La necesito.

858 57 9
                                    


Camino decida, es martes y de nuevo llegue temprano a la escuela. Mis pasos son firmes, me dirijo hacia el locker de Jade, ella me ha dado la clave para que deje todo ahí, ayer accedió ayudarme sin saber mucho. Lo único que le dije fue que mi padre tenía problemas con un cliente y quería hacerme daño pero Joe no sabía todo lo que sucedía, le dije que el necesitaba refugiarme pero si hacia algún movimiento descubrirían mi paradero y estas alturas conocían a todos mis amigos, pero ella podía ayudarme. Aunque tuvo miedo acepto mi propuesta por una buena cantidad de dinero, solo debía conseguirme copias exactas de los juegos de llave que le estaba dejando, eran las llaves de la casa de Cuba, yo me las ingeniaría para usar la fotocopiadora de la escuela y sacar copias a los mapas. Miro a mí alrededor, estoy sola. Con nerviosismo muevo los engranes del candado acorde a los numero –1...4...8...5...9...– Y el candado se abre. Deposito la bolsita en el fondo y a un lado el sobre con la mitad del dinero acordado, cierro rápidamente y de nuevo miro a mí alrededor. Estoy sola.

Atravieso el pasillo, daré vuelta a la izquierda y me encerrare en el baño hasta que suene el timbre para ir a clase, miro de nuevo hacia atrás para revisar que todo siga desierto, doy vuelta y me detengo. A no más de dos metros está él. Sus ojos examinan mi cuerpo detalladamente y yo lo imito, hace un buen tiempo que no lo tengo tan cerca de mí, tanto que puedo percibir su aroma, aun usa el mismo perfume. Su cabello está un poco más largo que hace unos meses, su forma de vestir ha cambiado pero su esencia permanece, lleva sus manos a sus bolsillos y los guarda, parece nervioso y yo solo oculto el miedo, por favor que no me haya visto. Tallo las palmas de mis manos en mis muslos, empezaron a sudar, me siento ansiosa por saber qué hace aquí y lo que tiene para decirme, su mirada me dice que me estaba buscando. Me las ingenio para buscar una excusa coherente pero no me atrevo a hablar, no hasta que él diga algo. Eleva sus hombros y puedo ver que nace una sonrisa forzada, mi ceño se frunce, a pesar de todo es hermoso y yo lo quiero, aún...

– Te vi salir temprano de casa –murmura, su voz es baja– Quiero hablar contigo.

– Necesitaba algunas cosas para mi ensayo de la Universidad –Decido dejar el tema en eso y concentrarme en lo segundo– ¿Qué necesitas? –Pregunto. El baja su cabeza, parece lastimado, toma de mi mano y me guía hasta el gimnasio, su tacto me deleita, el simple roce de su piel hace que mi sistema se active y pida más, quiero retirar mi mano pero me gusta, la firmeza con la que me guía me estremece, extraño esto. Cierra la puerta detrás de nosotros, y se posiciona frente a mí.

– ¿Podrías proporcionarme el número de Harry? –Carraspea– Ayer intente llamarle y me di cuenta de algo –quiero hablar pero no puedo, su cercanía me afecta– No tengo ninguno de sus números, ni el tuyo ni el suyo –Dice, por estúpido que suene me duele saberlo pero debe ser normal. Sus ojos están en espera de mi respuesta pero decido por un momento apreciar su aroma, el choque de su aliento con mi rostro y todo lo que solo él provoca en mí.

– Claro –Me las arreglo para hablar, muevo mi mochila para tomar mi teléfono pero me detiene, parece agobiado, su confusión es obvia pero no quiero entrometerme, necesito salir de su vida.

– ¿Por qué? –Murmura dolido.

– ¿Por qué, qué? –Pregunto.

– ¡Por qué mierda siento que todo esto es una estúpida mentira! ¡Por qué te extraño y sueño contigo a cada oportunidad! –Su nariz aletea y algo dentro de mí se rompe– ¡Por qué contigo todo es diferente y con ella no! –Mis ojos se abren y el latido de mi corazón se acelera, coloca sus brazos a mí alrededor y su calor me llena mientras me rodea, mis ojos comienzan a cristalizarse, él debe parar pero no quiero que lo haga– ¡Por qué si eras mi mejor amiga me dejaste cuando más te necesito! –Su voz es firme y llena de dolor– ¡Por qué...

Don't You Remember... || Louis Tomlinson [Terminada/Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora