—Adiós TaeHyung— me despedí normal, no sucedió nada fuera de lo normal; los dos nos lo tomamos con calma y sin arrepentimientos.
Puede que nadie nos quiera, sin embargo no podemos echarnos a morir por eso. El amor es únicamente para no sentirnos solo, pero no nos da ni comida ni dinero así que no es importante.
Subo a mi habitación para empezar a llenar la tina mientras busco algo cómodo; necesito relajarme.
Al estar dentro de la tina, mi teléfono empieza a sonar; saco mi mano del agua y tomo mi teléfono entre ella.
—Hola padre.
—No sería algo tarde.
—Oh, ya entiendo.
—Entonces a esa hora estaré allá, adiós.
Tengo que ir a la agencia y luego a la empresa, es ahora una obligación.
...
—Hoy podrás conocer al hijo de Jeon—dijo mi padre.
—Espero que esos dos caigan.
Las horas han pasado tortuosas, he tenido que quedarme aquí hasta que mi padre me llame para ir a la empresa Jeon.
—Vámonos JiMin— me alegro al escucharlo. Me levanto del sofá con teléfono en mano para luego caminar junto a mi padre.
Cada uno en su lujoso auto fue directo hacia la empresa. El trayecto no fue muy extenso así que en menos de una hora hemos llegado.
—Buenos días señor Jeon— saludé con educación.
—Buenos días JiMin— nuestras manos se estrechan —mi hijo no tarda en llegar.
—Eso espero Jeon, no tengo todo el día— intervino mi padre con su tono serio y cortante.
Es entonces donde la puerta de abre; los tres miramos hacia esa dirección.
Un chico alto, de cabello negro, piel blanca y un excelente cuerpo entra en la oficina, su rostro me es conocido.
Su mirada se clavó en la mía; he logrado reconocerlo.
—Mucho gusto, Park JiMin— me acerco hasta él despacio.
—Jeon JungKook, el gusto es mío— nuestras manos se quedaron juntas por un rato al igual que nuestras miradas.
—¿Sucede algo?— preguntó su padre.
—Nada.
Nos sentamos en la sillas; mi padre junto al señor de Jeon y yo en frente de JungKook. Es un chico bastante bonito, claro que no me importa tener que compartir oficina con él.
—Buena suerte chicos— dijo el señor Jeon, es un buen hombre, no le quisiera dejar en quiebra pero con un hijo tan hermoso me es imposible.
La oficina es espaciosa y lujosa, todo es impecable pero lo único que me importa es admirar a éste chico que tengo en frente, se ve tan diferente en persona. De ahora en adelante voy a joder la vida de Jeon y su hermoso hijo.