Dolce amore

Od AngieRosas058

1.4M 94.2K 19.3K

Saga Flores en la Mafia #4 Se dice que siempre llega alguien a nuestras vidas para salvarnos de nuestra oscur... Více

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Medusa
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Epílogo
Agradecimientos
La nueva era

Capítulo 2

39.2K 2.1K 781
Od AngieRosas058

Enzo Bianchi en multimedia

Después de ver la sala médica donde sería mi nuevo lugar de trabajo, caminamos por los pasillos hasta que nos detenemos una puerta de color negro.

-Bienvenida a nuestra alcoba, esposa mia-

-¿Nuestra?-

-Sí, nuestra- sonríe- eres mi esposa, así que dormiremos como el matrimonio consumado que somos-

-No consumamos nuestro matrimonio- alego, mientras me adentro a la habitación.

-Oh, claro que sí- me mira- las cuatro cajas de condones que nos acabamos de la habitación, lo demuestran-

Ignorando su comentario, miro la habitación del lugar, es bonita lo reconozco, las paredes de color crema, molduras de estilo antiguo, la cama es grande con sabanas de seda negras.

-¿Acaso eso es un espejo en el techo?- digo cuando veo mi reflejo- te gusta admirarte, ¿verdad?-

Enzo se ríe ante lo que digo.

-Sí, todos los días me despierto con mi reflejo de mi hermoso y escultural cuerpo, en especial mi verga- dice irónicamente.

-Los italianos tienen el ego grande, ¿no es así?-

Se acerca hasta donde estoy tengo que alzar un poco el cuello para mirarlo bien, a pesar de que llevo tacones aún así logra sacarme media cabeza. Se inclina hacia mi oído para susurrarme.

-No es lo único grande que tenemos, dea-

Un escalofrío me recorre el cuerpo y sonrío, pero no voy a caer tan fácil.

-¿Sabes que los que poseen gran altura, suelen tener un pene más pequeño?- mi sonrisa se ensancha al ver su cara de sorpresa- ya sabes grandes alturas, pequeños problemas-

-Tú y yo sabemos, que ese no es mi caso, dea-

Siento como el calor de se sube a mis mejillas, el muy cabron tiene razón, el es grande en todos los sentidos. Ahora es su sonrisa la que se ensancha al ver mi reacción.

-Entonces, ¿me lo dirás?-

-¿El qué?-

-Él porque tienes un espejo en el techo-

-Para eso tendrías que acostarte en la cama, dea- sonríe de forma lobuna- tiene un uso especial-

El ambiente entre nosotros cambia, es más eléctrico y cargado de sensualidad, sin ser consciente de lo que hago me quito los zapatos y me acuesto en la cama como él lo pide. Miro mi reflejo sin saber qué hacer.

-¿Es todo? ¿solo me miro al espejo y ya?- exclamo- esto es aburrido-

El cuerpo de mi esposo se cierne sobre el mio tomándome por sorpresa, su boca toma la mía en un fogoso beso suelto un gemido de sorpresa cuando su lengua traspasa la barrera de mi labios, le respondo con la misma intensidad, sus manos se pasean por mi cuerpo y las mías tampoco se quedan quietas las paso por su espalda hasta ese magnífico trasero que estrujo con ansia, cuando nos separamos su frente se une a la mía.

-¿Confías en mí?-

Lo miro a los ojos unos segundos, asiento a su pregunta. Enzo baja sus labios hacia mi cuello depositando besos húmedos suelto un gemido bajo de placer cuando una de sus manos se pierde por mi pantalón hasta mi sexo donde juega con mi clítoris, mis caderas se levantan de forma instintiva hacia su toque, lo siento sonreír contra mi piel. Saca su mano de mi sexo, lo miro frunciendo el ceño sus manos abren con prisa mi pantalón lo baja por mis piernas junto con mis bragas hasta que estoy desnuda de la cintura para abajo, me sonríe de forma sensual antes de que su cabeza se pierda entre mis piernas. Deposita besos en la cara interna de mis muslos, su barba me raspa enviando miles de sensaciones a mi centro. Pongo mis manos en su cabello para guiarlo a donde necesito su toque, en respuesta recibo un azote en mi pierna.

-Quédate quieta- su voz suena ronca pero demandante- si no lo haces, te ataré a la cama-

-Pensé que no te iban esas cosas-

-No me van, pero mis perversiones y fantasías más oscuras son contigo en diferentes formas que no imaginas-

Esas palabras no deberían calentarme pero lo hacen, el hecho de que fantasee conmigo como yo lo he hecho con él hace que el placer suba a mi cabeza. Suelto un gemido alto de placer cuando su lengua se encuentra con mi clítoris el cual chupa y muerde a su antojo, mis manos se aferran a las sabanas de seda escucho como suelta un gruñido bajo de su garganta, su lengua hace estragos en mi interior mis gemido se hace más fuertes y mi espalda se arquea ante el placer que me da su boca, entonces mis ojos se concentran en el espejo.

Esa es su función.

Nunca me había visto reflejada en pleno acto sexual o en cualquiera debería darme vergüenza pero no es así, solo me llena de excitación y placer al verme al espejo, mis piernas se tensan más cuando estoy cerca del orgasmo.

-¡Enzo!-

Grito mientras me dejo ir en un glorioso orgasmo en la boca de mi marido, cuando mi cuerpo deja de temblar ante los espasmos la cabeza de Enzo surge de nuevo, me besa suavemente sintiendo mi propio sabor enredo mis manos alrededor de su nuca para que no se mueva.

-Sabes jodidamente bien, dea- mira mi rostro todavía perdido en el espejo- veo que ya descubriste la función del espejo, preciosa- su voz es ronca.

-Eso fue...- no encuentro las palabras- intenso, demasiado intenso- reconozco- nunca me había sentido tanto placer-

-Puedo hacer muchas cosas, dea- dice sensualmente- si me dejas, puedo cumplir cada una de tus más perversas y oscuras fantasías- su rostro se esconde mi cuello- será mejor que nos levantemos para ir a ese tour que te prometí-

Antes de que pueda levantarse lo tomo del cuello de su camisa y estampo mi boca con la suya en otro profundo beso gruñe en mi boca pero no se resiste.

-A la mierda el tour- exclamo- te necesito aquí y ahora-

-Merda-

Es lo único que dice antes de que su boca se pierda de nuevo en la mía, nos besamos con deseo y pasión sus manos se pasean por mi cuerpo quita mi chaqueta y levanta a mi camisa para pasarla por mi cabeza, mis manos tampoco se quedan atrás, quito el saco de su costoso traje dejándolo por alguna parte de la habitación, rápidamente quito su corbata y su camisa, se detiene un momento para bajarse los pantalones , me deleito observando su cuerpo esculpido cuando se quita la ropa interior trago saliva al ver su gran miembro.

Definitivamente no tiene nada de pequeño.

Se cierne sobre mí, estira su brazo para sacar del cajón de la mesita de noche un condón, rasga el sobre de aluminio y se lo coloca rápidamente.

-¿Estás segura de esto?- pregunta cerca mi rostro- por que una vez que entierre mi pene en tu vagina, serás solamente mía-

-Y tú serás solo mío- respondo de igual manera.

Sonríe de forma lobuna. Entonces de una sola estocada me penetra, echo la cabeza hacia atrás soltando un grito placer al sentirlo en lo más profundo, empieza a marcar un ritmo lento pero profundo, escucho como suelta gruñidos en mi cuello mientras muerde y chupa dejando marcas en mi piel, su mano toma mi pierna para enrollarla alrededor de su cintura penetrándome más profundo, aumenta en ritmo de sus embestidas en el cuarto no se escuchan más que nuestros gemidos, Enzo es bruto y salvaje a la hora de tener sexo y eso me encanta siento como el placer se forma en mi vientre, señal de un segundo orgasmo. Mis uñas rasguñan su espalda mientras no deja de penetrarme con sus demoledoras embestidas, sale un momento de mi quita mi pierna de su cintura, solo para subirla a su hombro y penetrarme más duro y fuerte me besa y suelto un gemido alto cuando sus dientes mordisquean mi labio inferior. Mi cuerpo se tensa ante el inmenso placer, sus labios bajan a mis pechos y chupa mis pezones mis gemidos se hacen más altos.

-Dilo- gruñe cerca de mi rostro- di que eres mía-

Al ver que no respondo baja el ritmo de sus movimientos, llevándome en un vaivén que me vuelve loca y me tiene suplicando por más cuando me deja al borde el orgasmo una y otra vez, hasta que yo no puedo y digo lo que quiere oír.

-Soy tuya- exclamo mientras cierro mis ojos por el placer-¡skatá!-maldigo en griego- ¡No te detengas!-

Enzo aumenta retoma el ritmo de sus embestidas salvajes y brutales, llevándome otra vez al borde del orgasmo mis gemidos mueren en su boca cuando me besa bruscamente mordiendo mi labio inferior.

-Mira nuestro reflejo, preciosa- me ordena- mírate como la dea que eres-

Hago lo que me dice y mis ojos vuelven a observar nuestro reflejo, es excitante la imagen que proporcionamos él encima de mí, detallo desde sus hombros anchos hasta sus nalgas moviéndose al compás de los movimientos de sus caderas. Las embestidas de mi esposo no se detienen y yo siento que estoy cada vez más cerca de un segundo orgasmo.

-¡Enzo!-

-Karla-

Ambos gritamos el nombre del otro mientras nos perdemos en el orgasmo, el cuerpo de mi marido se desploma sobre el mío aún en mi interior, su peso es algo reconfortante, nos quedamos en esa posición hasta que nuestras respiraciones se normalizan me besa suavemente.

-Eres mía, dea-

-Y tú eres todo mío- lo miro- ahora, ¿me darás ese tour?-

Enzo suelta una carcajada antes de asentir, se levanta de mi cuerpo para salir de la cama y dirigirse al baño, lo miro quitarse el condón y hacerlo nudo tirándolo a la basura. Miro su musculosa espalda y su trasero.

Sabía que algo bueno se escondía detrás de esos pantalones.

Sin poder evitarlo, le suelto una nalgada en sus perfectas y redonditas nalgas se sobresalta ligeramente ante mi acción y me mira con sorpresa.

-Lo siento- digo inocentemente- me picaba la mano- sonrío.

-¿Ah, sí?- me mira de forma lobuna- y tu mejor forma de quitarte la picazón fue nalguearme-

-Así es- me rio- eres lo único que estaba cerca- me levanto de la cama sin importarme mi desnudez- aparte tienes unas nalgas de ensueño, ¿cómo le haces?-

Mi marido suelta una risa más fuerte, mientras niega con la cabeza.

-Tú definitivamente no tienes filtro alguno-

-¿Es ese un problema?- arqueo una ceja.

-Para nada, me gusta tu poco filtro- me sonríe al ver que estoy a la defensiva- así que guarda las garras, gatita-

Me relajo ante lo que dice, mientras pienso, ¿por qué me importa tanto lo que él piense de mí?, frunzo el ceño.

-¿Estás bien?- me pregunta- ¿dije algo malo?-

-No, es que...- suelto un suspiro exasperado- no debería pensar así, pero...-

-No tienes que contarme si no quieres, dea- su mano toma la mía donde deposita un beso en mis nudillos.

-Es que es algo tonto- me encojo en hombros tratando de quitarle importancia- a muchos hombres no les gusta mi poco filtro, es por eso que después de la primera cita todos, huyen-

-Entonces ellos son los idiotas de no valorar a una mujer como tú- besa mi frente- eres perfecta tal cual y como eres-

-Lo sé. Sé que soy una diosa envidiable- eso lo hace reír- pero a veces me pregunto si, por esa razón a mis treinta y cuatro años sigo soltera-

-Ni siquiera pienses eso por un segundo, ellos son el problema por no soportan ver a una mujer que tiene mejores pelotas que uno- me arrastra hasta el baño-ahora vamos a ducharnos, para ir al tour-

Después de una -muy larga- ducha donde tuvimos más sexo salvaje por fin logramos sacarnos las manos uno del otro por el momento. Cuando salgo del baño con una toalla alrededor de mi cuerpo y mi esposo con una alrededor de su cintura que dejan ver su escultural y magnífico cuerpo.

-No tengo ropa- digo- y no puedo ponerme la misma ropa todos los días-

-Eso se arregla- toma mi mano para jalarme hacia su vestidor- no sabía que te gustaba o cual era tu estilo así que traje un poco de todo-

Y literalmente

Mi mandíbula cae el piso por segunda vez

Hay mucha- demasiada- ropa y zapatos de diferentes marcas. Enzo había amoldado parte de su vestidor para que también fuera mio, hay un espejo con una mesa que tiene diferentes marcas de maquillaje, vestidos de gala, coctel, veraniegos, faldas, lencería. Todo.

-Esto es demasiado, ni siquiera uso tanta ropa- digo cuando paso mis manos por uno de los vestidos.

-Lo que no quieras usar puedes descartarlo o podemos donarlo- se encoje en hombros- pero mi esposa merece lo mejor- deposita un beso en mi mejilla.

-La mayoría de estas ropas son de mi estilo-

-Yo las escogí- me responde tomándome por sorpresa- no es que no confié en mi personal, pero mi intuición decía que no eras a las que le gustaba lo exótico, lo sencillo iba más contigo-

-¿También escogiste mi lencería?-

-Esa fue mi parte favorita- sonríe de forma coqueta- cuando miraba los diseños, me imaginaba que me hacías un desfile privado-

Me pongo de puntillas y deposito un beso en su mejilla.

-Tal vez podríamos hacerla realidad- susurro en su oído.

Únicamente recibo un gruñido bajo de placer como respuesta lo que me hace sonreír, mi sexy esposo se dirige hacia su parte del vestido para comenzar a vestirse. Sin poder evitarlo mis ojos se fijan en su espalda musculosa y mi ceño se frunce al ver varias cicatrices en ella pero hay una específico que me llama la atención y me horroriza al mismo tiempo, va desde el inicio de su nunca hasta su espalda baja siguiendo todo el camino de su columna vertebral. No sé en qué momento mis dedos empezaron a trazar la cicatriz, siento como se tensa debajo de mi dedo.

-¿Quién te hizo esto?-

Susurro horrorizada, sin dejar de trazar la cicatriz y unas enormes ganas de llorar me entran de repente.

¿Qué mierda me pasa?

-No es importante- murmura- son cosas del pasado- se da la vuelta- será mejor que nos demos prisa, si queremos hacer ese tour con luz de día-

Sin agregar nada más, ambos nos cambiamos en un silencio extraño pero mi mente no deja de repetir la imagen de su cicatriz.

¿Qué te ocurrió?

Caminamos por las calles de Roma, Miro los edificios y calles todo aquí es perfecto y muy hermoso, resulta que mi guía turístico personal es muy bueno con la historia de cada lugar en donde nos detenemos.

-Es increíble como las calles se conectan unas con otras y que en solo doblar la esquina ya estamos en otro lugar-

-Solo debes tener cuidado, algunas calles se ven familiares y puedes terminar perdiéndote en un callejón-

-¿Vives aquí?-

-Me gusta venir aquí, realmente vivo en Sicilia, vengo a Roma por negocios y aprovecho para quedarme un día o dos-

-Tengo una mejor pregunta, ¿qué edad tienes?-

-¿Qué edad crees que tengo?-

-No lo sé, ¿cuarenta?- me río al ver su cara- solo sé que eres mayor que Vivianne-

-Tengo treinta y seis-

-Oye, tan viejo no eres- digo burlonamente.

-Me toca hacer las preguntas- me mira- sabes de mi por mi hermana, pero mi pregunta es, ¿qué tanto sabes de mi?-

-No mucho en realidad- me encojo en hombros- solo sé que eres hermano de Anne, tienes treinta y seis, y que cargas con muchas culpas, solo te conozco por que te he visto en las reuniones familiares y cumpleaños de los mellizos- hago memoria- cuando nos reunimos entre nosotras hablamos de todo, menos de ustedes-

-Es raro, ¿no?- lo miro sin entender- prácticamente somos dos conocidos y a la vez desconocidos, que terminaron casados en Las Vegas-

-A mucha gente le pasa y terminan enamorados- digo- ¿qué pasaría si alguno de nosotros se enamora del otro?-

-No tengo una respuesta para eso- me responde serio- Karla- me mira- no soy un buen hombre y la verdad es que no te merezco, hice tantas atrocidades que no te imaginas y las culpas que cargo no me dejan en paz-

-Todos cometemos errores ya te lo he mencionado, todos tenemos nuestros propios demonios-

-¿Incluso tú?-

Me quedo en silencio unos segundos, ante su pregunta.

Si, incluso yo.

-¿No has oído que las personas que suelen estar felices todo el tiempo, son las que más sufren en silencio?-

Yo soy una de ellas.

-¿Quién te hizo daño?-

Mucha gente

-Pero a lo que quiero llegar, es que todos merecemos una oportunidad para redimirnos de nuestros errores-

Su mano vuelve a tomar la mía y deposita un beso en la palma de mi mano, siento como mi corazón da un vuelco ante esa acción. No decimos nada más y continuamos con nuestro camino tomados de la mano, miro al hombre a mi lado y un pensamiento me invade.

Quiero saber todo de ti, Enzo Bianchi









¡Feliz jueves a todas!

Solo diré una cosa...

Creo que ya sabemos quien ganó el concurso, ¿no Engel? jajaja

Lo que muchas querían aquí está o más bien en multimedia, la foto de Enzo Bianchi para sus hermosos y dulces sueños...

Que nunca terminan en dulces, pecadoras :v jajajaja

También para hacerles un pequeño recordatorio...

Este sábado es el estreno de Candente Tentación, la primera historia de la trilogía Amores tentativos

*La jefa suelta un suspiro de emoción*

Descubriremos un nuevo mundo, en donde las tentaciones se hacen presentes en cada momento de nuestras vidas...

Pero sabemos que por más nos resistamos, siempre a caeremos en la tentación...

Sin más que decir...

¡Nos vemos el martes!

Atte. Su escritora 💜✨

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

175K 18.1K 35
──"𝐓𝐄 𝐀𝐌𝐎 𝐘 𝐓𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐎 𝐀𝐋 𝐌𝐈𝐒𝐌𝐎 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎" "𝘌𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘔𝘢𝘥𝘪𝘴𝘰𝘯 𝘺 𝘈𝘭𝘥𝘰 𝘴𝘦 "𝘰𝘥𝘪𝘢𝘯" " 𝘖 "𝘌𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘔�...
2.3M 167K 58
SAGA LOMBARDI #1 Las historias están conectadas pero no es necesario leerlas en orden para entender. Ángelo Lombardi, frío, calculador, compulsivo d...
6.7M 413K 49
Mishenka Novikov ha ganado y perdido mucho en su vida, esa ha sido una de las principales razones que lo convierten en el hombre misterioso y sin esc...
106K 5.1K 25
Hebe Ibsen Vinter, es una chica reservada sin amigos a causa del abandono de su papá cuando tenía once años. Siete años después regresa para llevarl...