¿Y Si Nos Vemos De Nuevo? (Sk...

By SofiaQueSeYo

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EDITANDO PARA HACER LA LECTURA MAS ENTENDIBLE :3 ---------------------- Después de una década en Canadá, ____... More

#1 Esos ojos color miel
#2 Señora Moore
#3 ¿En su casa?
#4 ¿Te refieres a mi teléfono?
#5 ¿Un pervertido..?
#6 Los días lluviosos también existen en L.A
#7 ¡Feliz cumpleaños!
#8 Sopa de pollo
#9 Está bien Moore, acepto
#10 ¡¿Estás tratando de matarme?!
#11 ¿Te importaría recordarlo?
#12 Estás Enamorada
#13 No Escuchaste Eso de Mi
#14 Qué Nostalgia ¿No?
#15 Día de Playa y Mentiras 1/2
#16 Día de playa y mentiras 2/2
#17 True Love Waits
#18 Novia
#19 New York, New York
#20 ¿Quieres dormir conmigo?
#21 En el Amor Hay Locura y Discreción
#22 Prometí Volver a Enamorarte
#24 No Se Puede Amar y Ser Sabio
#25 El Instante de la Verdad
#26 One autumn's day
#27 Lindo Lunar
#28 "Shiver"
#29
#30
#31 "Las personas cambian"
#32
#33
#34
#35 últimos capítulos
#36 And never speak of this again
#37 últimos capítulos
#38 últimos capítulos
#39 Últimos capítulos
#40 Últimos Capítulos
#41 Penúltimo Capitulo
Aviso no tan random
Q&A
#42 Último Capítulo
Especial 666 seguidores

#23 Las Desgracias Nunca Vienen Solas

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By SofiaQueSeYo


Doy un sonoro suspiro. ¡Ah! No puede ser que otra vez esté sufriendo por mi culpa, ¿No te cansas? Volteo al tocador y me aplico dos veces perfume atrás de mis orejas, estornudo por culpa de algunas gotitas que se esparcieron cerca a mi nariz.

-¿El Señor Moore se encuentra bien? -Pregunta el chico entrando a la habitación, ahora que recuerdo su nombre... Creo que se llama Robert y la chica es Tina ¡Genial! Algo me sale bien el día de hoy.

-Generalmente está riendo o mandando... Cuando está enfadado. -Dice Tina algo preocupada. -No tiene que ver nada contigo, ¿Verdad ____? -Pregunta, Robert dirige su mirada a mi.

-No podría, ustedes dos son la pareja perfecta, si yo tuviera a ese hombre... -Hace una pausa y cierra los ojos. -Pero está contigo. -Tina ríe.

¡Ya por favor! No quiero dañar su jodido esfuerzo... Parpadeo un par de veces tratando de que las lágrimas no salieran.

-De seguro está cansado. -Evado con algo de nervios. -Hoy estuvo todo el día fuera. -Doy una risita nada convincente, ellos me dan razón, bueno, al menos funcionó.

-______. -Dice sonny asomándose por el umbral de la puerta yo me sobresalto, y es que el simple hecho de verlo me desbarataba ¡Ah! Desearía no haber escuchado a Cody.

-¿Si? -Volteo algo estática.

-Vamos. -Sale de nuevo. Relajo un poco la espalda soltando aire por la boca.

-Ya, ya niña. -Dice Tina dándome pequeños empujoncitos en las espalda para que saliera.

-¿Qué? ¿Ustedes no irán? -Pregunté algo asustada, por lo menos quería tener a alguien más para distraerme.

-Ahí nos veremos. -Toma la pequeña cartera de mano que había dejado en la cama, un abrigo negro y guarda mi teléfono. -No lleguen tarde. -Me la entrega y se despide de mí con un beso al igual que Robert.

-Gracias. -Les digo antes de salir mientras me coloco la prenda y me despido sacudiendo mi mano.

En la puerta, estaba Sonny mirando su reloj. Salgo junto a él, cerrando la puerta detrás de mí. Comienza a andar y yo lo sigo de cerca a paso veloz. ¡Odio esto! Todo iba tan bien. En mi cabeza resuenan aquellas palabras que Sonny me dijo hace un momento: 'Prometí volver a enamorarte'. Noto cómo mis mejillas empiezan a arder. ¿No se da cuenta de que ya me tiene sin aliento?

La culpa pesa sobre mis hombros como un fardo imposible de sacudir. Durante años he ocultado mis sentimientos, enterrándolos bajo capas de negación y excusas. Ahora, frente a la verdad desnuda, me encuentro en un cruce de emociones insondables. Siempre he estado enamorada de él, incluso cuando me negaba a aceptarlo. La revelación me deja vulnerable, pero lo que más me atormenta es el conocimiento reciente, el secreto desenterrado que amenaza con romper la frágil estabilidad que he construido. Me siento culpable por no haber sido lo suficientemente valiente para enfrentar mis sentimientos antes, y aún más culpable por lo que he descubierto.

Sacudo mi cabeza, alejando toda clase de pensamientos. La mejor opción sería relajarme y no prestarle tanta atención. ¿Cómo sería eso posible si tengo que ver a Sonny y fingir toda la noche? Este día se hace cada vez más insoportable.

Agradecí la cercanía del salón donde se llevaría a cabo el evento. Estaba detrás del hotel, pasando por un hermoso y gran jardín redondo, con el piso empedrado y una fuente iluminada en el centro. Odiaba los zapatos altos, y más aún en ese tipo de suelo, ya que caminar resultaba demasiado complicado.

No hablé con Sonny durante el breve trayecto, cada uno inmerso en sus propios pensamientos que fueron interrumpidos por la música que venía de dentro del lugar, esa tonada que decía 'Bienvenidos a la realidad'. Había unos cuantos peldaños para llegar a la puerta; en la cima, había gente riendo y saludando. Sí... Yo no conocía a nadie. Me sentía como una total desubicada. El contacto de la piel de Sonny con mi mano me hace estremecer. Lo miro con nervios, nervios de hablarle, nervios de entrar, nervios de cagarla en algún momento, nervios de todo. Me sentía desfallecer.

-No te preocupes. Solo se tú. -Dice con una sonrisa y apretando mi mano para hacerme sentir confidente.

Ya estaba preparada para el fracaso absoluto. A veces me gustaría creer que toda esta farsa es real, pero solo es una cruel mentira que me hará sentir como si tuviera 14 años de nuevo. Subimos los escalones tomados de gancho, no eran más de diez, pero se sentía infinito.

-¿Tienes todo claro? -Antes de venir aquí tuve que memorizar un par de cosas, que llevo saliendo con él un año, que lo conozco desde siempre (eso es verdad), que lo encontré en una fiesta y por supuesto no decir que esto es un juego en frente de su irritable amiga y demás personas.

-Sí. -Suelto seria.

Al entrar al salón, quedé impresionada por su magnificencia. Columnas de mármol blanco se alzaban majestuosamente a lo largo de las paredes, brindando un aire de elegancia atemporal. El techo alto y abovedado parecía tocar el cielo, y en el centro, suspendido con gracia, colgaba un candelabro deslumbrante, que irradiaba una luz cálida y dorada por todo el espacio. El suelo de parquet brillaba bajo la luz, invitándonos a danzar y celebrar. El salón estaba decorado con muebles refinados y detalles exquisitos, creando un ambiente de lujo y sofisticación. Era el escenario perfecto para una noche llena de glamour y encanto.

Un señor muy amable de cabello negro y mechones blancos por el paso del tiempo recibe nuestros abrigos y se lo entregamos sin chistar luego de haber dado nuestros nombres.

Sonny vuelve a enganchar su brazo con el mío. Bueno, al menos podré disfrutar de eso mientras dure. Suspiro. No se imaginan la decisión que no quiero, pero estoy a punto de tomar. Es por su bien, supongo...

-¿Qué tienes? -Pregunta algo preocupado.

Vale... Eso es un avance de la situación, pero hace todo más difícil. No le contaré qué fue lo que escuche de la persona que menos debía. No quería arruinar su noche.

-Nada. -Respondo afligida, él me mira nada convencido.

- Confía en mí. - Sonríe. ¡No lo hagas aún más difícil! Tengo la costumbre de guardarme las cosas y al final todo resulta siendo un desastre, ya que doy excusas estúpidas.

- ¿Así como cuando dijiste que solo era por esa vez en la playa y ahora estoy en Nueva York? - Bufo. - Claro. - Digo con sarcasmo. ¿Ven eso? ¿Se dan cuenta?

- Solo es un pequeño percance, además yo no te obligué a nada. - Dice borde.

- Pues espero que sea el último, percance. -

-Lo será. - Me asegura rodando los ojos.

Y eso lo tenía más que claro, no quería, pero debía, es por el bien sentimental de ambos. Además, no creo que pueda llevar una buena relación con él sabiendo que casi "muere" por mi jodida culpa.

-M-mira, Sonny. Para cuando acabe esto quiero que... -Vacile un poco. Oh no, aquí venía, el siguiente camino de mi vida, tal vez la decisión más importante que tomaría este año, o quizá mes, soy muy bipolar en eso de decidir cosas.
-D-dejemos hasta aquí todo esto. -Ahí está, un alivio combinado con nada bueno.

Se que me voy a arrepentir en un futuro no muy lejano, solo quería dejar todo a un lado, volver a arrugarlo y alejarme de esto, claro asegurándome de que Sonny entienda y dentro de otros diez años no escuchar otra historia peor.

-_____ yo no puedo hacer tal cosa. -Sus ojos me lo decían todo, para mi también era duro. Quisiera lanzarme sobre él, abrazarlo, besarlo, decirle que todo es un mal chiste, que no quiero alejarme de él y volverlo a besar, pero esta era una de esas veces en la que esa persona sentimental dentro de tu subconsciente fue vencida por una maraña de cosas que está confundida.

-¿Estás segura? -Pregunta con frialdad.

Sus palabras dolían, dolían más que nunca, le respondo que sí y me pide que lo mire a los ojos mientras lo digo de nuevo. No nos habíamos movido de ese lugar cercano a la puerta, era ahora o nunca, me voltee quedando frente a frente, él pone sus manos en mis hombros.

Esta era la situación en la que no había mentiras, ni juegos, ni decisiones mal tomadas, si podía decirle que sí mientras lo miraba, todo acabaría cuando llegáramos a Los Ángeles -No- gritaba por dentro.

-Sí. -Respondía la maraña de confusión quitándome cualquier capacidad motriz .

Suspira y su mirada se oscurece; sentí un vacío en el estómago. Quita sus manos de mis hombros y en ese momento lo sentí más lejos que nunca, otra vez, ese sentimiento de lejanía, soledad y necesidad. En ese momento ya estaba muerta de arrepentimiento. Volvimos a enganchar nuestros brazos, entramos al salón y ahí, empezamos a fingir con una sonrisa más falsa que cualquier otra cosa en el mundo.

-¿Señor Adams? -Pregunta un muchacho del servicio con una cara de confusión. Sonny lo mira por un segundo.

-Sonny Moore. -Suelta serio. El chico toma un aire pensativo y luego da un saltito al recordar lo que sea que estaba buscando entre sus recuerdos.

-Ah, claro,disculpe. -Sonríe. -Su mesa está por aquí, señor Moore. -Señala a uno de los lugares más al fondo y nos guía a paso apresurado hasta ahí. Cada que nos acercabamos un metro yo sentía que la mesa se alejaba dos, ¡Por dios! ¿podría sentir más presión? Estaba tan nerviosa y estresada que cada sonido se agudizaba, el zapateo de las personas, sus respiraciones, el aleteo de una mosca, la pesada respiración de Sonny a mi lado. Quisiera desaparecer.

-¿Al menos podrías fingir? -Pregunta sin más al llegar a la mesa.

-Eso lo prometí. -Solté con desgano.

Fingir... esa palabra hace una semana me era totalmente irrelevante, ahora no dejo de darle vueltas en mi cabeza. Nos sentamos en un gran sillón circular de tela suave color dorado que estaba en torno a una mesa. ¿Acaso habrá más personas aquí? ¡Pues claro, tonta. Es una fiesta!

-_____. -Me llama. -Scarlett querrá saber muchas cosas, si en algún momento te la encuentras estando sola, trata de evadir sus preguntas. -Se acomoda en el gran sillón y pone sus brazos apoyándolos en el espaldar mientras se cruza de piernas poniendo un tobillo sobre una de sus rodillas.

-Vale... -Digo algo desconcertada.

-La tipa está mal de la cabeza, más de lo que parece. -No puedo evitar reír, Sonny esboza una sonrisa. Es la primera vez en toda la noche que rio enserio, eso me agradaba, sentirme bien y no estar fingiendo aquel confort sentimental.

Conforme pasa el tiempo, va llegando más gente a la mesa, por suerte todos conocidos de Sonny. Agradecí al mundo el no haber visto a Cody aún, y más aún cuando la mesa quedó sin lugares. Se sintió ese fresquito en mi cuerpo al saber que no lo tendría que ver todo el tiempo.

En aquel grupo de 7 personas (incluyéndome) estábamos Erika, una pelirroja muy amigable que venía acompañando a un tipo de unos treinta y pico de años, alto, robusto, de ojos grises, llamado Louis, quien era editor. Kate, cabello negro hasta los hombros, piel apenas bronceada, ojos también negros, tenía 28 años y era fotógrafa; su acompañante era Joe, quien era apenas un año mayor, piel color canela, ojos verdes y cabello crespo y corto. Él, si mal no recuerdo, estaba en el área de ventas. Y por último, Thomas, era modelo de ropa para hombres y trabajaba en algunas revistas. Tenía mi edad (él, Sonny y yo éramos los más jóvenes), pelo castaño un poco más claro, sus ojos eran una combinación entre avellana y azul, y su piel blanca como la nieve. Venía solo y no hacía más que beber sin haber comenzado del todo la fiesta.

Todos hablaban de trabajo y cosas que yo no entendía. Sonny me toma de la mano, no pude evitar sonrojarme. Creo que Thomas se dio cuenta, porque al verme, me lanzó una tierna sonrisa.

Los colores a mi alrededor empezaron a volverse más intensos; sentía que Sonny hablaba más alto, que hacía más ruido cuando dejaba el vaso en la mesa. Todos hablaban al mismo tiempo y yo sonreía, sonreía porque era una noche diferente. La primera noche en muchos años que no había planeado, aunque fuera solo para fingir un poco.

¡Genial! Cuando decidí venir a Nueva York, tenía los sentimientos y acciones bajo control. De repente, todo había cambiado. Ahí estaba yo, en una ciudad que nunca había pisado, a 5 horas de mi ciudad natal, sentada ante aquella mesa donde solo conocía a una persona... Y todos hablaban conmigo como si me conocieran desde hacía mucho tiempo.

-______ iré a saludar. -Dice Sonny en mi oído y yo asiento. Se levanta y me da un dulce beso en la mejilla, Kate exclama de ternura, ¿Qué le pasa? Eso es normal ¿no? Me sonrojo y no puedo evitar lanzar una risita tímida.

-Nunca lo había visto así, ______. -Dice. -Le has de gustar demasiado. -Solo le respondo con una sonrisa, por dentro me moría de ansiedad y arrepentimiento, parece que hoy la vida conspiró contra mí.

-Adoro tu vestido. -Chilla Erika. -¿En dónde lo compraste? -

-Me encojo de hombros. -No lo sé... S-sonny me lo dió -Murmuro algo avergonzada.

-¡Oye!, ¿por qué no eres así? -Reprende con un puchero a Louis quien se mueve incómodo.

-¿En qué trabajas? -Pregunta Thomas interrumpiendo el momento y bebiendo algo de ron.

-Yo también edito. -Miro a Louis. -Aunque, ahora estoy de vacaciones. -

-Yo necesito una editora. -Suelta el robusto de ojos grises y con una alegría que te derrite.

-Lo tendré en cuenta. -Esquivo su propuesta.

-¿Estás ocupada? -Pregunta Erika.

-Sí... Se podría decir que algo así. -Rio y pongo el fleco que caía por mi rostro detrás de mi oreja para que no estorbara. Erika hace ademán de hablar, pero es interrumpida por uno de los camareros que me da un toquecito en el hombro para llamar mi atención, me señala a Sonny quien está a unos metros, me disculpo con ellos educadamente y recurro al llamado.

-¿Dime? -Digo acercándome hasta él.

-_____, él es el Señor Marshall. Mi jefe. -Dice refiriéndose a un señor de edad, de cabellos castaños con toques blancos de la vejez y traje azul oscuro, él me sonríe haciendo que sus pocas arrugas se marquen un poco más.

-Un placer, señorita. -Dice con voz madura y algo ronca, estrechando su mano, acepto el saludo y él hace una pequeña reverencia.

-Mucho gusto. -Respondo educadamente.

-El señor Moore me ha estado hablando de usted. -Le da unas cuantas palmaditas en la espalda. -Y es que la he visto y no he podido guardarme las ganas de conocerla, bella dama. -Levanta una copa de vino hacia mi.

¡Sí! Definitivamente esto ya no puede ser más incómodo. Miro disimuladamente a Sonny, quien veía a un punto perdido con un semblante serio. Ah... Después de todo, a ambos nos dejó un sabor amargo en la boca el hecho de que estamos a punto de tomar caminos distintos otra vez. De la nada y sin percatarme, ya me encontraba agarrada de la mano de Sonny. Noto cómo mi cara se pone roja.


-Bueno muchacho, cuidala. Los dejo que disfruten. -Bebe del vino y se despide para después perderse entre la bruma de gente.

De la nada, Sonny me acerca a él, agarrándome de la cintura, haciéndonos quedar frente a frente. Se me va el aire por un segundo. Comienza a bailar lentamente al compás de la suave música. Me apego más a él, esta cercanía me mata. Comienzo a seguir sus pasos y me avergüenzo aún más al darme cuenta de que somos la única pareja bailando.

-Todos nos miran raro. -Digo en su oreja y suelto una pequeña risa.

-Que sigan viendo, no me interesa. -Ríe y me hace girar. -Se ha convertido en una buena bailarina, Señorita Armstrong. -Sonrío y no puedo evitar pegarme un poco más a él, si esto se acaba el viernes disfrutaré lo que queda como si me muriera mañana.

-Pues dejeme decirle, Señor Moore, que no fue fácil. -Sonrío. Me doy cuenta de que hay varias parejas bailando y me relajo un poco más. -Copiones. -Digo a regaña dientes, Sonny deja salir aire de su nariz.

-Ya no es divertido. -Hace un mohín ¡Por dios que no haga eso!

Se separa de mí tomándome de la mano y entrelazando nuestros dedos, me arrastra hasta la mesa, lo siento... Olvide cómo usar las piernas, sacudo mi cabeza y reacciono para sentarme. Las luces se apagan de repente cuando toda la gente ya se ha sentado, Sonny da un respingo, me acerco a su oreja y susurro:

-Miedoso. -Suelto una pequeña risa. Él me abraza tomándome fuertemente de la cintura, un calor invade todo mi cuerpo.

-Tú me protegerás ¿Verdad? -Dice bajito.

-Siempre. -Logro decir en un hilo de voz, Sonny me rodea el hombro con su brazo y yo apoyo mi cabeza en el suyo. Demoraron un segundo en encender un reflector que iluminaba a Scarlett que de la nada apareció en todo el centro del salón, ella ríe y saluda. Luego de un discurso largo que, no les miento, hizo dormir a Thomas, las luces se encienden y que empiece la celebración.

La música retumbaba y la gente reía, comía y bailaba. Nosotros manteníamos una conversación muy animada sobre la primera vez de todos. Sí, hablo de sexo, ¿siempre tienen que sacar a relucir ese tema? Oh, sí, miren a la chica virgen que se queda callada y ríe. Si antes me sentía desubicada, ahora no sé quién soy. Estaba súper perdida, aquí no había vergüenza, todos lo decían todo. ¡Noche de confesiones! Joder...

-______ está muy callada. -Grita Thomas quien ya estaba liado en cerveza. Todos le dan razón, yo sabía que no faltaba el subnormal que me tomara en cuenta.

-Queremos saber que tanto has hecho. -Dice Kate animada y le guiña un ojo a Sonny, quien si apenas hablaba, él se carcajea. ¿Es que necesariamente una pareja tiene que follar todo el tiempo? ¿Sí? Pues yo no lo he hecho.

Me muevo incómoda en el brazo de Sonny y me aparto un poco. Estuve a punto de pasarme con el pelinegro y ahora que sacan a relucir el tema, lo que pasó el otro día es lo más cercano que he tenido a una experiencia 'erótica', y eso no lo diría tampoco. Creo que si en ese momento hubieran puesto un cubo de hielo en mi rostro, se habría derretido al acercarse.

Miro de reojo a Sonny. Estaba siendo bulleado (amistosamente); él apenas si tartamudeaba y reía, estaba igual de rojo que yo y también sin saber qué decir. De vez en cuando, apretaba mi hombro como diciéndome '¿Qué mierda decimos?'. Pues yo diré la verdad... ya verá cómo se defiende. Rio.

- Pues yo... - Todos se quedan callados y me miran. Sonny manda la cabeza hacia atrás algo avergonzado. - Y-yo... - Me miran ansiosos, ¿qué quieren saber? Ya no hay manera de callar, todos sus amigos están locos y me acosarían hasta que se lo diga. Titubeo.

-¡______! -Dicen de la nada y se sientan a mi lado, volteo y veo ese cabello azul ¡La persona que menos quería ver me ha salvado! Sonny se endereza.

-C-cody... -Digo fingiendo sorpresa. Joder me salvé, todos se ponen a hablar con el chico que llego de imprevisto, es como si ese tema nunca hubiera existido.

Me disculpo y me levanto, he sido salvada, pero no quiero estar cerca de mi héroe. Salgo al lobby principal que ya estaba desolado, toda la gente está adentro volviéndose loca, necesitaba aire, refrescarme, calmarme y volver. Me recuesto en uno de los tantos postes de mármol y suspiro.

-¡_______! -Resuena su voz en un eco y lo veo seguir derecho.

-¡Aquí! -Río, él se da la vuelta y me sonríe algo agitado mientras se acerca, se afloja un poco la corbata.

-¡Ah! Qué miedo. -Ríe al igual que yo. Sonrio de lado y sacudo la cabeza

-Ni lo digas. -Suspiro con alivió.

-¿Qué pensabas decir? -Moore arquea una ceja.

-La verdad. -Me encojo de hombros, me mira con la cabeza inclinada, ¡No! es que ni él lo sabe. -O-oye, si no se lo dije a ellos no te lo diré a ti. -Él ríe.

-Vale, no te estoy obligando. -Unas voces y risas se escuchan acercándose, Sonny se apega más a mi poniendo sus brazos a cada lado, me quedo quieta en mi lugar, lo tenía frente a frente, pero parecía no tener intención de hacer algo, las personas pasan por nuestro lado sin siquiera percatarse de lo que pasaba, creo que los dos nos asustamos...

Se queda así un momento, tan cerca que nuestras respiraciones se cruzaban. No podía dejar de mirar sus ojos, que ya me traían loca. Bajo la mirada a su boca, me muerdo el interior de las mejillas. Él parece no notarlo. Mi corazón se acelera, siento una gran necesidad de besarlo. Se separa de mí y voltea un segundo. Botó todo el aire de mis pulmones y siento un vacío en el estómago. Creo que no importaría, esta noche esos detalles sirven.

-Oye, Sonny. -Digo bajito, en el momento en el que voltea a verme lo tomo velozmente de su corbata y lo acerco hasta mis labios.

Demora un segundo en reaccionar y cuando lo hace me toma de la mejillas y corresponde al beso, suavemente suelto su corbata hasta que lo abrazo agarrándome fuerte de su ropa, un cosquilleo se apodera de mis labios, era una sensación indescriptible, era tierno, era desesperado, lento y profundo, era perfecto. Nos separamos por falta de aire, le sonrío y él me devuelve el gesto. Acaricia mi mejilla caliente con su pulgar, muevo mi cabeza contra su mano, se acerca a mí y besa mi frente.

-Iré al tocador. -Digo en un hilo de voz, nunca había dicho eso en la vida y no sé por qué ahora me sale tan de la nada.

-Te espero adentro. -Sonríe.

Entramos juntos al salón y dividimos caminos cuando sigo de largo para ir a los baños. Apoyo mis manos sobre el fregadero de cristal y me fijo en el carísimo jabón con figura de patito. La puerta se abre tan fuertemente que literalmente casi me caigo hacia atrás. Miro por el espejo que cubría toda la pared a Scarlett, quien tenía un vestido al estilo sirena color rojo pasión y con un escote un tanto... exagerado. Hace un esfuerzo por no caerse mientras termina hasta la última gota de lo que parece ser whisky, ella también está hasta la cabeza de alcohol.

-¡Oh! _____ que bella coincidencia. -Deja el vaso en los fregaderos, se acerca a mi y se mira al espejo mientras rebusca algo entre su cartera. -Espero que no te haya molestado que solo hubiera una cama en tu habitación. -Menciona. ¡Aja! Tu eres la culpable yo me limito a negar con la cabeza.

-¿Qué tal tu cumpleaños? -Pregunto tratando de sacar conversación, saca un pintalabios color rojo chillón y se lo aplica delicadamente juntando los labios y luego separándolos en un sonoro chasquido.

-Bueno, tú sabes. -Guarda el labial de nuevo. -Felicitaciones aquí, felicitaciones allá. Lo de siempre. -Se medio ríe.

-Me imagino. -Suelto sin saber qué decir.

-Debes disfrutar mucho estar con Sonny. -Dice de repente. ¿Me estás jodiendo?

-Pues... Sí. -Digo bajito.

-Debes tener cuidado, la chica es persistente. -La miro con una ceja arqueada.

Estaba a punto de responderle cuando entraron dos chicas, eran gemelas... Definitivamente el mundo ha decidido estar en contra mia hoy. Ellas comienzan a hablar animadamente con Scarlett.

-Con permiso. -Digo y salgo del lugar, ha de estar delirando de la borrachera para haberse despedido de mi con el nombre de "Denise."

Una camarera pasa por mi lado con una bandeja con pequeñas copas de vodka. Tomo una y la bebo de un solo sorbo. Hago mala cara y vuelvo a dejar la copa en la bandeja. De camino a la mesa, me toman de la cintura haciéndome girar. Lo último que noto es estar pegada a su pecho bailando. No tuve que mirarle a la cara para saber que era Sonny, su fragancia lo decía todo.

-Me he encontrado con Scarlett. -Le dije siguiéndole el paso, su cuerpo se tensa y aprieta un poco mis caderas con sus manos.

-¿Qué te dijo? -La verdad no dijo nada que pusiera en peligro la situación, todo fue confuso.

-Nada especial. Solo... Preguntó si disfrutaba de la fiesta. -Mentira... No le diré algo que ni yo entendí.

Ambos giramos esta vez quedando del lado contrario, tenía vista a la mesa, donde solo estaban Thomas y Scarlett ¿a qué horas llegó? Ellos charlaban juntos mientras bebían, ya sabes... Los ebrios se entienden.

-¿Thomas no tiene novia? -Pregunto curiosa.

-Se la pasa cambiando de pareja. Está mal. -Contesta, eso me recuerda a que él una vez estuvo igual por mi culpa...

-¿Y Scarlett? -

-¿Es enserio? -Ríe

-Ah, claro. Qué tonta. -Doy una pequeña carcajada.

Sonny me hace girar. La oscuridad y las luces de colores hacían perfecta combinación con sus ojos, les daban ese no sé qué tan particular. Me agarra de las caderas y me hace girar en el aire, me sonríe y se acerca lentamente a mis labios, da un pequeño y tierno beso y luego otro con paciencia, dejamos de bailar, ahora solo existíamos nosotros, él acariciaba mi cabello y yo su mandíbula. Se separa de mí y vuelve a sonreír, no puedo evitar morderme el labio.

-¿Quieres algo de beber? -

-Agua, por favor. -Digo algo atontada, él asiente y se aleja.

Voy a la mesa, que se encontraba vacía. Sabrá Dios a dónde se habrán ido los otros dos. Abro la cartera y reviso mis mensajes. Había uno de Lory y otros dos de compañeros de trabajo. Me centro más en el de Lory. Aquí ya era medianoche, por lo tanto en Los Ángeles deben ser las 9PM, debe seguir despierta.

"-Buenas noches :)

-Dormiré por ti, disfruta!

-Sueña conmigo e.e

-No quiero tener pesadillas..."

La presencia de dos personas a ambos lados casi me hace tirar el teléfono. Eran Tina y Robert. Era gracioso porque ambos venían vestidos de traje, y para ser mujer, a Tina le lucía.

-¿Qué tal la estás pasando? -Levanto mi pulgar, ella sonríe.

-¿Y Sonny? -Pregunta Robert.

-Se fué por agua.- Él asiente. -Oh por Dios, ahí viene la hiena. -Dice señalando disimuladamente a... ¿Scarlett?

-¿Te refieres al animal? -

-¿Has escuchado como se rien? -Asiento. -Pues eso. -La chica se sienta en nuestra mesa y le hace conversación a los dos estilistas, yo los escucho, no me ha tomado en cuenta para nada. Ahora que lo pienso, Sonny ya se demoró.

-¿Has hablado con él?. -Pregunta Scarlett, le vengo a prestar atención hasta ahora por lo cual no sé de qué hablan, Tina asiente. -¡Es tan exagerado! -

-Igual que tu escote. -Dice Robert con ese sarcasmo que utilizas para que no te pillen que lo dices enserio, Scarlett se carcajea estruendosamente... Joder, ya veo él por que de su sobre nombre animal. Aprieto los labios tratando de no reír.

-Bueno, me encantó hablar con ustedes. -Dice entre una risa y se levanta. -Iré a atender a los demás. -Y se va.

-Entonces... ¿Hiena? -Digo haciendo que mis dos acompañantes se rían de igual manera.

-¡Qué cruel! -Dicen al unísono.

-Bueno, ustedes empezaron. -Rio.

Busco con la mirada a Sonny sin éxito de verlo. En mi cabeza cabe la duda de que quizá el camarero lo secuestró. Me levanto y me disculpo con los dos estilistas. Me paseo por el salón en busca de alguien que me dé pista. Me encuentro con Erika.

-¿Has visto a Sonny? -Asiente mientras se mete un pastelillo a la boca untado de crema en la esquina del labio, traga fuerte y retoma el aire.

-Lo vi saliendo a la parte de atrás. -

-Gracias. -Digo limpiandole el labio y untando la crema en la nariz, ella ríe.

Me dirijo al patio de atrás, la verdad había visto la puerta desde que llegué, pero no me había inmutado en salir. Estaba a unos metros, pero antes me detengo y como una de las tantas cerezas que había en un platón, esos mini antojos que te dan de la nada son extraños.

El aire frío refresca mis mejillas. Había un gran jardín de rosas en esta parte; era hermoso... Logro divisar a Sonny, hago ademán de llamarlo hasta que me fijo bien... Se reía tan ameno con esa mujer, un escalofrío me recorre la espalda. Hablaban y reían con tanta alegría que me helaba. Así no era conmigo. Tal vez es porque yo soy demasiado complicada. Soy complicada al hablar, al pensar. Es más, es complicado vivir conmigo.

Era eso, claro... Era Alice, ¿la recuerdan? Su ex, la chica de cabello rubio platino que ahora le llegaba a los hombros, piel blanca, ojos verdes, hermosa... Esa chica perfecta que se repetía varias veces en las fotografías de su oficina, había vuelto de París.

Desde lejos, observo cómo él conversaba animadamente con ella. Es como si el tiempo se detuviera y quedara suspendida en una neblina de celos y tristeza. Mi corazón se encoge al verlos juntos, recordando los momentos compartidos y las inseguridades que su presencia despierta en mí. Me siento atrapada en una espiral de emociones contradictorias, anhelando estar en su lugar pero temiendo perderlo. Es una tormenta de sentimientos que me consume mientras los observo desde la distancia, preguntándome si alguna vez seré capaz de superar esta sensación de pérdida y envidia.

Siento una punzada en el estómago nada más verlo reír como nunca lo hace conmigo. Sí... Ahora estoy en la posición de admitir que los celos me comían viva. Y es que ya saben lo que dicen... Las desgracias nunca vienen solas.

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Juejue zorris! :v okah no xD

En fin... Ojala haya sido de su agrado ^^


Me alegraría que asesinaras a la estrellita con el ratón si te gusto el cap. Y si no... asesinala de todos modos :'u me debe dinero la cabrona
¿opiniones, dudas, solo quieres comentar, me quieres acosar? Ahí abajo tienes una cosa llamada teclado usala pls 7u7 a él le gusta .... ahre :c

NOS LEEMOS CHAO CHAO(estaré ausente un tiempo)

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