así como funciona...

—Lo sé, Cécile —admitió Nadine con un suspiro.

—Bueno, entonces vayamos a decirle a tu príncipe azul que lo abandonas entre los escombros.

—¡Cécile! ¡No digas eso!

—¿Lo del príncipe azul o lo de que lo abandonas?

—¡Ambos!

Por más que la conversación la estaba mortificando, Nadine se sentía a gusto nuevamente con Cécile; su relación recuperada finalmente después de meses, luego que la noche del apagón la rompiera. Supuso que tenía que ver con la poca cantidad de personas en las cuales una puede confiar cuando se encuentra en un planeta desconocido, en algún lugar del universo, a millones de kilómetros de la Tierra.

Luego de un breve anuncio a los niños, no había personas más jóvenes que ellos en NOVA por lo que Nadine los llamaría así, ambas emprendieron rumbo hacia la nave donde Brian continuaba intentando hacerse entender con los dos jóvenes. Al parecer, la relación entre ellos había mejorado puesto que los tres estaban concentrados intentando hacerle un agujero a un recipiente metálico enorme.

—Tiene que ser exacto, no puede pasarse por siquiera un m-m-m-milímetro —indicó Brian con insistencia.

—¿Tienes una regla a mano bajo tu vestido? Porque yo no —contestó uno de los jóvenes exasperado.

—No tengo una regla, no nos dejaron traer nada de la Tierra. ¿Por qué pensarías eso?

—Sé un lugar donde la podrías haber traído sin que se enteraran...

—¿D-D-Dónde?

—¡Por todos los cielos, Austin! Brian, ¿cómo medimos el agujero? —interrumpió con asco el segundo joven.

Brian enmudeció y perdió su mirada en el horizonte. Su mano tecleando de manera desesperada y un leve balanceo acompañando el movimiento.

—¿Ves lo que has hecho, Simon? Lo has roto.

—¿Tiene un botón de reseteo?

—Creo que solo está pensando, como cuando las computadoras se tildan durante un par de segundos.

—¿Lo sacudimos, o algo?

Nadine se cansó del teatro y se acercó a los tres jóvenes mirándolos con recelo.

—Brian, iré con Cécile hacia el refugio del que nos habló Kaoru. A menos que quieras que me quede...

El chico no le respondió, siguió mirando su punto fijo en el horizonte.

—Cuando queda en este estado es inútil intentar llamar su atención —explicó Austin como si ella nunca hubiese visto a Brian así.

Nadine lo miró como si fuese una alimaña callándolo al instante.

—¡Lo sé! H-H-H-Hay unos cables que deberían tener el mismo espesor que el agujero que precisamos y se usan en las aeronaves. Podemos usarlos para medir. Iré con ustedes a la nave. Mi espalda está mejor.

Austin y Simon miraron de Brian a Nadine una y otra vez, sus rostros rojos por aguantar una carcajada. Cécile retrocedió unos pasos temiendo que Nadine estallara.

—Brian, ¡te estoy hablando! —le espetó perdiendo la paciencia.

—Lo sé —respondió el chico sin entender y sin mirarla.

—¡No ahora! ¡Hace unos segundos! Te dije que iré con Cécile al refugio.

—Lo sé. Te escuché. Adiós, entonces —dijo Brian simplemente.

—¿Podrías reaccionar entonces para que yo sepa que me has escuchado?

—E-E-E-Estoy r-r-r-reaccionando, te he d-d-d-dicho "Adiós" —contestó el chico poniéndose incómodo al instante por la furia de Nadine.

—¡Luego de que te lo pedí! —exclamó Nadine casi gritando.

—P-P-Puedo escucharte y pensar al mismo tiempo.

Quizás Cécile tenía razón, Brian nunca sería sencillo. ¿En qué estaba pensando?

—Olvídalo. Búscame si necesitas algo —respondió dando por terminada la conversación.

Sin mirar atrás comenzó a caminar en dirección al grupo de niños nuevamente, intentando no prestar atención a la punzada dolorosa en su pecho.

—Alguien definitivamente NO tendrá acción esta noche... Sea cuando eso sea —escuchó a Austin decir a su espalda.

Continue Reading

You'll Also Like

27K 1.5K 54
Siempre creyó en el amor. Un amor que fuera tan fuerte y valiente que conseguiria vencer cualquier cosa, aunque ella nunca lo había vivido sabía que...
575K 44.8K 54
❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando. Hay muchas cosas que me gust...
6.7K 867 7
Y fue en ese momento en el que me di cuenta... que la vida me había dado otra oportunidad
52.3K 4.6K 87
❝Canto una canción como esta con el que buscaba desesperadamente, sé mi único amor, ya no tengo que ocultar mis sentimientos las palabras que sincera...