¿Y Si Nos Vemos De Nuevo? (Skrillex & tu) ||Terminada||

#31 "Las personas cambian"

Un mes después.

-¡No me busques! -Le grite caminando hacia afuera del elegante lugar con los estorbosos y cansados zapatos en mi mano. Estaba haciendo una fuerza sobre humana de no lanzarlos a su cara y lo único que quería era irme, irme para dejar de verlo.

-Sabes que no fue mi intención. -Se defiende siguiéndome, yo ruedo los ojos y paro el primer taxi que pasa por la avenida. -_______ por favor. -Habla al mismo tiempo que yo abro la puerta del auto.

-Al menos hubieras llamado. -Le digo fríamente suspirando con frustración y cerrando la puerta del taxi. Aprieto los labios al ver su rostro encogido en una mueca de arrepentimiento a través de la ventanilla del carro, suspiro intentando controlarme y ordeno al conductor que empiece a andar, observando como me alejaba cada vez mas de su presencia.

Ese día en la mañana.

-¡Bienvenida ________! -Grita Lory dándome un fuerte abrazo que no tardo en corresponder, era la primera vez que venia a su nueva pastelería que con mucho esfuerzo ha conseguido levantar, le va bastante bien y es que ella no hornea cualquier cosa. Aun no abría por lo cual el local estaba perfectamente vació lo que me daba mas libertad de observar cada detalle minuciosamente. -Creí que nunca vendrías. -Se separa de mi y yo le sonrió.

-Si, yo también. -Suelto un leve risa. -No había tenido tiempo por el trabajo, además siempre que intentaba pasar... La manada de gente no me dejaba. -Niego con la cabeza divertida.

-Bueno. -Le resta importancia haciendo un movimiento con su mano. -Tengo algo sabroso para ti. -Camina hacia adentro del mostrador y se pierde en una puerta mas allá, yo la sigo apoyando mis brazos encima de este.

-Venga, lléname de tu diabetes. -Bromeo observando todo y escucho una leve risa de su parte. -¿Como esta Matthew? -Pregunto. Hace mas o menos dos semanas que no sabia nada de ellos. Maldito trabajo.

-Ya sabes, trabajando. -Sale de adentro con un postre, que no logro distinguir, en sus manos. -Como Sonny te ha raptado le he dicho que se quede conmigo unos días. -Se encoge de hombros echándole crema de chocolate al postre.

-¿Tu también lo quieres raptar? -Río un poco desganada al recordar al pelinegro. Últimamente no nos hemos visto mucho por culpa de su trabajo... Y del mio también, y la verdad es que es sumamente estresante teniendo a Cody como jefe, cada vez que lo encuentro dice cosas que no me van... Cosas sobre Sonny, sobre mi, sobre nuestra relación, las veces que le he visto evito hablar de eso, tenia miedo... Tenia miedo de como él pudiera reaccionar.

-Algo así. -Ríe poniendo el plato con el postre, aun desconocido, frente a mi. -¿Y tu que tal con Sonny? -Me encojo de hombros.

-Todo bien. -Murmuro sin mucho interés y miro la comida enfrente mio. -¿Q-que es esto? -Pregunto cambiando el tema, aquello era algo que mejor evitaba. -No se parece a nada que haya visto. -Hundo la cuchara a un lado.

-Lo invente. -La miro con una ceja arqueada y río.

-¿Así que yo soy tu conejillo de indias? -Me carcajeo

-Bueno, ya sabes que estamos a veinticinco días para que llegue navidad, y esto es algo que solo se venderá en diciembre, pero no se como lo tomen los comensales y eso... -

-Ya ¿Que es? -

-Es un postre de tres leches, chocolate, vainilla, relleno de crema chantilly, nuez moscada y chocolate blanco, cubierto de chocolate negro y adornado con chispas verdes y rojas.. Ya sabes... Por navidad y eso. -Ríe y yo la miro poco convencida.

-¿Y de donde sacaste todo eso? -

-De mi aburrimiento. -Se encoge de hombros, aprieto mis labios a lo que ella me entrega la cuchara y cojo un pedazo algo dudosa.