Dolce amore

By AngieRosas058

1.4M 94.2K 19.3K

Saga Flores en la Mafia #4 Se dice que siempre llega alguien a nuestras vidas para salvarnos de nuestra oscur... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Medusa
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Epílogo
Agradecimientos
La nueva era

Capítulo 12

29.9K 1.8K 135
By AngieRosas058

Enzo

Suspiro mientras me paso una mano por el rostro, esto de estar en cama sin hacer nada definitivamente no es lo mío. Ha pasado una semana desde que invadieron la casa y me dispararon en el proceso, la herida poco a poco ha sanado pero a instrucciones de mi esposa- más bien órdenes- no puedo levantarme por qué corro a riesgo a que la herida se abra. Ahora sí, seré hombre muerto.

Y no precisamente por desangramiento

Termino de leer la última página del libro que le había pedido a Flavio que cogiera de la biblioteca, lo coloco encima de la pila de los ya leídos que son alrededor de diez.

Se nota que no estoy aburrido

Pienso irónicamente. La puerta de la habitación se abre, veo como la loca de Katherine entra sonriente, en cambio yo simplemente la fulmino con la mirada. Aún no se me olvida que me esposó a la cama.

-Uyy, el rey león sigue enojado- espeta en burla.

-Me pregunto, ¿por qué no te disparo y ya?- digo con mi mejor sonrisa- así dejas de interrumpir en mi habitación-

-Por que en primera y única razón-

-Tu marido me rompe las piernas, ya lo sé- ruedo los ojos- ¿Que se le ofrece, a la mismísima reina del infierno en mis aposentos?- digo galantemente.

-Bueno, venía a despedirme-

-¿Tan pronto te llaman las almas pecadoras?- digo en burla

Se carcajea mientras asiente.

-Sí, ya sabes el infierno no puede sobrevivir sin su reina- sonríe- también, por que ya terminé mis asuntos aquí-

-¿Cuándo es la exposición?- pregunto.

-Es dentro de dos meses- mira mi pierna- ¿Crees que ya estarás recuperado?-

-Lo estaré- la tranquilizo- pero aún me corten una pierna, no me perdería esa exposición, ¿qué nombre le pusiste?-

-Anziehung und Genuss- me responde

Asiento. Interesante nombre.

Atracción y Placer

-¿Tuviste mucha inspiración?-

-Uff- exclama y yo me río- demasiada, más de una vez necesite de mi muso. Para reconectarme con mi artista interior-

-Ya lo creo- respondo, sin dejar de sonreír- salúdame a los demonios de mi parte, a tu marido no-

Ella se ríe. Se acerca hasta a mí, para darme un abrazo envuelvo los míos ligeramente me deposita un casto beso en mi mejilla, susurra en mi oído.

-No la dejes ir, es buena para ti-

Asiento, sabiendo a lo que se refiere una sonrisa sale de mis labios.

-Haré lo que pueda-

-Haz hasta lo imposible- me señala- si no, yo seré el menor de tus problemas-

-Ve haciendo fila, no eres la única que me ha amenazado-

-¿En qué lugar estoy?-

-En el tercer puesto- respondo sin dudar- llevo la cuenta-

Katherine se ríe. Hablamos un par de minutos más, hasta que le avisan que el avión privado está listo para su regreso a Alemania.

-Me dio gusto verte- me dice- espero que en mi próxima visita, no estés lesionado-

-No prometo nada- niego divertido- ten un buen viaje, loca-

Cuando se va, me nuevamente solo suspiro entonces la herida comienza a picarme nuevamente, saco la pelotita anti estrés que me dio Kat. Odio admitirlo, pero esta cosa si ayuda, pero no es algo que diré abiertamente. Pasan un par de minuto hasta que la comezón se detiene y mi impulso de rascarme se va.

-Señor-

La voz de Flavio, me saca de mis pensamientos.

-Dime-

-El señor Costa, está aquí-

Asiento. Marcello no había venido a verme, desde la invasión a la casa, lo más probable es que se esté asegurando de armar un nuevo plan para matarme junto a la zorra de Bassi.

-Que entre-

Flavio se va, un par de minutos veo la figura de Marcello aparecer por la puerta de la habitación, se acerca hasta el borde la cama donde se mantiene de pie. Le doy un asentimiento.

-Marcello-

-Enzo- suspira- lamento no haber venido, tenía asuntos que atender-

Claro

Cómo planear mi muerte, para quedarte con mi puesto.

Pienso irónicamente

Para nadie de los socios es un secreto, que Marcello Costa quería el puesto de Francesco una vez que mi hermana lo asesinara. Pero nunca tomó en cuenta, que la escoria esa no era el verdadero Capo di tutti capi, nadie se lo imaginaba que mi madre Bianca Bianchi, fue la primera mujer en ser el capo de la mafia italiana. Era un secreto que solamente lo sabía la gente más cercana a nosotros, al ser el heredero mayor, el puesto me correspondía por derecho.

-¿Hay novedades?- pregunto.

-No muchas, Rubí Bassi, ha desaparecido para recuperarse de las heridas que le hizo su esposa- una sonrisa sale de mis labios al recordarlo- le debo una disculpa por haber puesto en duda la palabra de su esposa-

Asiento, fingiendo que le creo.

-No es a mí a quien debes darselas, es a ella-

-Entiendo- asiente- también, los socios ya escucharon acerca de ella-

-¿Y?-

-Quieren conocerla-

-Era de esperarse- suspiro, acomodando mi espalda en una mejor posición- una vez que me recupere, me encargaré de eso ¿algo más?-

-El nuevo cargamento de diamantes junto con las armas alemanas, llegan esta noche. Ya está preparado todo para la llegada-

Me maldigo internamente, había olvidado eso. Me gusta ir personalmente a verificar las entregas, no es que confíe en mi gente. Bueno, en parte es por eso, pero es mejor estar prevenidos ante cualquier percance.

-Encárgate de todo, no quiero fallas- espeto seriamente- un solo error, Marcello- lo miro gélidamente- y tu pagaras por eso, ¿estamos claros?-

Me mira un par de segundos, puedo ver como traga saliva ligeramente pero asiente.

-Muy claro, señor-

Señalo la puerta.

-Puedes retirarte-

-Con su permiso-

Masajeo mis sienes, sintiendo como la punzada de dolor de cabeza me invade, suspiro fuertemente. La puerta de la habitación se abre nuevamente, veo como mi esposa se asoma con su habitual sonrisa, me mira y se acerca hasta mi. Me besa rápidamente.

-Hola, dea-

-Eros- sonríe- vi a Marcello, saliendo de la casa-

-Sí, vino a ponerme al tanto de las novedades- cierro mis ojos cuando sus manos se pierden en mi cabello- hoy llega un cargamento de diamantes importados desde Alemania junto con armas nuevas. No lo recordaba-

-¿Qué hay de la zorra pelirroja?-

-Según Marcello, despareció de la faz de la tierra para acicalarse las heridas- se ríe ante mi descripción- sospecho que él tuvo algo que ver con eso-

-Es lo más probable- me responde- si sospechas de él, ¿por qué mandarlo a vigilar un cargamento muy valioso?-

La miro arqueando una ceja, entonces una sonrisa de suficiencia sale de mis labios.

-¿Quién dijo que iría solo?- mi sonrisa se ensancha- Flavio, lo vigilará desde las sombras como siempre lo hace, cuando no voy yo a recibir algún cargamento-

-Eso es...-arquea sus cejas sorprendidas- inteligente, lo reconozco-

-¿Ves dea?- beso su cuello lentamente- tengo la cara de estúpido, pero no lo soy-

Ella se ríe, pero asiente. Nos quedamos un momento en un silencio agradable.

-Los demás socios quieren conocerte-

Frunce el ceño ligeramente.

-¿Por qué?-

-Ya esparcieron los rumores de la Dama de la mafia Italiana- le recuerdo- junto a lo que le hiciste a la cabeza de la Sacra Corona Unita- asiente- quieren saber quién es esta infame mujer, que es mi esposa- me encojo en hombros- le dije a Marcello, que una vez que me recuperara me haría cargo de eso-

-Tengo una mejor idea- comenta

-Te escucho, dea-

-Una cena- comienza- será una buena forma, para conocerlos y en caso de que alguno quiera meternos un tiro...-

-Estaremos con protección de sobra- asiento, entendiendo su punto- me gusta, nunca se habría ocurrido- ella sonrío- una vez que esté recuperado, lo haremos-

-Será algo muy exclusivo-

-Claro- digo con suficiencia- somos los capos de la Cosa Nostra, obviamente lo haremos a lo grande y manera exclusiva-

-Qué engreído, señor Bianchi-

-Así te gusto, señora Bianchi-

-Sabes lo jodidamente sexy que se escucha, cuando lo mencionas- niego sonriendo- haces que se mojen las bragas-

-Tengo que comprobar eso, dea-

La tomo de la cintura para colocarla encima de mis caderas, veo como su vestido se sube mostrando sus muslo desnudos, paso mis manos por su blanca y suave piel, le suelto un azote que la hace sobresaltar.

-¡Oye!-

-No pude evitarlo- le responde- tienes una piel muy bonita, dea- digo pasando mi mano por donde le di el azote, siento como se estremece ante mi contacto- pero te gusta, ¿no es así?-

Tomo su nuca para estampar mi boca con la suya, suelta un gemido cuando separo sus labios con mi lengua, coloca sus manos detrás de mi nuca para profundizar el beso. Mientras que mis manos, se pasean por todo su cuerpo hasta perderse debajo del dobladillo de su vestido, jadea contra mis labios cuando acaricio su clítoris por encima de sus bragas. Sus caderas se levantan en busca de mi contacto, sigo frotándolo por encima de la tela hasta que lo pellizco suavemente, se sobresalta ligeramente pero no deja moverse. Gruño, cuando su boca baja hacia mi cuello donde la siento morder y chupar en el mismo lugar que hace a un año. Cuando termina, me sonríe.

-Listo, ahora si puedes decir que soy una sanguijuela-

-Y una muy sexy-

Hago un lado sus bragas, introduzco dos de mis dedos en su interior su espalda se arquea cuando mi pulgar comienza a rozar su clítoris con fuerza, coloca sus manos en mis hombros para no perder el equilibrio. Saco y meto mis dedos mientras que su caderas se mueven al ritmo de mis movimientos, me deleito en ver su rostro sonrojado y sus pupilas dilatadas por el deseo. Prontamente sus gemidos se hacen más altos por la habitación, mi erección crece a medida que escucho cada uno de ellos.

-¡Ah!-

Toma mi nuca para besarme nuevamente, ahogando sus gritos cuando mis dedos se doblan tocando su punto de placer, muerde mi labio inferior con fuerza. Sus paredes vaginales aprietan con más fuerza alrededor de mis dedos, su espalda se arquea y su cuerpo se tensa. Está cerca, pellizco ligeramente su clítoris eso es suficiente para que se corra en mis dedos.

-¡Enzo!-

Su cuerpo queda laxo contra mio, saco mis dedos de su interior sin despegar su vista de la mía me los llevo a la boca sintiendo su sabor en mi paladar. Sonrío al verla seguir cada uno de mis movimientos.

-Siempre dulce, dea- respondo con la voz ronca- es una buena forma, para no comer las ansias de cogerte muy duro-

Me besa rápidamente, sonriendo.

-Definitivamente, tú eres un maldito dios del sexo-

Tomo su mano para colocarla encima de mi pecho, donde está mi corazón acelerado como cada vez que la tengo cerca.

-Pero todo tuyo-

Sus dedos acarician suavemente mi pecho.

-Todo mío-

Mira mi creciente erección, quita su mano para bajarla por mi cuerpo desde mi abdomen hasta mi vientre que se tensa bajo su contacto. Cuando está a punto de bajar mi bóxer, tomo su muñeca suavemente impidiéndolo, me mira frunciendo el ceño en cambio solo le doy una sonrisa dulce.

-Después-

-Pero-

La beso para que se calle, trata de mirarme de forma molesta pero no lo consigue, termina sonriendo.

-Dea, si haces eso- me río- juro que no me importará la herida en mi pierna y voy a cogerte duramente contra la pared, hasta que no logres sentarte en una semana-

-No suena tan mal- responde- pero, en parte tienes razón- acaricia mi mejilla-es mejor un sexo seguro, a que uno sangriento-

-Concuerdo- acaricio su espalda- ¿No tienes pacientes?-

-No, habían pocas personas ahora- se encoje en hombros- la mayoría de los heridos de gravedad del atentado en la plaza, ya fueron dados de alta- me mira- pronto volverán a sus funciones-

-Está bien- asiento- entonces, ¿me harás compañía en mi sufrimiento y aburrimiento?-

-No te veo muy aburrido- señala la pila de libros- ¿Cuántos has leído?-

-Diez en toda la semana- respondo- pero no doy más, si leo otro libro la información se me cruzara con otra-

-¿Todos son de historia?-

-Algunos, no todos- me encojo en hombros- me gusta variar, pero hay más de historia en la biblioteca-

Toma uno de los libros de la pila, me mira arqueando una ceja cuando me lo muestra, siento como el calor sube ligeramente a mi rostro al leer el título.

El infierno de Gabriel

-¿En serio?- aprieta sus labios para no echarse a reír- no sabía que te iban los romances entre alumnas y profesores-

-Oye, tienes que admitir que la trilogía es buena- sonrío- ahí tengo los otros dos en la biblioteca-

-Bueno- se ríe, sigue mirando la pila de libros- no me digas que tu también lo leíste-

Me río, al ver la portada roja con letras vintage en ella, leo el título.

Yo antes de ti

-Fue un éxito en el año dos mil doce-

-Y cuatro años después sacaron la película- arquea una ceja en forma de burla- ¿lloraste?-

-No- digo- pensé que removería algo al ver la película y leer el libro, pero nada- me encojo en hombros- pero la trama es buena-

-En eso te doy razón- sigue mirando la pila de libros, hasta que saca uno en particular- este libro está en japonés-

-Se leer y hablar japonés- ladeo mi cabeza- es un libro de poesía, me ayuda para el reforzamiento del idioma- niego divertido- ese libro, me lo regaló el jefe de la yakuza hace un par de años-

-¿Tienes tratos con la Yakuza?- me pregunta asombrada, asiento- carajo, creo que Vivianne a duras penas consiguió un trato con ellos una vez hace un par de años-

-La yakuza es algo especial con sus socios, se rigen por muchas reglas y sus tradiciones son sagradas para ellos- le aclaro- conociste China ¿no?- asiente- ¿Recuerdas a Jian Noshimuri?-

-Sí, es líder de uno de los clanes más leales a tu hermana- asiento- creo que gracias a él, ella pudo hacer negocios con ellos-

-Bueno, resulta que Jian es híbrido por así decirlo- me mira sin entender- su padre era chino y su madre es de descendencia directa de la yakuza-

-Vaya, eso no lo sabía- exclama impresionada- por lo tanto, tiene poder ambos lados-

-Sí y no- le aclaro- Jian, al nacer en territorio chino es ciudadano. Pero aún así, mantiene las conexiones de la yakuza en sus bolsillos- suspiro- para ellos la familia y la sangre son muy importantes-

Suelta un silbido bajo de impresión.

-Menudo lío-

-Ya te digo- me río- pero es buen sujeto-

Sigue viendo los libros de la pila, dándome sus burlas acerca de mis gustos literarios. Comemos en la habitación, poco después le ayuda a cambiar las vendas de la herida, le revisa cuidadosamente.

-Lo bueno, es que está cicatrizando bien- dice sin dejar mirar mi pierna- lo más probable es que para la semana que viene, estarás como nuevo-

-Menos mal- me dejo caer en la cama- no soporto estar en cama, a menos que sea con tu compañía-

Karla se ríe, vuelve a subirse encima de mis caderas con sus piernas ambos lados de las mías, se inclina y me besa suavemente. Me mira un par de segundos, sé que algo está cruzando por su mente.

-¿Qué ocurre?-

-Quiero ir a la entrega, quiero cerciorarme que todo está bien-

Eso hace que la mire ligeramente sorprendido.

-Bien...-digo despacio, mis cejas se arquean ligeramente- está bien, lo admito. No esperaba eso...-

-Lo sé- me responde- sé que apenas estoy aprendiendo a cómo funciona, pero creo que una forma de hacerles saber que tienes un respaldo...-

-Karla-

Trato de hablar con ella, pero no deja su parloteo tengo que admitir que es divertido, pero necesito que me escuche.

-Dea...-

-Sé que algo puede salir mal y tú no estarás ahí para...-

Ruedo los ojos y bufo. No se callará. Tomo su rostro entre mis manos para sellar sus labios con los míos, suelta un grito ahogado de sorpresa que muere en mi boca, se resiste al principio pero se rinde un par de segundos después. Me separo de ella, cuando siento que el oxígeno se acaba de mis pulmones, une mi frente con la suya que se frunce en mi dirección.

-Eso es trampa-

-No te callabas- sonrío- necesito que me escuches con mucha atención, ¿está bien?-

Asiente.

-Bien, no tengo problema en que vayas, simplemente me tomó por sorpresa el que quieras hacerlo- vuelve a asentir- irás a comprobar el cargamento, Marcello estará obligado a enseñarte dónde queda y se coloca, así no podrá hacer una de las suyas-

-Está bien-

-Segunda, Flavio y más hombres te acompañarán- asiente- lleva siempre tu arma contigo, no sabemos cómo pueden terminar las cosas- suspiro- te diré lo necesario para que sepas hacer y puedas asegurarte que la carga este completa- la miro- ¿Estas lista?-

Ella sonríe

-Siempre-





¡Feliz jueves a todas!

Lo prometido es deuda

Así no perdemos el hilo de la historia jeje ;)

Fue divertido escribir ambos capítulos, cada amor más a esta pareja por la forma en se entienden.

También, ya vimos que Karla, oculta algo...

¿Que será?

Engel, ya sabes jajaj ;)

Sin más que decir...

¡Nos vemos el martes!

Atte. Su escritora 💜✨


Continue Reading

You'll Also Like

79.2K 5K 37
-¿Vas a matarme acaso? -elevo mis cejas-. Que valiente de tu parte. Sí, de seguro será mejor matarme sin que yo sea capaz de poder defenderme -bajo m...
5K 529 5
Harriet y Harry Potter los resonador salvadores mágicos o eso es lo que dice la comunidad magica por qué esa fue la versión que dio Albus Dumbledore...
975K 72.9K 80
Secretos. Traiciones. Odio. Venganza. Poder. Una guerra. Rencores y viejos amores del pasado. Una Reina. Un Zar. Un Capo. Un error prematuro cambió l...
547K 41.4K 80
La Vegas, el inicio de una serie de malas tomas de decisiones, Sam no era diferente a esas miles de personas que tras un larga noche de borrachera, d...