Mi mente repite el momento en el que Sussane despertó, su piel era dos tonalidades más pálida, su cabello se sostenía en orden gracias a las trenzas que esa mañana le había hecho su madre, pero eso no fue lo que más me impresiono, su miedo, su miedo era visible. Miro de reojo, Harry está a mi lado, por primera vez en dos días ha dormido, mis manos toman el borde de la cobija que las enfermeras nos proporcionaron y cubro hasta su pecho, en estos momentos agradezco que los sillones sean cómodos, el necesita descansar. Mi mente divaga, no logro formular alguna idea en concreto, toda esta situación me ha mantenido en shock. Desde hace dos días Sussane despertó, ella despertó después de que Harry le hablara y más sin en cambio le han prohibido verla, ella no recuerda nada. Valerie (su madre) cree que debemos esperar hasta que Louis despierte, si el me recuerda Sussane sabrá la verdad pero si no lo hace ellas han creado toda una vida para sus hijos. Recreo el momento en el que hable con Louis, más bien el momento en el que le susurré algo estando dormido, el reaccionó ante mi voz, estoy segura de eso, sus dedos se movieron. Si tan solo pudiera tocarlo, si pudiera hacer algo tal vez el despertaría. Suspiro. Han pasado cinco días desde que Louis llego, en unas horas serán seis y sin embargo el continúa dormido. Los médicos evaluaron a Su y al perecer lo único grave es la perdida de la memoria, pero aseguran que será parcial. Niall es el único que la ha visto y como era de esperarse tampoco lo reconoció. Supongo que solo me queda esperar hasta que Louis despierte. Mi padre pasa frente a mi e intenta establecer una conexión conmigo pero para antes de que lo haga desvió la mirada, no puedo. Ayer por fin he hablado con él, le pedí que se mantuviera al margen hasta que Louis este fuera de peligro, no me considero capaz de sobrellevar la verdad en estos momentos, nunca he sido capaz de mucho, probablemente ese es el problema, nunca seré capaz de nada. No quiero culpar a nadie pero tener a todos disponibles para mí no ha ayudado nunca. Y desde entonces una idea ha martirizado mis horas, tal vez sea lo mejor, tal vez él tenía que olvidarme. La puerta se abre y Scarlette aparece, me sorprende que este aquí a esta hora, mañana hay clases. Se sienta a mi lado y me regala una media sonrisa.
- ¿Cómo estás? -Masculla. Ladeo mi cabeza, hay algo en su tono de voz que no me gusta.
- Supongo que bien -Encojo mis hombros, ella sabe que algo va mal pero busca una manera de aminorar la carga.
- Johanna me ha pedido esto -suelta, asiento y ella prosigue- Quiere que entres a ver a Louis, ella necesita que lo veas, tiene la esperanza de que contigo despierte, como Sussane -Dice. Mis ojos se abren ante lo que dice, eso me da una esperanza- Pero hay un problema -Agrega, cierro mis ojos y dejo que la alegría de hace un rato dure un poco más.
- Si no me recuerda... -Murmuro y para antes de que termine ella asiente. Johanna no me dejara estar con él. Medito la postura de su madre por un minuto más. Estos tres días lo he hecho y dentro de todo considero que puede ser lo mejor. Él está ahí por mi culpa, es por mí que sufrió el accidente y a estas alturas creo que si ambos perdieron el conocimiento y la memoria es una señal, probablemente yo no deba seguir a su lado.
- Yo sé que él te reconocerá, él te ama Sophie -murmura.
- Sussane también amaba a Harry -murmuro, ella se encoje- Vamos, debo hacerlo.
Mis piernas dudan a cada paso que doy, quiero que el despierte pero la verdad de lo que venga me atormenta, si me olvida debo salir de su vida y esto decidida a hacerlo, mi vida no es más valiosa que la de nadie como para ponerla antes. Johanna me espera fuera de la habitación, intento sonreírle pero su mirada es firme, me atraviesa.
- Debo decirte que tuve esperanzas en ti y mi hijo, él era feliz -murmura y su voz se quiebra- Pero no puedo permitir que esto suceda, debo cuidarlo -siento el dolor de sus palabras, es sincera.
- Ahora lo entiendo, de verdad lo hago -Mi voz es más tranquila de lo que espero, ella asiente y abre la puerta.
- Gracias -Me detengo.
- Mi única petición es que me deje a solas, solo veinte minutos, no más -Digo. Ella lo duda pero sin tanto rodeo acepta.
La puerta se cierra detrás de mí, mis ojos se centran en la cama del fondo, han sacado a Su de aquí. Camino rápido hasta llegar a su lado y admiro su rostro, es hermoso, aun con los raspones y cicatrices, aun así es hermoso. Mis lágrimas fluyen y dudo si acariciarlo o no. Verlo de esta manera me hace reafirmar mi decisión, debo mantenerme lejos de él, este será mi adiós.
{♥}
Mi cuerpo pesa, quiero elevar mi brazo pero no siento movimiento alguno, todo es obscuro. No logro percibir el lugar, ni el sonido, ni el aroma de nada, no logro percibir quien soy. Mi ambiente se distorsiona, siento una ola de calor acercarse a mí, me es familiar. Mis parpados se abren y todo es obscuro, no hay nada ni nadie, solo estoy yo. Mis ojos analizan mis manos, miro cada uno de mis dedos, y mis piernas, soy yo, continuo con vida, pero no sé qué mierda hago aquí. No logro comprender nada, ni siquiera logro saber quién soy. Un dolor catártico se propaga por toda mi cráneo, algo allá fuera está afectando mi burbuja. Caigo sobre mis rodillas y llevo mis manos hasta mi cabeza, jalo mi cabello y suplico en mi fuero interno que el dolor desaparezca, es tortuoso. Mi respiración cesa y el dolor disminuye, mi sentido del audio se agudiza, a lo lejos, muy a lo lejos alguien está sollozando, escucho que alguien sufre. Camino, mis pies avanzan de manera inconsciente y cada vez distingo más el sonido, es una mujer, una mujer llora.
- Lo siento, yo de verdad lo siento -Murmura, mi ceño se frunce y no comprendo cómo mis piernas toman fuerza, me aferro a esa voz y corro en busca de encontrar a su dueña- Yo no pretendía que esto pasara Louis, si yo... si tan solo yo lo hubiese sabido -Un silencio nace, la voz desaparece y solo escucho que se queja, murmura cosas intangibles. ¿Louis?... el nombre resuena en mi mente y el eco se propaga, me están llamando, alguien me llama.
- He tomado una decisión -su voz se vuelve firme- Aun no estoy segura del todo pero necesito hacerlo, no puedo estar tranquila sabiendo que arriesgaste tu vida por mí, no viéndote así -Dice, el tono de su voz me es muy familiar y una sensación de calma me invade al saber que está bien, que puedo escuchar su voz- Aceptare la propuesta de tu madre sin darle vueltas a esto, lo he decidido si tu no me recuerdas me mantendré lejos de ti -Agrega. Mi ceño se frunce, no quiero que se aleje de mí, no puedo permitir que se aleje de mí, siento calma y tranquilidad con ella. Mis dedos se estiran, siento un roce en el dorso de cada uno, un ligero cosquilleo nace y crece por todo mi cuerpo, un par de dedos acarician mi piel, el tacto es delicado y fino pero con eso basta para que todas mis terminaciones nervosas cobren vida, la obscuridad desaparece y mi alrededor se torna blanco, estoy en una lugar vacío. El roce sube hasta mi pecho y percibo que ella coloca la palma de su mano sobre mi corazón, se acelera y no comprendo lo que sucede. ¡Es ella!, ¡Es ella!, ¡Es ella!, grita una voz en mi interior.
- A pesar de todo recuerda que yo estaré ahí, siempre. Puedes olvidarme a mí pero por favor no olvides el amor que he reservado para ti, por favor no me alejes por completo de tu vida Louis, no seré capaz de hacerlo -Su mano sube hasta mi cabeza y siento sus dedos atravesar mi cabello, mis sistema se enciende y el simple tacto es placentero, quiero abrir los ojos, necesito abrirlos para saber quién está hablando conmigo, necesito verla- Solo recuerda esto -murmura cerca de mi oído- Yo siempre te estaré esperando ahí, en el lugar donde todavía puedes recordar los sueños, en nuestro lugar Louis -mi mejilla se humedece, está llorando- En nuestro Nunca Jamás -Susurra y me besa.
Siento un par de labios chocar con los míos, mis ojos se cierran y múltiples memorias invaden mi mente, cada una de ellas protagonizadas por una chica de cabello castaño y ojos almendrados, sus lágrimas golpean mi piel y la necesidad de despertar crece, ella me necesita, debo protegerla, ese es mi deber. Sus labios se despegan de los míos y escucho como algo raya el piso, su mano suelta la mía y su presencia se desvanece, su calor se aleja de mi cuerpo. Mis nervios aumentan y lucho por despertar, la necesito, yo la necesito. Mi audio se perfecciona y escucho la suela de sus zapatos rozar el suelo, un pitido en mi lado izquierdo molesta mi oído y el prestillo de la puerta se abre.
- Fue inútil. Yo... Yo... yo lo siento -Murmura esa chica. Me aferro a mis pocas fuerzas existentes y me enfoco en su voz, ella llora por mí y solo preciso comprobar que este bien, la necesito a mi lado, su ausencia me lastima. Miro a mi alrededor y todo se difumina, sin rodeos mis ojos se abren y mi cuerpo se eleva. Todo sucede en cámara rápida pero inmediatamente miro a la chica que esta de espaldas a mí, debe ser ella, lo siento.
- Louis... -Pronuncia la mujer que está a su lado, ella se gira y sus ojos se conectan con los míos. Sus preciosos ojos avellanados me miran y más lágrimas nacen de ellos. Debe ser ella, la identifico pero no logro recordar que tan importante es para mí. Es ella, la chica que protagonizo mis recuerdos y desequilibro mis sentidos, de eso estoy seguro. Y verla con vida logra que todo yo me relaje. Mi cabeza da un giro y caigo de vuelta sobre la cama, ella corre hasta mí y sostiene mi mano con fuerza.
- ¿Louis? -Murmura entre su llanto. El miedo se instala, no entiendo lo que sucede no logro comprender nada de mí. Ella me mira impaciente y con esperanza pero no comprendo su reacción. Intento recordar lo que escuche mientras dormía pero mi cabeza estalla en un dolor pulsátil. La otra mujer me mira impaciente y sin dudarlo besa mi cabeza, me alejo de ambas, estoy asustado.
- ¿Quiénes son ustedes? -Mi voz es rasposa y lastima mi garganta. La mujer mayor mira a la joven en espera de que diga algo pero más sin en cambio ella solo cierra sus ojos, puedo ver el dolor en su rostro y quiero que se detenga.
- Soy una conocida y ella es tu madre -murmura la chica- Tuviste un accidente -agrega, su voz refleja el dolor que siente. Un médico llega a la habitación y su mano se desprende de la mía creando un vacío en mí. Ella se va.
Siento un vacío en mi pecho, se propaga a mis extremidades y deja a su paso restos de dolor, todo mi cuerpo esta magullado, mi cabeza aun duele, las punzadas marcan un ritmo tortuoso y un sonido ensordecedor se instala en mis oídos, hay mucha gente a mí alrededor y no logro comprender nada, todo sucede de manera fugaz y lo único que en este momento me interesa es la chica de ojos avellanados, la necesito, ella me brinda paz. Un médico coloca una lámpara frente a mis ojos y me ciega, forcejeo para moverme y logro mirar hacia la puerta. Atisbo una figura masculina, un tipo de cabello rizado, alto y de finas facciones abre sus brazos para recibir a la chica que hace unos minutos se aferró a mi mano. La mirada de él se conecta con la mía y me tranquiliza ver que él está con ella, una sensación de paz se propaga pero es opacada por las náuseas que surgen al momento en que la enfermera intenta enderezar mi cama, todo gira y sin previo aviso vomito.
...
La mujer toma mi mano y me guía hasta la puerta de la casa, al fin me han dado de alta. Dos pares de ojos me examinan, Johanna mi madre me ha dicho que son mis hermanas, les sonrió pero ambas se retraen, me temen y no sé por qué. El chico de cabello rubio ayuda a mi madre con lo que han comprado para que coma, el medico dijo que estoy bien pero Johanna prefiere no arriesgarme. Detrás de nosotros viene la madre de Su y su hija, haremos una pequeña fiesta de bienvenida. Sigo sin comprender todo lo que ha pasado pero el medico me pidió que llevara las cosas con calma y es exactamente lo que haré, es agotador intentar a cada momento recordar toda mi vida y aunque es frustrante no saber quién eres solo el tiempo determinara cuanto tiempo debo permanecer así. Me siento en el pórtico, los demás prepararan todo allá dentro y necesito un minuto para apreciar el vecindario, a mi lado aparece Sussane y me acompaña, estamos en la misma situación. Mientras todos ordenan las cosas Niall sale y nos hace un poco de compañía, dice que los chicos no tardaran en llegar y en seguida guarda silencio. Hace tres días que estoy consciente, después de que desperté me realizaron múltiples estudios neurológicos para evaluar el nivel del daño cerebral y todo parece estar en orden. El médico me explico lo sucedido pero en ese momento solo percibí la noticia importante, mi memoria se había esfumado, me desconcertaba no saber nada de mí, pero al parecer era mejor esto a las demás consecuencias, los médicos creyeron que quedaría paralitico, pero al parecer tuve suerte. Dos autos más se estacionan frente a mi casa y de ellos bajan los chicos. Las visitas estaban restringidas mientras estuve en el hospital y aun no lograba distinguirlos, con la mirada busque a la chica de ojos avellanados y chico de cabello rizado pero ninguno aparece. Sussane se limita a sonreírles. Un tercer auto se estaciona en la acera del frente, la forma en la que se frena llama nuestra atención y todos dirigimos nuestras miradas a la casa de alguno de mis vecinos, entonces del auto bajo ella. Cierra la puerta de golpe y camina en dirección contraria a nosotros, es seguida por el chico de cabello rizado. El conductor baja, parece enfadado.
- ¡Sophie Lewis! -Brama, mi ceño se frunce, el nombre resuena en mi cabeza, todos me miran.
- ¡He dicho que no! -Grita aun de espaldas- ¡No me iré de Londres! -Mis pies reaccionan y de inmediato me pongo de pie, camino hacia ellos pero me detengo al escuchar a mi madre llamarme. Sophie guarda silencio y fija sus ojos en mí, sus preciosos ojos color café se aguadan al verme, ella está por llorar cuando el chico de cabello rizado la toma por los hombros y hace que se gire. Mi madre fulmina al hombre con la mirada pero muestra una enorme sonrisa.
- ¡Joe! -Grita y camina en dirección a ellos- Mi hijo por fin ha salido del hospital, hemos organizado una pequeña fiesta de bienvenida y sería bueno que nos acompañaran, ya sabes, por los viejos tiempos -Inquiere, algo dentro de mí me dice que mi madre se mofa de ellos. Una mujer sale de la casa y sostiene el hombro de Sophie, mira a mi madre y sonríe.
- Agradecemos tu amabilidad Johanna pero debemos arreglar algunos asuntos -dice educada, parece que necesita proteger a la chica.
- En ese caso dejen que los chicos vengan -Mi madre amplía su sonrisa, la pareja se gira y se limita a guardar silencio, los ojos de Harry se instalan en Sussane, acerca sus labios al oído de Sophie y solo logro percibir que ella asiente. Mi madre camina hacia a ellos y la sigo, me mira de reojo pero no dice nada.
- Agradecemos la invitación Johanna pero debemos empacar -Dice el hombre- Nos mudaremos a Alemania -Afirma. Las chicas ahogan un grito y todos parecen asombrados, el chico de cabello rizado se limita a bajar la vista, le afecta que ella se vaya y por algún motivo desconocido a mí también.
- En ese caso estarán ocupados -Murmura Sophie- Vamos Harry, después vendré a despedirme de mi padre- Toma la mano del chico y camina hacia nosotros, pasa a mi lado y todo mi sistema se activa al tenerla cerca, pero ella solo continúa hasta llegar con el chico rubio.
- ¡Sophie! -Grita el hombre, parece molesto.
- Lo siento papá, mi decisión está tomada, yo no me iré de Londres.
La mesa está llena de comida y todos prueban lo que ambas madres compraron, pero a pesar de eso nadie habla o festeja algo, el ambiente es reacio y puedo notarlo, Sophie continúa con su plato frente a ella, Harry le regala lo que parece ser una sonrisa y ella le corresponde, ambos pican un poco más de su plato y lo desechan en cuanto pueden. Sussane también los observa. Nuestras miradas se conectan, desde que desperté no sé qué ha sucedido. Johanna me pidió que esperara hasta estar en casa para que todos pudiésemos hablar de lo sucedido y no tuve otra opción más que aceptar, pero comenzaba a desesperarme. Quiero saber dónde está mi padre, como llegue al hospital y porque solo Sussane y yo tuvimos el accidente, quiero saber porque Sophie provoca sensaciones de descontrol en mí y Harry me preocupa, necesito respuestas y no puedo esperar más. Miro a mi madre, ella permanece impasible observándome, sigue la dirección que mis ojos marcan y se encuentra con Sophie. Se pone de pie y llama la atención de todos.
- Necesitamos hablar muchachos, tienen dudas y nosotros debemos aclararlas -Dice.
Las palmas de mis manos sudan y todas las miradas me intimidan. Johanna continúa hablando pero me cuesta trabajo seguirle. Mi padre nos abandonó hace años y ella se ha hecho cargo de nosotros, tengo dos hermanas y estudio mi último año de preparatoria, por lo que todos dicen he aplicado para la Universidad de Manchester y debo prepararme porque mi historial académico no es el mejor y eso me afectara, los chicos bromean un poco pero no puedo unirme a su pequeña alegría, volver a una vida sin saber cómo llegaste a ese punto es frustrante. Johanna me presenta a mis amigos, todos y cada uno de ellos es especial, lo sé porque lo siento. Entonces llega el turno de Harry, se pone de pie y todos miran a mi madre.
- Él es Harry, Harry Styles -mi madre duda- Ha sido tu amigo desde que ambos comenzaron a caminar, es el mejor Louis, aunque los últimos meses las ocupaciones de cada uno los han alejado -Dice. Mi ceño se frunce y nadie dice más, pero la situación me intriga, algo sobre todo esto me da vueltas. Mi madre mira a la chica de ojos avellanados y ella se retrae, mi corazón se acelera en el momento que mi madre le pide que se ponga de pie, ella camina hasta el centro como cada uno lo hizo y agacha su cabeza, evita mirarme.
- Ella es Sophie, es la vecina de la casa de frente y lleva un año viviendo en Londres -murmura, la miro en espera de más. De todos los que están aquí ella es la única que me descontrola de una manera extraña, un presentimiento extraño nace en mí, probablemente ella y yo manteníamos una relación amorosa- Ella se ha convertido en algo como tu mejor amiga -Agrega, mi madre parece derrotada y Sophie levanta la vista, es evidente que no esperaba eso. Sin que mi mente procese mis ideas actuó, me levanto y camino hasta ella. Sophie abre sus ojos y un tono durazno cubre sus mejillas, abro mis brazos y sin que lo medite salta a ellos. La recibo con fuerza y nuestros cuerpos se aferran. Ella inspira con fuerza y aprovecho para absorber su aroma. Mi mente corre con rapidez y un recuerdo surge.
...
- Ya vieron quién vino de vacaciones, ¡tú novia Louis! -Dice Liam mientras señala el balcón donde se encuentrami vecina.
- Se ve una tipa muy creída ¿Louis de verdad te gustaba? -Pregunta Zayn, eso fue hace algún tiempo, aún lo recordaba. Ella salió de su casa, teníamos cerca de 9 años apenas comenzaba a sentir atracción por algunas chicas, llevaba un vestido color rosa y estaba a punto de irse con su padre, justo antes de subir al auto me sonrió, se me hizo bonita.
- Solo les dije que era bonita, solo eso. ¡Por Dios tenía 9 años! -Me justifico y los chicos solo ríen.
- Además ahora a Louis solo le interesa Jade -Se bufa Harry y los demás comienzan las burlas.
- Mejor molestemos un rato a la vecina -Digo alegre, me desespera la arrogancia de esa chica, aunque sí, sin duda es muy bonita.
- No, yo no quiero problemas -Espeta Liam.
- Solo será una pequeña broma -Digo ocultando mi deseo, quiero que ella me note. Todos aceptan y sin tanto rodeo lanzo mi balón hasta ella, esperaba que solo golpeara en el barandal pero puse más fuerza de lo debido, por suerte esta distraída, su cuerpo brinca en el momento que mi balón rompe lo que sea que tiene frente a ella. Su ceño se frunce, se pone de pie y toma mi balón, me acerco a su casa sonriendo y ella me mira. Sus ojos me examinan y sé que está furiosa. Desaparece de mi campo de visión y camino hasta su puerta para recibirla, es solo una chica molesta. La puerta se abre de golpe y su rostro aparece a centímetros del mío, intento no sonreír pero es imposible, mi vecina es guapa.
...
Ella se aleja gracias a mi madre, nos pide que nos sentemos para continuar con la historia, ella se encamina hacia el sillón grande y decido mantenerme cerca de ella, acabo de tener mi primer recuerdo, ella me llevo hasta el momento en que la conocí, ella me ayudaría.
{♥}
Johanna permanece con su mirada fija en mí y Louis, él se ha sentado a mi lado justo entre Harry y yo. Valerie continua hablando con Sussane sobre la relación con cada uno de los chicos y su familia pero no logro entender nada, estoy nerviosa de tenerlo cerca pero sus acciones crean una ligera esperanza en mí, probablemente me recuerde. Johanna toma el mando de la plática y el momento más esperado por todos llega, está por dar la versión del accidente. Valerie asiente y todos guardan silencio.
- Tu y Sussane son novios -Suelta, mi cuerpo se enfría y el suelo se pierde- Ustedes han mantenido una relación desde hace cinco años y el día del accidente celebrarían su aniversario, yo estaba fuera de la ciudad por un campamento de las gemelas pero me entere por ti que los chicos te ayudarían para preparar una sorpresa para Sussane -hace una pausa, su mirada se conecta con la mía y a pesar de que duele me limito a mostrar una sonrisa, parece que no me afecta- Alguien quiso robarles el carro o algo similar y tu chocaste, perdiste el control y tuvieron el accidente -Murmura, Louis se pone de pie y corre a abrazar a su madre que ha roto en llanto, al menos sé que eso es sincero. Todos me miran y después a Harry, probablemente esperan que nos opongamos a la nueva versión de todo esto pero él y yo hemos decidido no hacerlo. Niall parece frustrado, me regala una mirada extraña y guiña un ojo, no comprendo su gesto pero tiene una idea.
- ¿Qué sucederá con lo de la pérdida de memoria? -Pregunta- ¿Qué pasará cuando ambos recobren la memoria? -Agrega, Johanna aparta a Louis y limpia sus lágrimas, es evidente que la pregunta la tomó por sorpresa, si eso sucede el me recordaría. Louis me recordaría.
- El medico cree que es muy pronto para que eso suceda -Dice.
- Pero eso quiere decir que puedo recobrarla -La voz de Louis tiene un tono de emoción.
- Amos recordaríamos todo -Agrega Sussane.
- Si, pero primero deberán ir a terapias y continuar con estudios... -Harry interrumpe.
- Pero no es imposible que suceda -Murmura.
- ¡Probablemente eso no suceda! -Espeta una Johanna enfadada- Ellos tuvieron una inflamación severa y prolongada, probablemente el daño no se revierta -Su voz es firme y sé que no miente, incluso puedo ver que a ella le duele.
- Pero nosotros no perderemos las esperanzas, haremos lo necesario para que en poco tiempo seamos los mismos -Dice Louis, camina hasta Sussane, toma su mano y le deposita un ligero beso. Mis ojos están fijos en ellos, mi corazón se compacta y mi aliento se esfuma. Ese simple acto dolió lo suficiente, sin pensarlo me pongo de pie y me despido quedito, debo irme, venir fue una idea estúpida, nunca debí aceptar la invitación. Harry no duda en seguirme pero para antes de que abandonemos la sala Louis nos detiene.
- ¿Deben irse? -Pregunta con cierta decepción, Harry solo baja su mirada.
- Tengo que ver que sucederá con mi padre -Murmuro.
- Yo debo acompañarla -Dice Harry en tono bajo.
- Oh bueno... pues espero verlos pronto, quiero platicar con ustedes -Dice, su tono es jovial y tranquilo, como siempre lo ha sido, sin previo aviso sus brazos me rodean y mi corazón se detiene por su acción.
- Adiós Louis -Murmuro cerca de su oído.
- Adiós Sophie, pero necesito verte pronto, quiero platicar contigo -besa mi mejilla y me desvanezco. Lo amo como a nadie.
Harry y yo continuamos parados a fuera de mi casa, no me he atrevido a entrar y el no hace nada por irse, el silencio es cómodo, a pesar de todo después del drama de esta semana me siento relativamente tranquila, él me mira y baja su mirada, jamás había visto a Harry tan destrozado, esto lo había jodido por completo. Duda un minuto sobre si debe hablar o no, pero al final guarda silencio. Me pongo de pie y camino hasta la zona donde él está, tomo su mano y me quedo junto a él.
- Lo siento Harry, esto es mi culpa, yo jamás quise que pasara -Murmuro. El por primera vez me sostiene la mirada.
- La única persona sin culpa eres tu Sophie -resopla- Nosotros debimos decirte todo y actuar de manera diferente -su mano se aferra a la mía- Por favor no te vayas Sophie, no podría sin ti -Ambos nos sentamos en el suelo, recarga su cabeza sobre mi hombro y llora, Harry se suelta en llanto.
- No lo hare Harold, no podría irme -murmuro y deposito un beso en su coronilla, mis lágrimas bajan y ambos nos quedamos así un buen rato.
La posición me ha lastimado mis glúteos pero temo mover a Harry, se ha calmado y parece tranquilo, eleva su mirada y con su dedo limpia las lágrimas que no cayeron, esboza un amago de sonrisa y deposita un beso en el dorso de mi mano.
-He estado pensando y tal vez un no esté todo perdido, ellos aún pueden recordarnos -Asiento.
- Una vez escuche que al final todo debe terminar bien -Digo, su ceño se frunce.
- ¿Y si no termina bien? -Pregunta.
- Significa que aún no es el final -Murmuro.
La puerta de mi casa se abre y mi padre aparece debajo del marco, su mirada nos escanea, estoy harta y cansada, necesito a mi padre y no puedo pelear más con él. Da un paso hacia mí pero dudo si debo recibirlo o no, aun merezco muchas explicaciones. Además no me mudare a Alemania, Londres es mi hogar.