Don't You Remember... || Loui...

By Jaz_Heart

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Trailer: http://youtu.be/NoRFz0IpN3w More

Prólogo.
Nuestra historia comienza...
Forever Yours.
¿Te gusta...?
Nuevos Amigos.
El primer beso.
Te soñé...
Enchated
Joseph Ross.
Sorpresa.
Efecto Sophie Lewis.
Spiderman Kiss.
Alone.
Butterfly fly away.
I'm back.
A fresh start.
Harry ♥.
Mamá
Su sonrisa.
Something I need.
Just Friends.
Yes.
First date.
La noticia
Dreams.
Nos besamos.
La verdad
Ashton.
Lo besé.
You and I.
Los abuelos.
Sólo tu.
Manchester.
Fe confianza y polvillo de hada.
Lo prometo.
Ariana.
Birthday.
Pequeña acosadora.
Snow.
Death.
El Diario.
Mi otra familia.
Mi culpa.
Mi familia seguiría viva.
Siempre te esperaré.
Javier.
Es una promesa.
Lies & Secrets.
Eres parte de mi.
Persecución.
Cape Cod.
The first time.
SEGUNDA PARTE
Nightmares
Don't let me go.
Remember Me
Aún no es el final...
Over again.
My kiss can mend your broken heart.
Our second chance.
I won't say goodbye.
La necesito.
Adiós.
Estoy bien.
Done.
Strong.
Sorry.
Turn your face
The End.
Epílogo.
Nota de la autora (x

Summer Paradise.

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By Jaz_Heart

Mi mente no paraba de repetir lo que Harry había dicho, tal vez él tenía razón, Sophie Lewis solo podía ser un amor de verano y no más. Al principio creí que Harry la veía de una manera diferente, que Sophie era la clase de chica con la que te puedes divertir y después hacer a un lado o incluso podía creer que Harry tenía un interés en ella, pero no era así. La forma en la que Harry hablo conmigo me hizo saber que de verdad se preocupaba por mí y para el Sophie no era la indicada. Mire hacia donde estaban Scarlette, Halley, Sussie y Sophie. Ni el escultural cuerpo de Scarlette, los hermosos ojos de Halley o el despampanante cabello rizado de Sussie opacaban a mi chica. Sonreí, ella era muy hermosa y apreciarla de esta manera era algo muy digno de ver. Era el primero o al menos eso me gustaba pensar, que en verdad conocía a la verdadera Sophie.

Debora y Joe entraron en la sala de juegos, miraron a todos, su padre estaba nervioso y por algún motivo Debora se veía molesta. Su padre dijo que debíamos acompañarlo, el primer regalo de Sophie seria revelado. Tapo los ojos de su hija con las manos y todos caminamos detrás de ellos. En mi mente surgieron todas las posibilidades de un regalo perfecto para Sophie, pero no se me ocurría nada lo suficientemente bueno. Ella lo tenía todo y conocía lo mínimo de ella como para darle algo en verdad especial. Entramos en un salón, era enorme y había demasiada gente trabajando por todos lados. Colgando, lavando y arreglando el lugar. Ni siquiera The End (Nightclub en Londres) era como esto. ¡Esto era un Nightclub privado! Su padre le había diseñado uno, solo para ella en un crucero carísimo.

-Aquí está tu regalo mi amor -Destapo los ojos de Sophie- El crucero es tuyo -Dijo, todos quedamos atónitos, excepto Joseph, el solo sonreía como de costumbre- Has cumplido 18 años y supongo que a partir de ahora quieres un lugar para tus próximas fiestas, así que aquí tienes -Se encogió de hombros- Tu crucero personal. Pensé darte un jet, pero debido a tu miedo a las alturas la opción fue descartada- ¿Qué rayos?... ¿Miedo a las alturas? ¿Cómo carajos viaja tanto? ¿Un crucero personal?... Muchas preguntas surgieron, intentaba procesar todo de la mejor manera. ¡LE REGALARON UN CRUCERO TOMLINSON!... ¿Qué podía ofrecerle yo que se compara con esto?... Suspire, me sentía agobiado, tenía toda la razón. No la conocía y además ella era rica y yo... Yo solo era Louis Tomlinson, el vecino de la casa de frente nada más eso. Su padre abrazo a Sophie y eso su frente, ella solo guardo silencio, estaba agobiada, incluso más que yo, me miró y luego a su padre.

-Gracias papá- Respondió y beso su mejilla. Vaya, Harry tenía razón. Sophie y yo no podíamos estar juntos. Esto lo dejaba más que claro.

Después del incomodo momento los chicos y las chicas nos separamos, debíamos prepararnos para la fiesta de Sophie.Estábamos en el mismo cuarto de la noche anterior y como la vez pasada Joseph estaba con nosotros.

-Ella no es así Louis- Inquirió Joseph de la nada. Todos me miraron confusos.

-¿Quién?- Pregunte.

-Sophie -Se giró a verme- Ella podrá tener millones de cosas y dinero, pero jamás hará menos a alguien por no tenerlo. No te agobies, sé que ella te quiere- Concluyo con un estúpido guiño de ojo.

Llegamos al salón donde sería la fiesta de Sophie, nos retrasamos un poco gracias a Joseph, si no lo conociera podría decir que él era gay, nos ayudó a cada uno de nosotros a elegir el atuendo adecuado para esta noche. Y muy en el fondo sabía que debía agradecerle, con mi gran sentido de la moda hubiera parecido el conserje del lugar. El salón se veía un poco más reducido que hace unas horas, el techo estaba decorado por telas entrecruzadas de color negro y en ellas se reflejaban luces de color neón. Por todo el lugar había pequeños sofás de color negro, rodeando alguna mesa. Por otro lado estaba la barra, donde había algunos chicos listos para preparar el coctel o bebida de tu preferencia, todo se veía lujoso, desde las pequeñas decoraciones del establecimiento hasta la fuente de hielo que se hallaba entre dos fuentes de chocolate blanco.

-¡Ahí están!- La voz de Halley llamo mi atención. Todos los chicos sonrieron y sabía que debía voltear. Mi corazón se detuvo, no pude ver nada más que a Sophie. Sentí como la cosa estallo en mi interior, un cosquilleo nació en la boca de mi estómago y se propago por todo mi cuerpo incendiando cada terminación nerviosa a su paso. Esta era una idea estúpida, Sophie no podía ser solo mi Amor de Verano, había sido mala idea aceptar el juego, yo me estaba enamorando.

Mi chica vestía un corto vestido de color rosa, la tela era brillosa pero se ajustaba a su cuerpo dejando a la vista curvas que jamás noté. Los zapatos ayudaban demasiado a resaltar sus piernas, que por cierto eran perfectas. Su cabello caía suelto en pequeñas ondas sobre su espalda, quería tocarlo. Pero hoy su rostro se veía diferente, un ligero brillo dejaba a la vista su evidente felicidad. Eso era lo más bello en ella, el ligero tono durazno en sus mejillas, tan solo eso opacaba hasta la mejor modelo de Victoria Secret.

-Hola -Me acerque a ella y acomode su cabello detrás de su oreja- Te ves hermosa- susurré. Ella respondió con un ligero beso en mi mejilla y sonrió.

-Vamos a bailar- Susurro y tomo mi mano.

Era la primera vez, en toda mi vida que llevaba dos días seguidos en una fiesta y lo mejor, bailaba con la chica más hermosa del lugar. De vez en cuando veía a alguno de los chicos bailar con las chicas o alguna modelo, Joseph se aparecía lo mínimo por donde estábamos y honestamente apreciaba eso. La música paro y el papá de Sophie tomo la atención de todos. Anunció que el regalo para su hija no solo era la fiesta, él le daba el crucero. Todos miraron hacia Sophie y estallaron en una ola de aplausos, Sophie solo sostuvo mi mano, estaba abrumada.

Después del anuncio de su padre Sophie perdió el brillo de sus ojos, estaba muy abrumada por todo. Tome su mano y la guie hacia fuera del salón, necesitaba estar a solas con ella. Ella no decía nada, solo me seguía. Encontramos el salón de la noche anterior, estaba vacío. Tome las manos de Sophie y las lleve hasta mi cuello, rodee su cintura con las mías y comencé a moverme al ritmo de una balada imaginaria. Nuestras frentes se pegaron y sentí su respiración chocar con mi rostro.

-Esto es lo único que quería de cumpleaños -Musitó- Estar contigo- cerro los ojos y sus labios se pegaron a los míos. Sabía que era demasiado joven y que esto, fuese lo que fuese, iba muy rápido pero de verdad, esperaba que ella fuera la única.

{♥}

El crucero sin duda había sido mejor de lo que alguna vez espere, me sentía viva y llena de alegría a todo momento, nada podía hacer que mi estado de ánimo cayera. Esto era todo lo que había querido desde hace años. Tener amigos y creer que mi vida era normal, solo por un momento. Los días pasaban volando y eso era tal vez lo peor de todo esto. Al final sabía que terminaría y cada uno volvería al lugar que le corresponde, pero conforme pasaban los días me convencía de que mi lugar no era alguno de los países a los que próximamente viajaría, el único lugar en el que quería estar y al que pertenecía era Londres, o más bien era donde Louis estuviera. Sabía que era tonto, llevábamos un poco más de tres semanas en conocernos, pero conforme más tiempo pasaba con el sentía que llevaba años en mi vida. Ni siquiera Joseph me hacía sentir lo mismo que Louis.

Todos los días hacíamos lo mismo, desayunábamos en conjunto y a medio día cada uno se dispersaba para realizar actividades por separado, por suerte mi padre se mantuvo ocupado con socios y algo de trabajo. Jamás noto que la mayoría de ese tiempo la pase con Louis. Recorrimos el barco y honestamente debo confesar que no recordaba las partes que vi, la mayoría del tiempo platicábamos sobre nosotros, sobre gustos, metas, sueños, miedos y un millón de tonterías, pero con el nada era aburrido, hasta hablar de la forma de un chicle masticado era interesante, pero solo si Louis lo decía. La otra parte del tiempo aprendí que el sabor más dulce del mundo pueden ser sus labios. Recordar cada beso que me había dado provocaba que ese tono durazno se propagara por toda mi cara, mi tendencia a sonrojarme era molesta, pero para Louis era algo que me hacía ver hermosa. También estaban las actividades en grupo. Joseph y yo nos adaptamos muy bien al grupo de amigos de Louis Tomlinson, pasábamos las tardes en la sala de juegos en la sala de TV o en la piscina. Niall y Joseph siempre tenían alguna actividad nueva para nosotros, aunque la mejor fue la competencia de karaoke. Halley y Zayn tomaron posición número uno del micrófono y nos opacaron a todos, además eran los que conocían la mayoría de las canciones. Si pudiera haría que estas vacaciones nunca terminaran, que esto fuera eterno, porque jamás me había sentido de esta manera y dudo mucho que alguna vez me volvería a sentir así. Pero había un problema, mi padre y yo no volvimos a tocar el tema sobre la escuela, a pesar de que lo intente algunas veces el solo evadía la conversación, al parecer no le agradaba del todo. Lo único que esperaba es que ese día no llegara, que el crucero no terminara. Mi vida no volvería a ser la misma.

...

Mi cuerpo estaba adolorido gracias a los golpes que llevo con el agua, todo era gracias a Joseph y su idea de hacer una competencia de clavados en la piscina principal, era pésima para eso, pero con tal de tener un poco de diversión había aceptado. Era la quinta vez que sonaba mi alarma y agradecí haberla programado de esta manera. Hoy era el último día del crucero, en pocas horas tocaríamos tierra y necesitaba pasar el mayor tiempo posible con Louis. Sin bañarme me puse unos jeans de mezclilla, una sudadera gris y mis converse negras, amarre mi cabello en un moño alto y lave mis dientes. Estaba en busca del camarote de Louis, pasaría todo lo que restaba del día con él.

-Louis -lo agite y la gota de baba que colgaba de su boca cayo a su almohada, estaba perdida, hasta esto me parecía dulce y hermoso- ¡Louis ven!- Levante la voz y el solo se sacudió. Abrió los ojos de golpe y llevo la mano a su corazón.

-Ya estaba despierto- Murmuró y tallo sus ojos. Reí ante la escena.

-Vístete, te espero fuera- Dije y el sonrió.

-Si amor- Mi cara se coloreo de ese tono durazno y sonreí. Me llamo amor.

Louis salió en menos de 5 minutos, vestía casi lo mismo que yo, deposito un beso en mis labios y tome su mano. Caminamos directo a la cocina y tome algunas cosas, solo lo necesario, lo guarde en una bolsa y robe un mantel del restaurante. Llegamos a nuestro escondite, estábamos en la cima, la parte más alta del crucero, el cielo estaba aún oscuro, puse el mantel en el suelo y ambos nos sentamos sobre él.

-Debimos traer cobijas- Dijo Louis.

-Más tarde estaremos muriendo de calor- Afirme y el asintió. Estábamos sentados mirando el cielo, a lo lejos, en el horizonte una pequeña luz nació.

-¿Qué hacemos aquí?- Preguntó y se acercó a mí. Me encogí de hombros.

-Hoy no me interesa nada más que estar contigo- El noto el peso de mis palabras y su expresión cambio. Con su mano me jalo a él y me puso entre sus piernas.

-¿Nuestro último día juntos?- Susurro en mi oído.

-Sí Louis... el último- Me gire a verlo y lo bese. Después de esto todo terminaría.

Nos recostamos mirando el cielo, ambos en silencio, nuestras manos se encontraron. Sonreí ante su tacto, era impresionarte lo que provocaba el roce de nuestra piel, giramos para mirarnos quedando frente a frente, con la mirada fija en el otro. Maldita sea, sabía que esto sólo era un juego, pero cómo en todos los juegos siempre hay un ganador y perdedor, pero en este caso ambos perdimos.

Esto era verdad, podía verlo en sus ojos. Ambos nos enamoramos... No quería saber lo que pasaría después de Louis. Aun no estaba lista para enfrentarlo. Pasamos mucho tiempo aquí, vimos el sol nacer juntos. No quería dejarlo, porque simplemente ya no podía hacerlo, mi vida entera dependía de él, de sus besos, su voz, su tacto, su amor... El cielo se tornó naranja, con ligeros tonos morados y azules que poco a poco desaparecían, la luz de las estrellas se fue opacando hasta que, sin darnos cuento, desaparecieron. El mar era el único que sabía lo que uno sentía por el otro. Era impresionante, llevábamos más de 7 horas en ese lugar y ninguno estaba aburrido, hablábamos sin parar o simplemente nos besábamos. Después de comer lo que robamos de la cocina decidimos que era hora de irnos. Terminaríamos con quemaduras por pasar tanto tiempo bajo el sol. Corrimos a escondernos al camarote de nuestro beso al estilo Spiderman y nos encerramos. Hoy mi día solo seria para él.

-Algo sobre ti que nadie sepa- Dijo Louis. La ronda de preguntas había comenzado.

-Hablo dormida- Dije y comencé a acariciar su cabello.

-Eso ya lo sabía- Musito, fruncí el ceño. Yo nunca había estado dormida frente a Louis Tomlinson.

-Pero... ¿Cómo? ¡Tú nunca has dormido conmigo!- Respondí.

-El día que me quede a ver la película en tú casa te quedaste dormida. Te subí a recostar y ahí fue cuando lo descubrí- Abrí los ojos como platos. Era cierto.

-¡Dios mío! -Lleve mis manos a mi rostro- que pena- Negué con la cabeza.

-No te preocupes, esa conversación está a salvo conmigo, no diré nada de lo que me dijiste esa noche- Comentó. Yo solo sonreí y capture sus labios en un beso.

Continuamos charlando, descubrí que Louis era una persona demasiado valiosa, sus sentimientos eran honestos, al igual que los míos, tenía demasiado miedo de que el día terminara, pero sabría que llegaría la hora. En ese momento nuestra felicidad se convirtió en mi más grande anhelo, un futuro juntos. El tiempo voló, llego un punto en que no pudimos parar de besarnos, descubrimos que nos expresábamos mejor de esa manera, sus labios eran dulces y probarlos provocaba una enorme sensación de satisfacción en mí. Finalmente dieron las 8:00 de la noche, era momento de volver a la realidad, de regresar a nuestras vidas, antes de salir la deposite un beso en sus labios y el respondió besando mi frente, nos abrazamos, sabíamos lo que nos esperaba, el fin estaba cerca. Ninguno dijo nada, simplemente nos aferramos a los brazos del otro.

...

-Despídete de tus amigos y tú Nana, es hora de irnos- Las palabras de mi padre me hicieron volver a la realidad, estábamos en el puerto, dos camionetas negras nos esperaban, el momento había llegado.

-¿No iremos a Londres?- Pregunté cabizbaja, tenía una ligera esperanza.

-No amor -Mi padre miro a Debora- ¿Recuerdas que querías ir a la escuela? -Asentí- Bueno, te llevare a una- Al escuchar eso mi corazón se aceleró, podía ser la misma a la que Louis asiste, pensé, Louis sonrió y me miro. Esto... esto podía ser verdad.

-Iremos a Irlanda, entraras al mismo internado que Joseph- dijo Debora mientras fulminaba a mi papá con la mirada. Al oír eso cualquier ilusión de ser feliz junto a Louis desapareció, sentí cómo una sensación de frío recorrió todo mi cuerpo, un internado... Sin Louis...

-Pero... Pensé que llevaríamos a mis amigos a Londres...- Dije con ganas de llorar, las lágrimas estaban por salir, lo sabía.

-No, ellos irán con Ariana, nosotros viajaremos en el jet privado del papá de Joseph, pero tus amigos usaran el nuestro -Mi papá se acercó a mi oído- Despídete- Ordeno quedito. El y Debora se subieron a una de las camionetas y Joseph me espero. Sabía que no debía dejarme. La primera en despedirse fue mi Nana, me dio los mejores deseos para mi nueva escuela, me anuncio que podríamos vernos casa seis meses, cada que yo tuviera permiso de mi padre para salir de ese lugar. Después de ella llegaron las chicas, cada una me dijo que me esperarían en Londres, que ahí estarían mis amigas, siguieron los chicos, Niall fue el más emotivo de todos, soltó unas lágrimas mientras murmuraba en mi oído lo mucho que sentía que no volviera a Londres. Beso mi frente y me entrego a Louis. El me rodeo con sus brazos pegándome a su pecho. Por primera vez en la vida tenía amigos sinceros y entre ellos estaba el único chico del que me había enamorado. La noche era triste, ni siquiera las estrellas que todas las noches no habían visto juntos estaban ahí presentes, todo a nuestro alrededor se desvaneció, sólo estábamos él y yo... Era la despedida...

{♥}

Luego del abrazo nos miramos fijamente, no me importo su padre, su nana, Debora, ni nadie, deposite un beso en sus labios, ella lo correspondió, era inevitable no hacerlo, ya que nuestros labios reaccionaban al instante cuando sentían los del otro, las lágrimas de ambos se mezclaron junto a nuestros labios. El sabor de nuestro beso era una mezcla entre dulce, salado y agrio. Era la última vez que tendría oportunidad de probar sus labios. Luego de nuestro último beso juntamos la frente, yo mantenía mis ojos cerrados. Quería pensar que esto solo era un sueño, despertaría y todo terminaría.

-Mírame a los ojos Sophie- Suplique. Ella los abrió, necesitaba mirarla por última vez.

-Prométeme que no olvidaras que aquí tuvimos todo, que siempre recordaras que eres mi primer único y último amor de verano, te deseo que seas feliz que cumplas tus sueños y cuando vuelvas a Londres ahí estaré... Esperándote- Fue lo único que pude decir.

-Gracias Louis- Respondió ella y como de costumbre deposito un beso en mi mejilla. Era su forma de decirme lo mucho que ella me quería.

Fueron las últimas palabras que dijo, luego de eso se fue corriendo de ahí, estaba a punto de subir al automóvil cuando volteo a verme, yo seguía parado junto a los demás, nos miramos fijamente hasta que cerró la puerta. Dolió más de lo planeado, esto sin duda había sido una gran y estúpida idea.

"Sophie Lewis, te amo" Susurré, sabía que ella no me escuchaba pero el viento se llevaría mis últimas palabras, esperaba que las condujera hasta donde ella estaba, aunque ella ya sabía lo que yo sentía por él. No soportaba más, el carro avanzo y agache mi rostro. Ella se había ido, esto había terminado.

{♥}

Joe, Debora y Joseph guardaban silencio, ignoraron mi llanto mientras nos dirigíamos al aeropuerto. Mi mente no dejaba de repetir la escena. Antes de que subiera a la Thaoe me quede parada mirándole, Louis se veía destrozado. "Louis Tomlinson, te amo" Susurré. Sabía que él no podía escucharme, estaba intentando no llorar, pero no podía, Louis se había convertido en mi todo.

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Gracias, perdon por tardarme en subir :D

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