Dreams.

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Mi estancia en Londres se había convertido en mucho más de lo que esperaba. Tal vez Louis ya no se encontraba dentro de mis planes, pero Harry hacia que eso no importara tanto. Ambos nos encargamos de recoger cada parte del desastre que Louis y Sussane dejaron, estábamos en un proceso de reconstrucción y al parecer, hasta el momento los resultados eran exitosos. Las últimas semanas habían sido difíciles para ambos. Los entrenamientos subieron de nivel, ya que los chicos también lo habían hecho, habían ganado los últimos tres partidos y era importante para ellos continuar jugando. Pero a pesar de las tareas, su familia y el futbol, Harry se encargaba de que pasáramos tiempo juntos. Después del entrenamiento venía a casa para comer conmigo y mi Nana, hacíamos algo de tarea y salíamos, solo si no estaba muy cansado, si no siempre podíamos quedarnos en casa a ver películas, besarnos y conocer más del otro. Fue hasta ayer viernes que Harold por fin había tenido la tarde libre y la dedicamos a nosotros.

...

Prepare la canasta de comida, esta vez ambos habíamos planeado volver a nuestro lugar secreto. Harry tenía una gran idea para reforzar nuestra relación, ya que ambos estábamos empeñados en que esto funcionara. No estaba segura si era algo que en verdad quería o simplemente necesitaba para poder olvidar a Louis y evitar que doliera cada vez que lo veía con Jade, pero me arriesgaba a seguir de esta manera. Aun no comentaba a Harry sobre la cena que debía asistir, pero estaba segura de que no se negaría.

Como de costumbre, Harry llego puntualmente por mí, en cuanto el reloj marco las 4:00 pm él estaba fuera de mi casa. Fuimos al centro comercial y compramos lo necesario para nuestra cita. Después de una hora llegamos al acantilado, el cielo se tornó naranja, las nubes emigraban al oeste y una bola de luz seguía su curso, pronto los colares violáceos nacerían y la noche llegaría a reclamar su puesto, era mejor que nos apuráramos. Harry saco todos los materiales y comenzamos con el trabajo de elaborar tres globos de cantoya. Mientras mediamos, cortábamos y pegábamos el papel, jugamos un rato. Harry amaba robarme besos mientras estaba distraída y debo admitir que varias veces me quede observándolo, me gustaba verlo con el ceño fruncido mientras media o cortaba alguna parte del papel, pero la noche llego antes de lo que pensamos, así que por un rato omitimos las demostraciones y cariños o nunca terminaríamos nuestra labor.

Una vez que los tres globos estaban listos, Harry saco la colchoneta, ayude en la colocación de las velas y nos recostamos a mirar el cielo. Comenzamos a contar las pocas estrellas que ya habían brillado, la luna aun no llegaba a su mejor punto, pero hoy especialmente estaba hermosa, un halo de colores la recubría por completo. Harry fue el primero en romper el silencio que se había formado, mi cabeza estaba sobre su abdomen y sentía como sus manos jugaban con mi cabello.

- Debo ser honesto -hablo quedito- Yo no he olvidado a Sussane, pero estoy comprometido con lo nuestro. Quiero que esto funcione de la mejor manera, no he querido nada tanto como esto -confesó, con una señal hizo que nos incorporáramos hasta quedar frente a frente- Eres muy especial para mi Sophie Lewis, eres la única que ha logrado desplazar el lugar que Sussane ocupaba y la única que quiero que lo haga -Y me beso. Harry reclamo mis labios de una manera salvaje, pero no brusca, me daba a entender lo mucho que me necesitaba y decidí concentrarme en eso. Sus labios sobre los míos. Pasamos muy buen rato de esa manera, besándonos, mientras nuestras manos se entrelazaban, acariciábamos las mejillas o el cabello y solo eso. Harry se mantuvo al margen de las caricias y besos. No hable, no pude responder a la confesión de Harry con palabras, pero con cada beso le decía lo agradecida que estaba de que fuera quien me ayudara a olvidar a Louis.

Finalmente llegó la hora de elevar los globos en el aire, cada uno saco una carta que previamente elaboramos, en ella habíamos escrito todo lo que nunca dijimos a muchas personas, no solo Louis o Sussane. Cada uno se liberaría de lo que creíamos, no era bueno para nosotros. Pegamos la carta en el globo y a la cuenta de tres lo prendimos. Ambos vimos el camino de los globos, cada uno tomo su destino hasta perderse en el cielo, fue inevitable no pensar en mamá, más de la mitad de mi carta iba dedicada a ella. Por esa razón Harry había decidido esta actividad creía que era la mejor forma de decirle todo lo que sentía. Después llegó el momento de lanzar el tercer globo. Harry me tomo de la mano, la llevo hasta sus labios y deposito un beso.

Don't You Remember... || Louis Tomlinson [Terminada/Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora