Amor en Navidad (#1 Corazón d...

By dzgggfjh

88.1K 4.3K 153

Derín ha trabajado durante cinco años en la misma cafetería, pero un día la dueña del lugar le menciona que t... More

Sipnosis
🎄Capítulo 1🎄
🎄Capítulo 2🎄
🎄Capítulo 3🎄
🎄Capítulo 4🎄
🎄Capítulo 5🎄
🎄Capítulo 6🎄
🎄Capítulo 7🎄
🎄Capítulo 8🎄
🎄Capítulo 9🎄
🎄Capítulo 10🎄
🎄Capítulo 11🎄
🎄Capítulo 12🎄
🎄Capítulo 13🎄
🎄Capítulo 14🎄
🎄Capítulo 15🎄
🎄Capítulo 16🎄
🎄Capítulo 17🎄
🎄Capítulo 18🎄
🎄Capítulo 19🎄
🎄Capítulo 20🎄
🎄Capítulo 21🎄
🎄Capítulo 22🎄
🎄Segunda Parte: Familia de Navidad🎄
🎄Capítulo 1🎄
🎄Capítulo 2🎄
🎄Capítulo 3🎄
🎄Capítulo 4🎄
🎄Capítulo 5🎄
🎄Capítulo 6🎄
🎄Capítulo 7🎄
🎄Capítulo 8🎄
🎄Capítulo 9🎄
🎄Capítulo 11🎄
🎄Capítulo 12🎄
🎄Capítulo 13🎄
🎄Capítulo 14🎄
🎄Capítulo 15🎄
🎄Capítulo 16🎄
🎄Capítulo 17🎄
🎄Capítulo 18🎄
🎄Epilogo🎄
Extra: Cumpleaños de Derín

🎄Capítulo 10🎄

1.7K 87 4
By dzgggfjh

Derín

10 diciembre

Abro los ojos cuando la alarma se escucha. Me levanto de la cama y me voy hasta la cuna de Alper. Me alarmo enseguida, mi bebé no se encuentra donde la noche anterior lo deje dormido. Salgo de mi habitación y me voy hasta donde se queda Axel. Este no responde cuando toco la puerta, asi que bajo a la cocina donde escucho voces.

—Alper...

—Axel y Mara se lo llevaron —informa la señora Alice cuando ve mi cara de preocupación—. Ven, vamos a sentarnos.

Me lleva hasta a la cocina donde se encuentra picando algunas frutas.

—¿Dónde fueron? —pregunto tomando un trozo de piña—. ¿Se tardarán mucho?

—No mencionaron a donde irían.

—Bueno —hago un puchero con los labios.

—Yo les pedí que se fueran, pues tengo algo importante que decirte —informa la mujer que conocí hace dos años cuando mira mi gesto.

—Es preocupante —pregunto alarmada enseguida.

—No querida, —me tranquiliza—. Solo que lo que te diré es muy privado. Por ese motivo les pedí que se fueran junto a los niños.

—Me dirá ahora o lo hará un poco más de emoción. —tomo otro trozo de piña.

—Puedes traer a Sylvie y Brenda para que hablemos las cuatro mientras desayunamos —pide sacando los platos del mueble donde se encuentran.

—Ahora regreso —bajo del banco.

Camino a la habitación donde se queda Brenda. Toco la puerta, esta se abre enseguida mostrándome a la mujer que trajo al mundo a una de las dos mujeres que considero mis mejores amigas.

—¡Hola! ¿Pasa algo Derín? —pregunta cerrando la puerta tras de ella al salir.

—Nada que ver. Alice quiere que nos reunamos, al parecer tiene algo importante que decirnos. —respondo emprendiendo la caminata a la par que ella. —Voy con Sylvie.

La mujer asiente caminando hasta la cocina, mientras subo las escaleras.

Llego hasta la puerta de la habitación de Sylvie que se abre sin siquiera tocar pues la castaña de mi amiga sale justo en ese momento.

—¿Qué pasa? Se trata de Alper—pregunta con el ceño fruncido.

—Nada de eso. Alice quiere que nos reunamos.

—Vamos

Bajamos a la cocina donde los platos ya se encuentran servidos en la mesa. Alice y Brenda están frente a la mesa en nuestra espera, retiramos las sillas para tomar nuestro lugar correspondiente.

—¿Qué es eso tan importante que tienes que decirnos Alice? —pregunto tomando el tenedor para pinchar un trozo de piña.

—Es sobre ustedes. Cuando conocí a Derín, tú me hablaste de tu padre —toma mi mano. —Y me preguntaste por tu madre.

Asiento lo que confesé a su familia la noche antes de irme.

—Que pasa Alice...

—Por fin te puedo responder la pregunta que me hiciste esa noche —voltea a mirar a Brenda.

Lagrimas resbalan por la mejilla de ella.

—¿Cómo? —pregunto aun con shock—. ¿Sabe quién es ella? ¿Cómo la conoció? —pregunto con mil cosas en mi cerebro.

Mi cabeza en estos momentos no procesa nada de lo que la mujer rubia trata de explicarme. Mis pensamientos se encuentran hechos un mar de recuerdos y momentos que ahora trato de darles un sentido, pero no puedo ordenarlos.

—Respira Derín. Te explicare cada una de las cosas que se, pero necesito que me dejes explicarte.

Asiento para que siga hablando.

—Tú me hablaste sobre tu padre, y yo te dije que él era mi amigo. Nos conocimos en la universidad y tu padre fue quien nos presentó con mi esposo. —asiento en respuesta. Recuerdo cada una de las palabras que ella me dijo cuando hablo conmigo sobre mi padre—. Pues cuando me gradué y comencé mi carrera en la televisión conocí a Brenda. Los presenté a ambos en una fiesta de cumpleaños de Adrián, no imagine o sopese que ellos después se volverían a ver y se relacionarían de alguna forma.

—¿Cómo? Sigo sin entender.

—Brenda es tu madre —suelta la frase que espere por escuchar de los labios de mi padre por más de veinte años—. Brenda y Santiago se conocieron hace años.

—Tú sabias esto —pregunto a Sylvie que se encuentra a mi lado sin dejar de ver a su...o mi madre, no sé, pero no deja de llorar Brenda.

—No tenía conocimiento de esto Derín. Mi madre desde bebé siempre me dijo que tenía otra hija, pero no sabía nada de ella ya que ella vivía con su padre, esa era la única información que ella poseía.

—Conocí a tu padre cuando coincidimos en el mismo trabajo. Su nombre se comenzaba a dar a conocer entre el público, —solloza limpiando las lágrimas que bajan por su rostro— en cambio, mi nombre ya era muy conocido por ser la mejor en mi trabajo. Cuando coincidí con Santiago por segunda vez yo estaba casada con el padre de Sylvie y de mi otro hijo mayor.

Alice y Sylvie ya no se encuentran presentes. Se levantaron con su desayuno caminando a la parte trasera. Supongo que lo hicieron para darnos un momento a ambas. Me levanto de la silla en que me encuentro y me voy a la que se encuentra a su lado.

—Cómo fue que yo nací, si estabas casada con otro hombre —pregunto a ella.

—Tuvimos una especia de romance de verano. Salimos muchas ocasiones después de terminar el trabajo. Santiago y yo nos enamoramos, tuvimos un romance fugaz. Ambos fuimos consientes que la relación no perduraría para siempre. Yo me encontraba casada y con un hijo, y él era un hombre soltero que no se ataba ante nadie.

» Las consecuencias de nuestros actos se hicieron presentes meses después. Descubrí que estaba embarazada a los dos meses, no hacía falta decir que era suyo el bebé que esperaba. Cuando descubrí las semanas de gestación en que me encontraba lo llamé, le dije porque no quería culparme en un futuro por las decisiones que tomara y ahora me arrepiento muchísimo de mis decisiones tomadas.

» Él respondió a mi llamado y voló de México a España, que era donde yo vivía en ese entonces. Hablamos y ambos llegamos al acuerdo que yo te tendría, nacerías en Turquía en una de sus propiedades, ya cuando tu nacieras. Él te llevaría a México y yo regresaría a España sola, no preguntaría por ti ni, aunque lo quisiera con toda mi alma. Esa era mi forma de protegerte de mí ex esposo.

—Que paso con Sylvie. Tenemos la misma edad.

—Mi ex esposo sospecho e hizo muchas preguntas respecto a mi ausencia durante siete meses. Le mentí durante ese tiempo diciendo que me encontraba trabajando. Lo creyó, pero a los meses de dar a luz ya me encontraba embarazada nuevamente.

» Sylvie siempre supo que tenía una hermana más grande. Contaba los días para conocerte. Nuestro viaje aquí era para buscarte, sin imaginarnos que tú ya eras parte de nosotras.

—Porque ahora y no antes.

—Mi ex marido se enteró de alguna forma de tu existencia que no pude buscarte, me tenía bajo amenaza sobre hacerte alguna cosa a ti. Sabía que eras huérfana, que Santiago había muerto, pero eso nunca me lo dijo a mí. Hasta meses atrás cuando Alice me visito fue como me entere que había muerto. Por esa razón le hable de mi romance fugaz con él. Tenía las mismas dudas que tu queriendo saber de ti.

—Cuando te tuve conmigo ese par de años en Italia y cuidabas de mí y de Alper. Sabía que la protección y el cuidado que nos daba era maternal.

—Dentro de mí tenía la esperanza de encontrarte y tenerte en mis brazos como solo pude tenerte una ocasión.

—Te puedo abrazar...mamá.

No dice nada solo me envuelve como lo soñé desde bebé. Mi madre me abraza por fin y se siente como esperaba que fuera. No puedo juzgarla porque yo también me tuve que alejar de la persona que más amaba para proteger a mi hijo. No hay palabras que describan lo hermoso y cálido que siento este abrazo.

Un par de brazos se une al abrazo. Brenda nos envuelve a ambas.

—Mis bebés —besa la frente de Sylvie para después hacerla con la mía.

Yo dejo uno en su mejilla.

—¡Oh! —se aparta Sylvie y ambas nos volteamos a ella.

—¿Qué pasa? —pregunta Brenda.

—Soy tía de Alper, mamá y tú eres su abuela.

—¡Soy abuela! —celebra mi madre cuando llega Alice—. Nuestros hijos nos hicieron abuelas.

—Nuestro sueño hecho realidad —responde la madre del castaño.

—¡Guau! Que está pasando aquí. Nos vamos por un par de horas y parece que han armado una fiesta —menciona Axel entrando detrás de Mara y Dafne quienes vienen tomadas de la mano.

—Axel —voy hasta él—. Brenda es mi madre —digo con tanta emoción y euforia por las recientes revelaciones.

—¿Cómo es eso posible? —pregunta envolviendo mi cuerpo con sus fuertes brazos.

—Tu madre lo descubrió —responde Sylvie desde el sofá con Alice a su lado.

—Mamá, tú sabias esto. —pregunta el castaño acercándose a Alice.

—Lo descubrí hace unos días.

—Por eso querías que nos fuéramos de la casa —pregunta Mara que se encuentra del otro lado de su madre con Dafne quien sostiene un juguete de Alper en sus manos.

—Exactamente hijo.

—Por cierto, a donde fueron —pregunto sentándome con Brenda

—Salimos a dar un paseo por la ciudad —responde Mara.

—Y mi hijo. ¿Dónde está mi bebé? —pregunto. Hasta ahora pude darme cuenta que el bebé no estaba con ellos.

—Selene y Hugo lo cuidan.

—Por... —pregunta Alice.

—Me pidieron llevarlo con ellos.

—No se supone que ellos en estos momentos deberían estar de vacaciones en Francia. —pregunto, pues mi amiga me dijo que ese era el destino de sus vacaciones.

—No tengo esa clase de información —responde el castaño.

***

Selene y Hugo llegaron con Alper antes de que saliera de la casa para venir a trabajar.

Axel pasaría la tarde con Alper y Dafne en casa, mientras yo me encerré el resto del día en mi oficina haciendo todo el papeleo que tenía pendiente pues desde mi llegada no he estado al pendiente de las cabañas. Frank me ayuda muchísimo a administrar el lugar, pero es mi responsabilidad, por eso decidí abrir este espacio pues es algo que me gusta muchísimo.

El reloj en la pared sonó informándome que era hora de que me fuera a casa con mi pequeño hijo, pero yo aún me encontraba llena de trabajo que tendría que aplazar mi salida por un par de horas más.

Mi teléfono vibra en mi escritorio. Respondo cuando miro de quien se trata.

—Ya vienes en camino —pregunta Axel con risas de los niños de fondo.

—Nou —me recargo en la silla para poder estirarme y tomar un pequeño descanso—. Aún hay mucho por hacer. ¿Paso algo? —pregunto alarmada.

—No —responde riendo—. Solo quería saber si ya venias. Hay algo muy importante que tengo que decirte.

—Me dirás ahora o tengo que esperar hasta que nos veamos —pregunto curiosa como niña pequeña.

—Solo diré que es sorpresa.

—Bueno. Nos vemos en una hora.

Termina la llamada. Regreso al papeleo, pero no puedo concentrarme al querer regresar a casa para conocer la sorpresa de Axel. Quiero saber qué es eso tan importante.

Tocan la puerta de la oficina. Quien podría ser, hace una hora Frank se fue, la única persona que podría estar en este lugar es la chica pelirroja de la recepción.

—Adelante.

Se abre la puerta y me abalanzo a la persona cuando entra.

—¿Qué haces aquí? —pregunto sorprendida. No hace más de diez minutos que hablamos.

Continue Reading

You'll Also Like

6.6M 323K 104
El prominente abogado Bastian Davis conocido como "El Lobo de Minnesota" ha decidido casarse con unas de las hijas de Rob Walton y todo para unir fue...
474K 23.3K 45
Skyler era una chica normal de 16 años, vivía en un orfanato en Manhattan desde muy corta edad, tenía todo allí y solo deseaba salir para poder irse...
805K 41.3K 35
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
33.6K 2.3K 33
Octavia no se esperaba que la primera vez que exponga sus obras en una exposición, el manager del famoso grupo "Demons" la contactara para que hicier...