Por fin actualice, como les he dicho la historia ya tomara otro rumbo, ya no solo será romántica pero tengo unas cuantas preguntas para ustedes.
Primero, ¿Les gustaría que desde ahora hubiera más escenas sexuales?
En toda la novela casi no hay pero me gustaría saber que piensan de eso.
La segunda ¿Alguien sabe hacer trailers de novelas?
Quiero hacer el de la novela pero no se como, si alguien puede ayudarme se lo agradecería mucho.
Tercero. Haré el cast de la novela, por así decirlo pero lo subiré por partes para que conozcan a todos los personajes, en este capitulo esta la primer parte y subiré el resto cada vez que actualice, Sophie será la ultima que suba (es que aun no me decido quien es, se aceptan sugerencias)
Muchas gracias y disfruten el capitulo XD
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Tomo una bufanda y la coloco alrededor de mi cuello, hace un frio infernal pero aun así hoy tendremos nuestra cita. Cita que se pospuso desde hace diez días. Como acorde, al día siguiente de que hicimos la despensa fui en busca de Sophie para cumplir con mi palabra, pero lo único que encontré fue una pequeña chica recostada en su cama, con frio y sin fuerzas para poder levantarse. Johanna me ayudo a llevarla al hospital, por suerte solo era un ligero resfriado que nos mantuvo en casa los siguientes cuatro días y cuando por fin ella estuvo dispuesta el clima jugo en nuestra contra. El penúltimo día del año hubo una tormenta de nieve, todos estuvimos encerrados en casa. El 31 de enero Johanna y yo nos encargamos de las compras para la cena de fin de año mientras Sophie estaba en casa con su Nana y las gemelas. La noche no fue grandiosa, pero la comida de mi madre y la compañía de Sophie hicieron que mi primer día del año fuera excepcional. Pasamos la noche jugando x box con las gemelas mientras Johanna y Ariana no paraban de hablar de múltiples recetas de comida que acordaron cocinar juntas algún día. Ariana cada vez estaba más recuperada y con más fuerzas para volver a ser la de antes y Sophie cree que con la compañía de mi madre su estado puede mejorar muchísimo. Fue un ambiente tranquilo y hogareño. Ese día durante la cena recibimos una llamada de Debora y Joe, ambos se disculparon por su ausencia, pero aseguraron que para finales de Febrero estarían más que dispuestos de reponer estas faltas, Sophie creyó todo y quedo satisfecha con la corta llamada de su padre, pero al menos llamo. Yo no sabía nada de mi padre desde hace tres, cuatro o cinco meses... Al día siguiente todos nos reunimos en casa de Sophie, vimos películas, reímos de los terribles y nada graciosos chistes de Harry y jugamos el paquete de juegos que Halley y Niall prepararon, la tormenta seguía y no era posible salir hasta que anunciaran que el clima era favorable.
Durante estos diez días casi no tuve oportunidad de contactar a Debora, pero por lo poco que pudimos hablar sé que las cosas se complicaron. Emma y los niños fueron amenazados por alguien que nadie conoce, que no existe. Martin no quiso dejar las cosas a la ligera, no cree que solo haya sido una simple coincidencia y viajo de vuelta a Nueva York para dejar a su familia en buenas manos, regresaría en cuanto las fiestas navideñas terminaran. Quise decirle algo acerca del hombre que vimos en el súper mercado, pero estaba demasiado preocupada por la situación de Joe que decidí dejarlo pasar, simplemente tendría más cuidado con Sophie y me mantendría alerta.
Sonreí al chico del espejo y ajuste mi gorro, dejaría que lo sucedido en los últimos días se esfumara, hoy es un día especial para nosotros, tendremos una cita y voy impresionarla, algo que es difícil porque ella ha visto y recorrido lugares que ni siquiera sé que existen. Bajo a la sala de estar y veo a Johanna sentada con las gemelas en el comedor, las tres debaten sobre cómo mejorar la fórmula de las galletas.
- ¿Ya te vas Louis? ¿A qué hora volverás? -Pregunta mi madre, está leyendo las sugerencias de mis hermanas.
- No volveré noche, Sophie no quiere dejar sola mucho tiempo a Ariana -camino hacia ellas- Sí algo pasa me llamas, estaremos aquí antes de las ocho de la noche -me acerco a ella y le doy un beso de despedida, mis ojos husmean en las listas que mis pequeñas hermanas escribieron.
- Phoebe, ¿qué es la manicajelechetella? -Mi Madre y yo intercambiamos miradas de confusión.
- Es una mezcla de crema de maní, cajeta, lechera y nutella, podemos rellenar las galletas con eso y cubrirlas con lunetas de yogurt -Mi mamá y yo reímos al escuchar su gran idea.
- Eso puede provocar diarrea pequeña -Ambas hacen cara de asco y me acerco para despedirme de cada una- Piensen en algo que sea comestible, seré el primero en probarlas -guiño un ojo a ambas- Las quiero enanas -Besos la frente de cada una y me encamino a la salida.
- ¡Louis traes uñas gomitas de colores! -Grita Felicite. Accedo, tomo las llaves del auto y salgo de casa.
Me subo al auto y me causa gracia saber que solo lo estacionare en la acera de frente, Scarlette y Zayn me ven, ríen ante lo sucedido y solo me saludan agitando su mano. Miro con pena los girasoles que Scar cuido durante todo el verano, si alguno sobrevive es puro milagro, la mayoría han sido aplastados por la nieve. Toco el timbre y la puerta se abre de inmediato, me encuentro con una pequeña chica sonriente, Sophie se ve hermosa en ropa de invierno. Trae unos jeans ajustados, botas color café, un abrigo del mismo tono, bufanda, gorra y guantes de color lila, es preciosa. Me deja entrar y me lleva directo a la habitación de Ariana, solo se despedirá de ella y podemos irnos.
- Es hora de irnos Nana, no tardaremos más de cinco horas -se acerca a ella- lo prometo -Dice y besa la mejilla de su Nana.
- Diviértete Sophie. Prometo que cuando vuelvas estaré aquí, siempre estaré aquí -sonríe y hace una pausa- No creo poder escaparme al centro un rato así que tranquila, estaré aquí cuando vuelvas -Sophie se sienta en la orilla de la cama y acomoda el cabello de Ariana, la mira con tanta devoción, la ama demasiado.
- Lo sé Nana, simplemente quiero asegurarme de que estarás bien -ambas se toman de la mano y soy feliz de apreciar este momento- Te amo demasiado y estuve a punto de perderte, solo necesito saber que estarás bien -Ariana sonríe.
- Basta Sophie, terminare llorando por tu culpa -Ariana toma un kleenex- Ve y diviértete, lo mereces mi pequeña Phie. Te amo -y deposita un beso en la mano de Sophie- Por favor cuídala mucho Louis -con su mano libre me pide que me acerque a ellas- Sophie es casi mi hija, cuídala por favor -Tal vez ahora el paranoico soy yo, pero no puedo evitar alarmarme, ignoro mi estúpido presentimiento y decido mandarlo al carajo.
- Tranquila Ariana, yo jamás la dejare -Tomo las manos de ambas y sonrió- Lo prometo.
El camino hacia el parque es divertido, Sophie enciende la radio y conecta su iPod, sé que tiene un gusto universal por la música, activa el shuffle y dejamos que las canciones suenen, en más de una la atrapo cantando dramáticamente y ella solo sonríe. He decidió llevarla al parque X-treme, los chicos y yo acostumbramos ir más de una vez durante estas vacaciones, es momento de que ella lo conozca. Antes de llegar Sophie me cuenta sobre la breve conversación que tuvo con Ariana sobre sus abuelos y cree saber dónde encontrará respuestas a sus dudas, ella acepta mi ayuda y decidimos comenzar con la tarea el fin de semana.
Hemos llegado, Sophie abre la boca y mira las atracciones que tenemos frente, lamentablemente hoy no recorreremos todas pero tal vez sea una buena excusa para volver después, busco un lugar cerca de la entrada para estacionarme y me divierto con la expresión de mi novia. Esta perpleja.
- Es un parque de diversiones -ella asiente- Solo que la principal atracción es la nieve, es exclusivo de estas fechas -Digo, ella traga saliva audiblemente y capto su miedo mezclado con diversión.
- Nunca he visitado uno de estos -Dice y me aplaudo a mí mismo.
- Bueno, pues hare que tu primera vez sea inolvidable -Musito, las mejillas de Sophie se tornan rojas y sé que mi comentario le hizo pensar en otro asunto. Contengo mi risa y trato de cambiar el tema.
Bajamos del auto y llevo a Sophie a la taquilla, compro nuestras entradas y ella lee el gran cartel que tiene las reglas de los juegos, no me dice nada cuando la tomo de la mano y la guio al interior. Al entrar su expresión me dice lo asombrada que está en estos momentos, hay muchas parejas, grupos de amigos y familias completas, todos están pasando el rato. Rodeo por la cintura a Sophie y acerco mis labios a su oído.
- ¿Qué deseas que hagamos primero? -Susurró. Ella se gira, sus brazos rodean mi cuello y sonríe.
- Patinemos, por favor muero por patinar en hielo.
La tomó de la mano y corremos, rento dos pares de patines y entramos al hielo. Se está divirtiendo, esa sonrisa en su rostro me lo dice, intento hacer pasos de baile en el hielo, pero no todos nos quedan de la manera esperada y caemos innumerables veces pero solo podemos reír ante nuestras tonterías, sé que estamos dando un espectáculo a todos los visitantes pero da igual, en este momento solo estamos ella y yo. Salimos del hielo adoloridos, decidimos cambiar de actividad o terminaríamos con múltiples contusiones por todo el cuerpo.
Nos internamos en el pequeño bosque, hay pinos cubiertos de nieve decorados con luces de colores, compro un equipo de muñeco de nieve y comenzamos a armarlo, crearemos a nuestro pequeño Kevin, he decidido que será nuestro hijo. Sophie deja caer sus rodillas al suelo, se quita los guantes y junta nieve para comenzar la labor.
Tardamos un poco más de una hora en armar la base de nieve, Sophie se ve cansada pero continua moldeando la cabeza, me acerco ayudarla y la dejo que se encargue de las decoraciones del muñeco. Abre la bolsa con lo que compramos y coloca en el cuerpo del muñeco los botones que vienen guardados. En menos de veinte minutos terminamos al pequeño Kevin. Sophie aplaude a nuestra obra y saca su teléfono para tomar las fotos necesarias.
- ¿Ahora qué sigue? -Pregunta, ella continua mirando las fotos que recién tomamos. Guardo silencio y de manera disimulada agacho mi torso, formo una perfecta bola de nieve y me preparo, en cuanto ella me vea lanzare la bola para comenzar la pelea. Elevo mi torso y Sophie no está, ha desaparecido de mi vista. Mi corazón late rápido y me giro sobre mi eje para buscarla, ella no puede desaparecer de mi vista. Frunzo mi ceño, no la veo por ningún lado, doy dos pasos al frente y la llamo pero nadie responde. Estoy asustándome, busco mi teléfono y decido marcarle es mi mejor opción, escucho un ruido a mis espaldas y giro para ver qué sucede.
- ¡Cuidado Louis! - Grita, sale detrás de los arbustos y me lanza nieve, resbala un par de veces pero continúa atacándome y no para de reír, escuchar sus carcajadas y ver lo feliz que esta hacen que mi preocupación desaparezca y me siento completamente tranquilo. Ella está aquí, el paranoico soy yo. - Louis, ¿estás bien? -Dice, intenta contener su risa y se acerca para tomar mi hombro.
- ¡Tramposa! -Mascullo mientras doy un saltó, la tiro a la nieve y decido que es mi turno de atacar, mis manos recorren su estómago, cuelo y costillas, ella solo ríe como loca. Adopto una posición más cómoda y mis piernas toman lugar a lado de sus caderas. Sophie deja escapar algunas lágrimas de tanto que ríe pero pone resistencia y trata de contener mi lucha. Intenta zafarse de mi agarre y mueve sus caderas en espera de quitarme pero lo único que logra es frotarse contra mí, una y otra vez. Ambos nos damos cuenta, ella minimiza sus movimientos y yo me mantengo estático, me siento excitado. Sé que ahora el que se ruborizo soy yo, miro a Sophie y ella está mirándome, sus ojos están bien abiertos y su respiración es agitada. Es hermosa, pienso. Instintivamente mis labios toman posesión sobre los suyos, ignoro todo a nuestro alrededor y reclamo lo que es mío, ella. Sophie me acerca a ella y tira de mi cabello torpemente, está nerviosa, sus caderas se mueven nuevamente, despacio y siento que muero, dejo escapar un ligero gemido e intento disfrazarlo mordiendo su labio. Sophie me responde de la misma manera y sé que pronto no lograre detenerme. Un niño llora y ambos caemos en cuenta de que estamos en un lugar público. Nos separamos rápidamente y los espectadores que teníamos disimulan, la gente se aleja poco a poco. En este momento somos conscientes de lo que paso, nuestras respiraciones y el tono escarlata de nuestra piel nos delata, siento que debo decir algo pero he quedado incapacitado para hablar.
- Te amo Lewis -Se escapa de mi boca, ella se gira a verme y noto ese brillo en sus ojos que me desarma, beso la punta de su nariz y ella sonríe.
- No tanto como yo a ti Tomlinson -Responde y al mismo momento lanza otra bola de nieve hacia mí.
Me pongo de pie y reanudamos la pelea, Sophie resbala y cae de rodillas pero sigue atacando. Ambos nos perseguimos mientras lanzamos bolas de nieve, las mías casi siempre dan en el blanco pero las de ella casi nunca llegan a su objetivo. Después de un rato de risas y golpes fallidos decido que es tiempo de visitar la última atracción del día, debemos volver por Ariana.
- Ven falta lo último -Tomó su mano y salimos del bosque, llegamos a una estación, se forman en parejas y suben en pequeños columpios a la montaña para luego lanzarse en una tirolesa, los asientos flotan y la única protección es el cinto de seguridad. Compro dos tickets y Sophie mira la gran colina, guarda silencio y no avanza, esta estática.
- Yo puedo esperar aquí -Dice, suelta mi mano y retrocede un poco, la altura es muy considerable, pero esa es la idea, para eso estoy aquí, para ayudarla a superar sus miedos.
- Estas conmigo, yo te voy a cuidar Phie -Digo usando el término que su Nana uso antes- ¿Qué hay de la confianza? -Susurró en su oído, dejo un ligero beso en su cuello, siento como su cuerpo se contrae ante mi acción y espero que ceda. Sophie toma mi mano y entrelaza nuestros dedos, avanza hacia la fila y medito su reacción. Esta nerviosa, sus pies tiemblan y conforme avanzamos pierde color. Mi brazo la rodea instintivamente y recargo mi cabeza en su hombro, ella continua avanzando hasta que por fin es nuestro turno, subo primero y ella duda un instante, extiendo mi mano para invitarla a sentarse a mi lado y lo hace, se aferra a mi como si su vida dependiera de ello. La silla se eleva y soy consciente de que ha perdido el poco color que conservaba.
- Hey, sólo mira mis ojos -Llevo sus manos a mi cara obligándola a mirarme, su expresión se relaja y deja escapar un amago de sonrisa -Fe, confían... -Sus labios se pegan a los míos e interrumpe mi momento romántico, sus labios están tiesos, no se mueve y sé que le cuesta trabajo respirar, mis manos llegan a su cintura y masajean la zona, Sophie se relaja y abre sus labios despacio dejándome entrar, de manera delicada mi lengua se abre paso en su boca y me delito en su sabor.
- Y polvo de hada -Dice al momento de separarnos, abrimos los ojos y nos encontramos con el rostro del otro a milímetros de distancia, el camino está por terminar y Sophie solo recuesta su cabeza en mi hombro.
Luego de una buena espera Sophie decide que es momento de lanzarnos por la tirolesa, han terminado de colocarme los arneses y la protección, mientras colocan el de ella, sostiene mi mano, está más nerviosa que hace un momento, sus manos están sudando y su respiración es un poco agitada, tiene miedo. El chico nos ha permitido lanzarnos juntos ya que ella tiene pánico en lanzarse sola. El alto y muy musculoso tipo sigue dándonos instrucciones sobre cómo debemos lanzarnos y mira a Sophie más de lo normal, en este momento agradezco que ella aun este en transe pre-pánico. El chico finaliza la gran explicación, rodo mis ojos, he hecho esto muchas veces y ya se en que consiste no era necesaria tanta información. El momento ha llegado, la cuenta regresiva comienza y Sophie empuña sus parpados. En tres segundos estamos suspendidos en el aire, ella mantiene sus ojos cerrados y sus manos presionan las mías más fuerte de lo normal.
- ¡Te amo Sophie Lewis Strauss! - Grito ella abre los ojos y tocamos el suelo, tropieza al instante que nuestro arnés es separado de la cuerda y caemos al suelo, el encargado se acerca a ayudarnos pero al escuchar nuestras risas se da cuenta que todo está bien, ríe con nosotros y continua ayudando a los demás.
- Es lo más intenso y divertido que he hecho en mi vida -Admite mientras se deshace del casco- Gracias Louis -Agrega y besa mi mejilla, por alguna estúpida razón me sonrojo y no digo nada, solo asiento.
Estamos por salir del parque, reviso mi teléfono, tengo llamas perdidas de Zayn y Scarlette, frunzo el ceño, también hay un mensaje de Zayn.
"Por favor no tarden mucho, necesito decirte algo. Se precavido y maneja con cuidado, por favor."
- ¿Todo bien? -Pregunta ella al momento que subo al auto, asiento y me pongo en marcha, enciendo la radio y dejo que ponga música desde su iPod no quiero arruinar la diversión.
Estaciono el auto fuera de su casa, el camino fue tranquilo. Bajo y rodeo el auto para abrir su puerta, ella baja y toma mi mano. Lo primero que vemos es la imagen de Zayn y Scar sentados en las escaleras de su pórtico, Scar disimula una sonrisa y camina hacia nosotros.
- ¿Cómo estuvo todo? -Pregunta, su voz tiembla, está nerviosa.
Scar le pide a Sophie que le preste algo de ropa para una cita con Zayn, mi novia asiente y se va con su amiga mientras Zayn y yo nos quedamos en el pórtico, mi amigo me mira detenidamente, saca su teléfono y me enseña una foto.
- ¿Quién es? -Pregunto y él se encoje de hombros.
- No lo sé, vino con una mujer mientras ustedes estaban fuera -Miro la pantalla detenidamente, a lado de él hay una mujer, la calidad de la fotografía es demasiado mala como para distinguirla, el hombre es alto, tiene cabello lacio y negro, ceja poblada y una barba pequeña, lo he visto antes, paso las fotos y miro detenidamente todas las que Zayn logro tomar. Mi corazón deja de latir y mi aliento se va, es el mismo hombre que vimos en el súper mercado, es el.
- ¿Estas bien Louis? -Pregunta mi amigo, niego con la cabeza- Entraron a casa de Sophie y se fueron -Dice- Pensé que eran familia -Agrega, dejo su teléfono en sus manos y entro a la casa. Ariana estaba sola.