Maratón 2/¿?
Todo sucedía en cámara lenta, Sophie subió a su habitación junto con Ariana, ella le ayudaría a armar su equipaje, Debora no paraba de hacer llamadas para localizar a un tal Émile Carnaghi, un abogado argentino que se encargaría del caso de Sophie, fue lo único que alcance a escuchar; Joe se encerró en su estudio después de haber recibido a Sophie. Joseph, Vanessa y yo estábamos solos en la cocina, ellos aún no habían desempacado todo, así que les costaría menos de veinte minutos estar listos para irse. Mientras tanto mi mente jugaba conmigo. Después de la velada todo se arruino, el padre de Sophie vino por ella, no le dio explicación alguna, simplemente le ordenó que subiera con su nana a empacar, ella me pidió que la esperara, no tardaría. Pero algo me decía que esto no era bueno, si ella se iba nuestro futuro juntos estaba más lejano de lo que esperaba, probablemente no volvería. Mi sentido del audio se agudizo, escuchaba los pasos de Sophie en la planta alta mientras me decía a mí mismo que debía ser paciente y no podía subir corriendo para saber que pasaba, esperaba que solo fuera una broma o una lección por parte de su padre. Tome mi cuarto vaso de agua y me puse de pie, la espera me estaba matando, afloje el nudo de mi corbata y recargue mi espalda en el frigorífico. Joseph ladeo la cabeza y sonrió.
- Tranquilo Tomlinson, debe haber una muy buena explicación. Ella no puede irse hasta la graduación -Confeso, sonreí a medias, si su padre quería claro que se la llevaría con él. Intente hablar pero escuchamos que la puerta del estudio se abrió. Los tres caminamos hacia la sala pero nos detuvimos al ver a Joe, Debora lo sostenía firmemente, el lloraba sobre su hombro.
- Ya contacte a Émile, estará al pendiente del caso, solo nos queda tener paciencia -Murmuró y deposito un ligero beso en su frente.
- Gracias Debora, pero eso es lo que menos me interesa en este momento -Espeto- Ella ni siquiera los conoció, no tuvo la oportunidad de hablar con ellos o compartir algún recuerdo, nada -Agrego y soltó su llanto, Debora lo sostuvo fuerte.
- Lo sé, entiendo cómo te sientes, pero al menos no sufrirá. Tranquilo Joe, yo estaré aquí -Musito.
- Sophie no tendrá nada de ellos, quiero que deje todo lazo que pueda unirnos con el pasado, ella no aceptara nada -Inquirió, Debora asintió y ambos guardaron silencio. Sophie venía en compañía de su Nana, ella vio la escena y sin dudarlo se unió a ellos, abrazo a su padre y dijo algo en su oído, él sonrió a medias. Joseph anuncio nuestra presencia, iría por sus cosas y estaban listos para irse. Joe me miro y con la cabeza le indico a Sophie que podía venir conmigo.
Llego a mi lado y entrelazo su mano con la mía, me guio hasta el patio trasero y ambos nos sentamos en el césped, Sophie contemplo la luna y sonrió al verme, sabía que ella debía iniciar la plática, pero no estaba emocionalmente preparado para lo que iba a decir. Sin pedir permiso jale de ella hasta que quedo entre mis brazos, su cabello quedo frente a mi rostro y tome una gran muestra de su aroma, era exquisito y sería mi mejor compañía mientras ella no estuviera.
- Los padres de Joe fallecieron, debo ir al funeral -Dijo, su mirada estaba perdida en la noche y el tono de su voz me desconcertó, no le dolía- Su abogado lo pidió como un requisito.
- ¿Cuánto tiempo te irás? -Pregunté casi en un murmuro, ella tenía que volver.
- Una semana a lo mucho -Se encogió de hombros, algo estaba mal, sus palabras eran firmes y duras, la dulce Sophie se esfumo- Tengo miedo -Confeso, se giró y recargo su cabeza en mi pecho.
- ¿Miedo? ¿Por qué? -Pregunté mientras deje que mis brazos la acercaran más a mi.
- No conozco a nadie, es mi familia y no conozco a ninguna de las personas que estarán ahí. Además es un funeral y nunca he estado en uno -Murmuro las últimas palabras, tomó aire y continuo- No siento nada en comparación con las personas que estarán ahí, Joe me contrato un abogado y no se para que, además es un viaje largo de aquí a USA, y sí algo le pasa a el avión... -Sophie llevo las uñas de sus manos hasta su boca, tenía un ataque de pánico, cuando Phoebe era más pequeña solía sufrir lo mismo. Me puse de pie y fui hasta la cocina, busque una bolsa de papel y volví lo más rápido que pude. Sophie me miraba extrañada.
- Toma -Acerque a ella la bolsa de papel, puse la mía en mi boca y comencé a respirar con ella, la invité a que imitara mis movimientos y así fue, poco los poco ella se tranquilizó.
- Eso hago yo cuando me da un ataque de pánico -mentí- Tranquila todo saldrá bien, no puedo viajar a América porque mi Visa expiró, pero juro que cuando lo necesites llámame y atenderé, tranquila Sophie. Yo te amo y sé que todo estará bien -Las últimas palabras salieron de manera inconsciente, ella se tensó y abrió sus ojos al tope.
- Yo también te amo -Susurró ella de forma tranquila, fue más como una afirmación para ella que para mí, pero mi corazón revoloteo de felicidad al escuchar eso. Un ligero brillo nació en sus ojos, nuestras miradas se encontraron, ella se acercó despacio, nuestros parpados cayeron lentamente y me beso. Fue el tipo de beso del que nunca podría hablar en voz alta, fue el tipo de beso que me hizo saber que nunca había sido tan feliz en toda mi vida, era verdad, nos amábamos.
- Pero sabes Sophie, yo te amo más -Dije en tono tierno, en este momento estuve a punto de pedirle que fuera mi novia, era perfecto, ambos sentados en su patio, yo a su lado, mirando las estrellas aclaré mi garganta y estaba dispuesto, pero alguien me interrumpió.
- Mi amor tu padre ya está más tranquilo, quiere hablar contigo a solas antes de irnos -Dijo Debora- Por favor entiéndelo, sé que nunca los conociste, pero todo lo que él hace es por tu bien -Agregó y camino de regreso a casa- Te espero adentro, hasta luego Louis -Concluyó y se fue, Sophie me miro con ojos de tristeza.
- Debó de irme- Murmuro, se puso de pie y agacho la mirada, era nuestra pequeña despedida.
- Cuídate mucho -Tome sus manos y las lleve hasta mis labios, deposite un pequeño beso -Vas a volver ¿cierto? -Pregunté, temía que ella no regresará, no estaba dispuesto a perderla.
- Claro que sí Louis, así tenga que viajar sola en avión volveré -Afirmo- Te amo Louis Tomlinson-Dijo, se acercó a mí, me dio un beso en los labios y luego me miró, comenzó a acariciar mi mejilla hasta que finalmente nos abrazamos.
- Yo te amo más, por favor cuídate -Dije y la deje ir. Ella tenía que volver.
Después de que ella se fue lo mejor era volver a casa, Johanna estaba dormida en su habitación al igual que las gemelas, yo entre a mi habitación y me senté en el borde de la cama, me quité los zapatos, luego el pantalón, aflojé la corbata y finalmente me deshice de mi camisa, estaba sólo en bóxer, me levanté hacia el baño para lavar mis dientes, dormiría para no pensar en Sophie. Salí del baño y caminé hasta la cesta de ropa sucia, iba a poner mi ropa cuando vi ahí mi jersey de fútbol, el que ella había usado, estaba igual que la última vez que lo vi, sin lavar. Lo tomé y me lo puse, aún conservaba su aroma, era como dormir con ella, soñaría que está aquí abrazándome.
{♥}
- ¿Papá? -Pregunte tranquila, entre lentamente y lo visualice sentado en su sillón, se veía agotado, sus ojos estaban rojos y cansados, fingió una sonrisa, pero su rostro demostraba miedo, arrepentimiento, inseguridad y dolor.
- Ven amor -Dijo mi padre, me acerqué a él lentamente y me senté a su lado, recargué mi cabeza en su hombro y sostuve su mano.
- A mi no tienes nada que explicarme, me basta con saber qué me quieres y todo lo haces por amor, sé que los abuelos me negaron desde pequeña y no me importa, no juzgaré a nadie, sólo me importa que tú estés bien - Dije y unas lágrimas rodaron de mis ojos.
- Eres cómo tú madre, siempre tan generosa, tierna -Sonrió y dejo que unas lágrimas cayeran-Tranquila pequeña, no dejare que nadie te haga daño -Dijo y beso mi frente.
...
Después de horas de viaje finalmente estábamos en Nueva York, el clima era nublado, hacía mucho viento y parecía que llovería, el otoño anunciaba su llegada, las hojas secas de los árboles caían con el viento.
- ¿Lista? -Preguntó mi padre, lo tomé de la mano en señal de apoyo y subimos al auto. No estaba segura sí el camino era largo o mis nervios lo volvían infinito. Llegamos a una zona residencial, había demasiados autos estacionados, mucha gente de negro, todos ricos, la mayoría ni siquiera los conocía, sólo estaban ahí por una razón, negocios... "Hipócritas" Dije a mi misma y luego miré a mi padre, sostuvo fuertemente mi mano y avanzamos hasta el interior de la casa.
Las miradas eran frías y penetrantes, la gente se abría a nuestro paso y murmuraba. Me aferré a mi padre de una mano y a Debora de la otra, mi Nana venía detrás de nosotros, me escondí detrás de ellos. Llegamos hasta un gran salón, al fondo había dos féretros de color café, con detalles en oro blanco. Era la primera vez que iba a ver a mis abuelos y la última.
- Hola André -Dijo mi padre de forma seca al hombre que estaba frente a él, su voz hizo que retirara mi mirada de los féretros. El señor era idéntico a mi padre pero más viejo.
- Hola Joe -Añadió otro señor, los tres eran muy parecidos, sólo la forma de vestir y las estaturas los distinguían. Mi padre me soltó de la mano y los tres se abrazaron, Joe empezó a llorar cómo un pequeño, ellos lo consolaban y toda la gente se quedó mirando, la prensa tomó algunas fotos, ni siquiera sabía que ellos estaban aquí, fruncí el ceño y mire a Debora.
- Vamos a un lugar más privado, Martín lleva a los demás a la cocina -Dijo él más grande de todos y caminamos detrás de él, las miradas nos seguían. Llegamos hasta una cocina demasiado grande y lujosa, la servidumbre salió al instante en el que entramos.
- Lamento que esto pasara para tener que volver a hablarte Joe, mi madre estaba arrepentida de haberte dado la espalda cuando más lo necesitabas, lamentamos tanto dejarte solo cuando Carol falleció - Inquirió el tipo, mi papá y yo no solíamos llamar a mamá por su nombre, siempre usábamos el término "mamá" para referirnos a ella.
- Olvídalo, todo está en el pasado, dime cómo pasó-Añadió mi padre serio.
- Las investigaciones están abiertas, los frenos del auto fallaron, papá murió al instante y mamá agonizó más tiempo -Dijo frio- Pidió que se quedaran hasta la lectura del testamento, será el lunes - Inquirió de nuevo mi tío, sí debía llamarlo así. El hombre que se veía más grande que papá pero no más que el señor de la cocina entro, detrás de él llego, lo que supongo era toda la familia.
- Familia él es el tío Joe -Dijo a todos.
- Ella es mi hija Sophie Lewis Strauss -Dijo reafirmando el apellido de mi madre-Ella es Debora mi prometida y ella es Ariana, a ella ya la conocen -Concluyo tratando de ser amable.
- Hola yo soy André, tú tío -Dijo el mayor de todos, se agachó un poco para estar a mi alcance, me sentía cómo una pequeña criatura indefensa, salí detrás de Debora y me acerqué a saludar.
- Ella es mi esposa Cassandra, mi hijo mayor Carlo, acaba de cumplir 18 años, mi hija menor Liz quién cumplirá 15 y Mary tiene 11. Familia ella es mi sobrina -Dijo con una sonrisa más que fingida, yo sólo me limite a decir "Hola".
- Yo soy Martín, el hermano de en medio, mi esposa Emma, mi hija mayor Sasha tiene 16 años, Johnny quién tiene 14 y el pequeño de la familia Robert tiene 9 años -Añadió mi otro tío amable.
- ¿Cuánto años tienes? -Preguntó Robert tierno.
- Hola, tengo 18 -Dije sonriente, los demás me miraron asombrada.
- ¿Cuál es tu fecha de nacimiento? -Preguntó Cassandra algo nerviosa, estaba a punto de contestar cuando André la interrumpió.
- Luego terminamos de conocernos, debemos volver al funeral.
...
La inhumación fue deprimente, jamás vi los cadáveres, no fui capaz se acercarme a los féretros, sólo me mostraron fotos de ellos vivos, al parecer el accidente los dejó irreconocibles. Al estar ahí me sentía vacía, no sentía nada cómo los demás nietos, ellos sollozaban drásticamente y yo sólo me comportaba seria, de momento me deprimía al pensar en mi madre, no estuve en su funeral y al igual que mis abuelos sólo la conocía en fotos. Desde que tengo uso de razón jamás he interrogado a mi padre sobre mamá, sabía que a él le dolía mucho hablar de ese tema, por esa razón me limitaba a las cosas que me contaban de ella. Una vez Joe intentó contarme la razón de que mis abuelos no me quisieran, toda la historia, pero fue imposible, le afectaba demasiado. Luego del sepelio toda la familia se quedaría en la casa de los abuelos para esperar la lectura del testamento, a pesar de que el ambiente se tornaba triste todos estaban unidos y demostraban cariño, pero Debora, mi Nana y yo parecíamos unas completas extrañas, sólo Robert me hablaba, de vez en cuando.
{♥}
El terror incrementaba de manera considerable conforme las manecillas del reloj avanzaban. Ya habían pasado dos días desde que Sophie se fue y no me había llamado, tal vez estaba ocupada conociendo a su familia... Haciendo una nueva vida, sin mí... Mis pensamientos comenzaron a atormentarme. Podía encontrara todo lo que siempre busco y quedarse allá. Tal vez no regresaría. De pronto mi celular sonó, sacándome de mis tormentosos pensamientos, mire la pantalla y tan sólo con ver su nombre en ella respiré.
- ¿Louis? -Dijo una voz linda del otro lado de la línea, su voz sonaba dulce.
- ¿Cómo va todo pequeña? -Respondí en un tono más tranquilo de lo esperado. Mi paranoia desapareció.
- Te necesito, me siento sola -Suspiro- Nadie me habla, ¡me siento cómo un hongo! -Dijo alterada, estaba a punto de reír pero no podía hacerlo, por muy graciosa que fuera su analogía no podía burlarme.
- ¿Un hongo? -Pregunté aguantando la risa.
- Fue lo único que se me ocurrió -Dijo en tono bajo y escuche como dejo escapar una risita.
Hablamos durante un buen rato, me contó todo, no estaba triste del todo, simplemente era difícil para ella asimilar que tenía una nueva familia, que toda su vida la ignoro y ahora pretendía que nada pasaba y además la trataban cómo una completa extraña. Traté de contarle historias que le hicieran olvidar lo que estaba pasando, luego salí de mi casa y fui con Scar, ambas debían hablar. Platicaron muy buen rato y antes de despedirme la llamada se cortó, nuestro saldo estaba agotado, solo pude mandarle un mensaje diciendo que mañana la llamaría.
- ¿La extrañas? -Preguntó Scar.
- Demasiado -Afirme- Cuando vuelva lo primero que haré será pedirle que sea mi novia -Dije, Scar sonrió de manera especial, ella tenía un plan.
{♥}
- ¿Louis es tu novio? -Preguntó Liz tímida, estaba parada en la puerta de la habitación que me habían asignado, era una chica pelirroja con pecas, más alta que yo a pesar de ser más pequeña, estaba intentando ser linda.
- Solo somos amigos, ¿tú tienes novio? -Pregunte invitándola a pasar, ella accedió temerosa y se sentó a mi lado, estaba por hablar cuando Carlo interrumpió.
- ¡Liz vámonos! -Ordeno, la chica me regalo una sonrisa frustrada y salió, fruncí el ceño. Por alguna extraña razón no se acercaban a mí, solo Robert, y lo hacía a escondidas, quería comentarles de esto a mi padre y Debora pero no sabía cómo, además no quería verme como una niña caprichosa en momentos difíciles, simplemente ignore todo. La familia de André se mantenía al margen de nosotros, mientras que la de Martín intentaba ser un poco amable. Debora por su parte no me dejaba sola, estábamos juntas la mayoría del tiempo, también mi Nana. A ambas las miraban con cierto rencor, en especial Cassandra, no sabía exactamente la historia de mis padres pero algo malo había pasado, lo presentía, quería averiguarlo pero el temor de obtener una respuesta inesperada me detenía.
...
El día llego, todos nos reunimos en el estudio de mi abuelo, era seis veces más grande qué el de Joe. Innumerables fotografías familiares adornaban el lugar, era doloroso que mi familia no estuviera en ninguna de ellas, solo había algunas de papá cuando era joven. Antes de que el notario llegara Joe anuncio su compromiso con Debora, después haría la invitación formal a todos. Cassandra miro a mi futura madrastra con odio mientras Joe tenía a su prometida de la mano, los demás permanecieron sentados alrededor en la espera de que el notario leyera el testamento. La noticia de la boda me alegró mi día día, pero no podía demostrarlo debido a que estaba muy reciente la muerte de mis abuelos.
- Familia Lewis, cómo saben estamos aquí para leer el testamento de Rebecca y George Lewis... Hoy siendo las 13:00 horas del día... -El notario comenzó a hablar acerca de los últimos deseos de mis abuelos, entre ellos estaba el integrarme a la familia, luego comenzaron a repartir cartas a todos, incluso había una para mí, estaba sorprendida al igual que mis primos, en especial Carlo, me dedico una mirada fulminante, tal vez era por mi indiferencia hacia los hechos, pero cómo esperaban que me comportara ante la familia que me ha rechazado por 18 años.
- La repartición final queda de la siguiente manera, las acciones de Estados Unidos de América al mandó de André, las de Argentina, Brasil y México al mandó de Martín y las de Alemania al mando de Joe, en cuanto a las propiedades, dinero y demás inmuebles el 65% queda para el primer nieto - Esto no me interesaba nada, yo no quería dinero, además por la reacción de Carlo y Cassandra era obvio que el dinero era para ellos, Carlo era el primer nieto.
- Señorita Sophie Lewis en este sobre están enlistadas las propiedades, cuentas bancarias e inmuebles que sus abuelos consideraron cómo el 65% para la primer descendiente -Mi expresión facial se paralizo, la primer nieta era yo, ¿la heredera yo?... Debora tomó el sobre y me lo dio yo seguía atónita, creían que con todo este dinero podrían arreglar el daño de negarme.
- Y el 35% se repartirá entre los 7 nietos restantes Carlo, Liz, Mary, Emma, Sasha, Johnny y Robert, correspondiendo un 5% por nieto.
- ¡¡¡El primer nieto es mi hijo Carlo!!! Ella tal vez ni es descendiente de esta familia -Grito Cassandra, mi ceño se frunció, por muy enfadada que estuviera no tenía permitido hablar así.
Todos los adultos estaban encerrados en el estudio, los nietos estábamos afuera mientras ellos hablaban con el notario, me encontraba sentada en el suelo a un lado de la puerta, abrí el sobre y comencé a leer, carros deportivos, alhajas, cuentas bancarias, casas vacacionales, terrenos, un club deportivo. ¡Dios mío! Era una fortuna inmensa.
- Debemos hacer una prueba genética, aún no sabemos sí ella es de verdad una Lewis -Escuché que dijo Cassandra, su tono de voz era demasiado alto.
- ¡¡¡Ella es mi hija, no necesito ninguna prueba médica para comprobarlo, sí su interés es la fortuna quédensela, mi hija no necesita su dinero, por esa razón he trabajado tanto. Además Cassandra tú en esto no tienes voz ni voto, serás la esposa de mi hermano, pero no tienes nuestra sangre!!! -El tono de voz de mi padre incremento conforme hablaba.
- Te recuerdo Joe que antes de que huyeras con Carol a Londres ella estuvo viviendo con Sebastián un mes -Inquirió Cassandra de forma retadora.
- Sí Carol vivió con él fue por amenazas de su padre, Demian amenazo a Carol para casarse con Sebastián -Respondió mi papá.
- Por amenazas o lo que sea, pero vivieron juntos y solos Joe, todos bien sabemos que Sophie puede ser más una Zacharek que una Lewi... -El sonido de una bofetada resonó en la habitación.
- ¡Cállate maldita perra interesada, en mi presencia jamás hables así de Carol, ella no era cómo tú! -Jamás escuche a Debora hablar de esa manera.
- Aquí tenemos a Ariana, ella vivió con Sebastián y Carol. Dinos Ariana, Sophie es Lewis o Zacharek - Añadió André, estaba confundida, las ganas de vomitar surgieron. Jamás pensé que mi padre no podía ser el que siempre me había cuidado y visto cómo hija, sabía que la historia de mis padres había sido difícil, pero no me imaginaba cuánto. Estaba al borde del llanto, necesitaba a Louis, lo necesitaba en este momento. Tomé el sobre que contenía la carta de mis abuelos, dentro de él venía una carta que ellos iban a enviar a mi madre, una carta para mí y un estudio de ADN... Aquí estaba la verdad. Con desesperación y sin entender la mayoría de lo que decía comencé a leer.
- ¡Basta! -Grito Martín, en ese momento la puerta se abrió y mi padre salió, mis ojos estaban llorosos, en ese trozo de papel estaba un análisis para verificar que yo era una Lewis. Mi padre lo arrebato de mis manos y al igual que yo comenzó a llorar. Solo quería irme de aquí.
-------------------------
Esta listo el segundo capitulo del maratón. Gracias por sus comentarios, de verdad me emociono mucho cuando los leo.
Tengo una pregunta para ustedes.
De toda la novela ¿Cuál ha sido su parte favorita?
Por favor no me ignoren, no sean lectoras fantasma, no olviden dejar sus preguntas y en cuanto suba el siguiente capítulo las contestaré-
Muchisimas gracias por leerme, en unas horas subo el tercer capitulo del maratón, no olviden votar por este y los capítulos anteriores.
Si ustedes me ayudan a que la novela llegue a 1K en votos aumentare capítulos, además no puedo irme sin agradecerles a todas las que me están ayudando a promocionar la novela.
Este capitulo va dedicado a domearauzxX, gracias porque siempre eres de las primeras en votar y comentar cada que actualizo un capitulo.