Caminaba por los amplios pasillos acompañado por Lory, quien me pidió el favor de acompañarla a la puerta para esperarla ahí. Luego de unos 15 minutos de espera, la veo salir del auto de sus padres, toma su mochila, se arregla un poco el cabello y se dirige hacia donde estábamos.
-Bueno Lory, creo que ya me voy -Le dije, ella no se opuso, me despedí con la mano y me fui del lugar.
No entiendo por qué me apena mirarla a la cara. Sí, la besé, pero de seguro no lo recuerda, digo... Se desmayó un momento después, así que es probable que ni siquiera lo haya sentido.
-¡Señor Moore! -El grito del maestro me hizo salir de la pequeña burbuja en la que estaba, di un pequeño respingo y parpadeé un par de veces para despertar.
-¿Eh? -Lo miré y él hizo mala cara. -D-disculpe... ¿Señor? ¿qué dijo? -Volví a repetir y escuche algunas risas a mi alrededor.
-Que si podría leer la página 50 del libro. -Repitió de mala gana, acomodando sus lentes y yo asentí.
El resto del día fue una pérdida de tiempo, no me pude concentrar, a veces me quedaba mirando a un punto fijo en la nada, hasta llegué a escribir con el cuaderno al revés. Ya en el receso estaba en la biblioteca como siempre ¿estudiando? Ni siquiera prestaba atención a las palabras, dejé caer la cabeza en mi mochila rendido y di un gran bufido. Es _____.... me está distrayendo. ¡Ni siquiera te la has topado en todo el día!
Escuché el golpe de un cuaderno cerrándose con fuerza, miré por encima de mi cabeza encontrándome con sus ojos, me levanté sobresaltado quedando con la espalda recta y la saludé con la mano algo errático, su expresión pasó de rabia y frustración a algo inexplicable, sus ojos quedaron totalmente abiertos, tenía los labios apretados y sus mejillas rojas. La imagen me causó una sonrisa y ella dio un suspiro algo fuerte, era más parecido a un bufido, pero aún así estaba lejos de serlo. Sin vacilar tomé mi mochila, fui hasta ella y me senté a su lado, al hacerlo noté como se ponía tensa, haciendo un intento fallido de relajar los músculos. Me calmé a mi mismo, me tomé milisegundos para calmar mi respiración y hacer que mi corazón volviera a su ritmo normal.
-¿Con problemas? -Logré decir.
-Algo así... -Dijo sin despegar la mirada de su cuaderno y jugando con sus manos que estaban en sus piernas.
-¿Necesitas que te ayude? -Pregunté amable.
-¿Eres bueno en matemáticas..? -
-Veré que puedo hacer. -Sonreí y ella soltó una pequeña risa.
Al final le ayudé con su tarea, resultó mejor de lo que pensé, nos faltaba el último ejercicio entonces ella podría alejarse de la tensión que nos agobiaba.
-¿Cómo te sientes? -Pregunté mientras la observaba resolver un par de cosas en su cuaderno.
-Mejor... -Dijo y miró con el ceño fruncido lo que acababa de escribir. -¿Qué tengo que hacer aquí? -Preguntó seria y señaló con su lápiz el problema.
Me acerqué a ella quedando casi pegado a su mejilla, oliendo su dulce aroma y pasé la mano sobre su brazo para explicarle, noté como apretaba el lápiz entre sus dedos y su cuerpo se volvía a tensar, podía escuchar su respiración entre cortada en ese momento.
-Tienes que multiplicar esto 3 veces y luego hacer lo de los signos, -Tomé el lápiz entre su mano, ella dio un pequeño salto apenas hice contacto con su piel, estuve así hasta que ella usó la calculadora y yo vi el resultado. -Entonces aquí sería -13. -Le dije y repasé su mano con la mía.
Me separé de su cuerpo tenso, ella se sobo la mano que tomé y al final terminó moviendo las dos manos una con la otra.
-Iré por un diccionario. -Soltó nerviosa y se levantó desapareciendo por uno de los estantes. Claro ______, diccionario para matemáticas. Me levanté y fui tras ella, estaba de espaldas cuando la vi, estaba a menos de 1 metro de ella cuando se volteó.
-E-estaba buscándolo -Desvió la mirada.
-No creo que necesites un diccionario para matemáticas. -Tome el libro de entre sus manos y lo abrí.
-Eh... yo... -Me acerqué a ella y la besé cubriéndonos el rostro con el diccionario abierto, puse mi otra mano a su lado a la altura de la cabeza y ella me tomó suavemente de los costados. Me separé de ella, la abracé y le dije muy cerca de su oreja:
-Deberíamos intentarlo. -Le solté.
-Sí... -Dijo bajito y apretó mi camisa entre sus manos.
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-Narra Sonny Moore-
En el segundo que mandé la cabeza hacia atrás para apoyarla en el azulejo del baño, cerré un poco los ojos, sintiendo la esponja escurriendo agua por mi piel y viajando una y otra vez por mi pecho, brazos y parte de mi espalda. La mano de _____ puesta en mi mejilla o frente comprobando si la fiebre ya había disminuido me reconfortaba.
Debería ser yo quien te cuida...
Me sentí inútil en el momento que la vi ayudándome a llegar al baño, cuando terminó tomé su mano mojada por el agua fría y la besé. El baño había quedado silencioso, solo se escuchaba el agua siendo movida de vez en cuando y el goteo de la ducha contra el agua de la tina, odiaba ese sonido que se produce cuando es de noche y aun sigues despierto es como un no sé qué, no es nada, es solitario, es penetrante y tenebroso. Salí de la tina y me sequé el cuerpo, tomé a ________ quien se había quedado dormida en el suelo y apoyada contra la pared, entre mis brazos, la levanta y ella se incorporó en mi pecho, podía sentir su aliento chocando contra mi piel desnuda, se veía tan indefensa así como estaba, la dejé en la cama y después de ponerme algo seco. me acosté a su lado.
Se aferró a mi brazo como si no quisiera que me fuera y se apegó más a mi, voltee a verla, se veía tan hermosa, tierna, frágil, vulnerable ante todo, despreocupada pero a la vez algo tensa.
-Si tan solo sintieras lo mismo que yo siento por ti... -Murmuré entre el silencio desolado, volteé un poco y le di un beso en la punta de la nariz.
-Narra _______ Armstrong-
-¡Sonny! -Exclamé con miedo al abrir los ojos y me senté de golpe en la cama con la respiración agitada, miré a todos lados a través de la tenue luz que producía el sol chocando con las grandes cortinas.
Me levanté de la cama y salí a buscarlo ¿cómo estará? ¿estará bien? ¿acaso estará agonizando en el baño? Me quedé quieta de golpe al verlo en la cocina y exhalé por la boca en un intento de decir algo, pero las palabras no salieron. Él volteó a verme.
-Buenos días... - Sonrió. -Creí que no despertarías. -Sonny Moore, cocinando, con una camisa color blanco que le resalta el cuerpo y una pantaloneta de color negro... ¿Podría ser más perfecto? Sacudí mi cabeza tratando de quitar esas palabras de mi mente.
-B-buenos días. ¿Estas mejor? -Dije al fin.
-Si estuviera mal, no estaría aquí cocinandote. -Soltó divertido.
¡¿Cocinando... me?!
-Ah... -Me limito a responder y él vuelve a lo suyo.
Estaba incómoda con lo que me acaba de decir, de Lory sería normal, me cocina casi siempre, pero Sonny, Sonny, él cocinando para mi, estaba tan nerviosa y agitada que sentí algo de mareo, pero nada grave fue por la hiperventilación. Tomé el borde de la camisa y comencé a estrujarlo incomoda, recordé que la camisa era de sonny lo cual hizo que mi nerviosismo creciera a niveles anormales, me la quitaría, pero eso implicaría quedar en ropa interior y eso es peor que cualquier otra cosa que me esté sucediendo en este momento.
-¿Por qué no te sientas? -Preguntó haciéndome salir de mi zona de imaginación. Levanté la mirada hacia él notando como me guiña un ojo
¡¿Estás tratando de matarme?!
Asentí, fui hasta el mesón y me senté en uno de esos taburetes altos para la cocina. Lo observaba mientras servía lo que sea que hubiera cocinado, me perdía en sus movimientos, tal vez porque los hombres que conozco son un desastre en la cocina o por razones que ni yo entiendo, puso el plato enfrente de mí y yo le sonreí, él se sentó justo del otro lado quedando frente a frente separados por la distancia de 1 metro. Miré la comida sin saber qué decir, se veía delicioso, aunque en la vida lo había visto, y si lo había visto de seguro fue en un programa de cocina al que no presté cuidado.
-¿Qué es..? -Me atrevo a preguntar con pena.
-Cuernitos. - Claro de ahí lo familiar... -Rellenos de chocolate y queso crema. -Completó y tomó del vaso de jugo. Tomé el tenedor, cogí un pedazo y me lo metí a la boca, era una combinación de sabores tan, tan, tan... No sé qué era, solo sabía que era delicioso y esa palabra se queda corta.
-¿Por qué no me dijiste que cocinas tan bien? -Pregunté y comí otro pedazo con entusiasmo.
-Nunca lo preguntaste. - Comió de su plato. -En parte es un agradecimiento por lo que hiciste. -Sonrió.
-¿En parte? -Tomé del jugo y trague con la comida.
-Te quería cocinar... -Soltó provocando un sonrojo.
-Bueno, qué mal que no soy comestible. -Me reí tratando de no sentirme nerviosa y él arqueó una ceja. -Perdón fue un mal chiste. -Logré decir y él se medio rió.
-Estuvo curioso. -Dijo en tono de burla y me reí un poco.
Continuamos comiendo hasta que el plato quedó vacío, me ofrecí a lavar la vajilla y después de mucho insistir pero al fin logré convencerlo
-Te puedes bañar. -Soltó mientras rebuscaba ropa en su closet. -Claro, si quieres. -Tomó un pantalón en sus manos. Bueno no se lo voy a negar lo que pasó ayer me hizo sudar.
-No sé dónde está mi ropa. -Él se dirigió a un cajón al lado del closet y sacó mi ropa.
-Aquí tienes pequeña, _____. -Sonrió y me entregó mis cosas, las tomé entre mis brazos, fui hasta el baño y ahí me encerré. Mi ropa tenía un tenue olor a él, solté un suspiro.
Sonny Moore me cocinó, guardó mi ropa con la suya, mi ropa huele a él, estoy de nuevo en su baño. Volví a suspirar. Entré a la ducha y me di un buen baño. Sentí mariposas en el estómago cuando el olor de su shampoo invadió mis fosas nasales, estaba completamente delirante. Después de salir del baño vestida y arreglada, fui de nuevo al salón y me senté en el sofá. Tomé mi teléfono, no había señales de Lory, ¡Dios, me dejó en paz una vez en su vida!
-¿Me esperas y te dejo en tu edificio? -Preguntó con dulce voz y yo asentí. Vaya... al venir aquí nunca creí que me encontraría en esta situación. Ah... Sonny, su olor me invade, literalmente huelo a él, mi ropa, mi piel, mi cabello ¿Cómo se supone que me lo saque de la cabeza si huelo a él?
Después de 10 minutos sus pisadas me interrumpen del oficio de estar mirando nada en mi teléfono, volteo a verlo, me podría morir en ese mismo instante, tenía la toalla negra alrededor de sus caderas, era lo único que lo tapaba, del cabello húmedo caían gotas que recorrían su pecho, abdomen, hombros espalda, ¡Por dios sus hombros! tan anchos, tan masculinos, quisiera tocar esos brazos y no de la forma que lo hice anoche, quería apretarlos y aferrarme a ellos. Me mordí la parte interior de mis mejillas y volví a enderezar el cuerpo. ¡Mierda! Lo vi demasiado tiempo, las mejillas me ardían, mi corazón palpitaba tan rápido que amenazaba con salir de mi pecho y no podía mantener las manos quietas.
Estoy en su casa, lo acabo de ver semi desnudo, me gustó... Suspiré. Parece que en dos días he utilizado demasiado este método, pero es efectivo. Aunque ni yo me lo creo, necesito a Lory en este momento, se estaría burlando de mí o insinuándome cosas, pero por lo menos sabría de qué hablar y yo no estaría aquí matándome la cabeza tratando de pensar en otra cosa que no sea en él.
-¿Ya nos vamos?. -Sonny salió de su habitación vestido con una camisa americana y un jean negro y unas botas del mismo color, un ángel oscuro. Tensé la los labios y soltó un débil e inaudible bufido. Me levanté de golpe del sofá y me dirigí a la salida, Sonny abrió la puerta dejándome salir a mi primero y luego salió él, bajamos hasta el sótano donde estaba su auto y subí sin haber dicho nada en todo el camino, cuando Sonny se subió y cerró la puerta, su olor me inundó de nuevo, el calor invadió mis mejillas, extendí mis pulmones y solté el aire.
-¿Tienes algo? -Preguntó mientras encendía el motor, abrí milimétricamente los labios para hablar, pero había un nudo en la garganta que no me dejaba hablar, tosí para disimularlo. -¿te habré contagiado? -Sonó preocupado.
-Los siento. -Aclaré la garganta. -Nada de qué preocuparse. -
-Entonces tienes algo. -Soltó y se puso el cinturón, carajo debo trabajar en mis habilidades para mentir.
-Qué curioso, Moore. -Dije sarcástica.
-Así soy yo. -Sonrió y arrancó el vehículo saliendo del sótano.
Entrecerró los ojos hasta que se adaptan a la luz del día y luego miré a la ventana. No hablamos de casi nada en el camino, la verdad es que no tenía ganas de hablar y no sé por qué. Luego de llegar al edificio Sonny me dijo que nos veríamos más tarde, le respondí con un simple "ok" porque no recordaba que hubiera mencionado algo sobre volvernos a ver.
Entré al departamento y vi a Lory junto a un montón de bolsas en el sofá.
-¡______! -Se abalanzó sobre mí y me abrazó, yo le correspondí el abrazo. -Qué bueno que llegaste, tengo todo listo para esta noche. -Dijo con una sonrisa amplia.
-¿Esta noche..? -Pregunté arqueando una ceja, Lory frunció el ceño, se tocó la barbilla pensativa y luego quedó con los ojos muy abiertos.
-¿No te dije? -Preguntó.
-¿Que? -
-¡Mierda! Uff. -Suspiró, cerró los ojos e inhaló profundamente. -Lo que pasa es que Matthew cumple años hoy, entonces llamó a Sonny antes de ayer en la noche y le dijo que hoy daría una fiesta en un antro cerca a la playa y le dijo que me dijera a mi para que yo te dijera a ti, pero yo no te dije porque lo olvidé. -Habló tan rápido que tuvo que respirar profundamente para retomar el aire.
Entonces a eso se refería Sonny con lo de vernos más tarde.
-Wow, despacio. -Me burlé un poco. -¿Entonces eso..? -Dije refiriéndome a la ropa y demás bolsas que había en el sofá. -Oh no... -
Una transformación...
-¡Oh sí! -Lory estuvo todo el día arrastrándome a tiendas de ropa y calzado, muchas veces le pregunté qué para qué quería más, si ya había comprado, siempre me respondía con:
-Vamos a comprarlos todos para ver cual nos queda mejor. -
Solo uso vestidos y tacones cuando la situación lo amerita, ¿pero un cumpleaños en un antro? Era más fácil irme cómoda por si me pasaba de copas... O más bien, si Lory se pasaba de copas. Llegamos al departamento al atardecer, Lory se demoró para decidirse por un solo par de zapatos y escogiendo los míos porque según ella, tengo gustos horribles.
-Mierda Lory, hazlo rápido. -Me quejé.
-Ok. -Se preparó.
-No, no, no esperate, no lo has arrancado y ya me duele, esperate un momento. -Dije algo apresurada.
-_____, llevamos 10 minutos aquí ya, lo haré de una vez. -
-No, que te espe– . -Y quita la cinta con la cera para depilar sin ningún escrúpulo. -¡Ay, ay aaayyyy!. -Chillé y mis ojos se pusieron llorosos.
-Jaja _____ ¿hace cuánto que no te depilas? -Estalla en una carcajada mostrándome los vellos que arrancó de las piernas.
-No sé, hace unos meses. -Contesté apenada. -O quizá años. -Admití entre dientes.
-Jaja, mira esto... Es asqueroso. -Tiró la cinta a la basura. -Bueno eso fue lo último. -Solté un suspiro de alivio. -Ahora siguen las cejas. -Sonrió. Ya matenme.
Después de muchos jalones de vello y exfoliaciones, mi piel estaba como porcelana y Lory ya estaba tranquila, seguía el cabello.
-Al menos no tengo que hacerte nada en las uñas. -Dijo mientras pasaba el secador por mi cabello.
-¡Aleluya! -Dije sarcástica y suspiré cansada, Lory le dio un jalón a mi cabello y eché un grito.
-Ufff ya está, te lo dejas suelto. -Dice y se echa aire con la mano.
-Ok, me voy a vestir. -Me levanté de la silla lista para irme y ponerme la ropa de una vez por todas, pero antes de poder alejarme Lory me detuvo, agarrándome de los hombros y me sienta otra vez, la miré con una ceja arqueada a través del espejo.
-Nada de eso, aún falta el maquillaje. -Sonrió y tomó algunas bases y polvos.
Ahora sí, después de mucho arreglo, base, pintalabios, sombras, rubor, delineador, de ponerme el vestido y zapatos y otras cosas más, estuve lista.
-Oh... -Exclamó fascinada. -Estas preciosa. -La miré con cara de pocos amigos y ella sonrió. -Ahora salte me tengo que arreglar. - Fruncí el ceño.
-¿Es enserio? ¡¿Me usaste como una muñeca y no puedo estar aquí para verte?! -
-Sí. -Se limitó a decir entre una risa. -Salte. -Prácticamente me empujó fuera de su habitación.
Luego de mucho esperar por fin salio, su castaño y largo cabello estaba recogido en una moña alta y el delineador le resaltaba lo verde de sus ojos, tenia un vestido azul zafiro que caía en cascada arriba de las rodillas y unos zapatos de plataforma negros. Dio una vuelta.
-¿Qué tal? -Sonrió.
-Me impresiona. -Dije con admiración.
Eran ya las 7:00 PM cuando Sonny llegó, me llamó y dijo que bajáramos. Lory me dijo que fuera primero yo porque se había olvidado de algo, llegué a la recepción y ahí se encontraba hablando por teléfono con una expresión seria.
-No... Te dije... Te dije que no las editaría hasta mañana... Sí... Debes aplazarlo...-Y colgó. El pelinegro volteó al notar mi presencia y su expresión cambió de seria a una de alegría total, inmediatamente mi corazón golpeó mi pecho y me sonrojé, se acercó a mí extendiendo su mano que no vacilé en tomar y me hizo dar una vuelta -Qué privilegiado soy al conocerte, _____. -Soltó por fin.
Sus palabras fueron como un golpe bajo porque el aire se me fue en menos de nada, es como si con cada palabra linda que dice me matara y luego me regresara a la vida. Me atrajo hacia él y puso su mano en mi cintura.
-Sonny basta... -Dije entre risas y algo avergonzada.
-Por Dios hueles tan bien, _____. -Suspiró profundamente y me sonrió, yo hice lo mismo, me estaba muriendo en ese instante, no soporto tenerlo tan cerca, sentir el calor de su cuerpo contra el mío es cómo quedarme sin respiración.
-Bueno, Lory me ha bañado en perfume. -Eché una risita tonta.
-No le creas Moore, así huele ella. -Lory nos interrumpió de repente, pasando detrás suyo a lo que le dio un golpecito en el hombro y sin detenerse, siguió hacia la puerta. Me solté de sus brazos en cuestión de nada y miré al suelo apenada.
Sonny me tomó de la mano y yo tensé un poco los músculos, nos dirigimos a su auto donde Lory ya se encontraba esperando.
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Música fuerte, personas bailando y bebiendo aquí y allá, parejas ebrias besándose de lo más asqueroso posible.
-Ehh, Moore. ¡Te estaba esperando! -Escucho que gritan desde atrás y me volteo, era Matthew. Veo que hablan, pero no los escucho por culpa de la música alta, veo que Matthew se acerca a Lory y ella le da un gran abrazo que él le corresponde, luego se dirige hacia mi.
-¡______ me alegra que hayas venido! -Grita muy cerca de mi oreja.
-¡Feliz cumpleaños! -Grité.
-¿Qué? -Se ríe.
-¡Que feliz cumpleaños! -Lo miro y sé que me entiende porque me sonríe y luego me abraza.
Pasaban las horas, horas de diversión, alcohol, bailar, reír, pastel... Fui a la barra un segundo para descansar. Maldita sea Lory y sus zapatos del demonio. Le pedí al barman una copa de Absenta, la verdad son muy pocas las veces que lo he probado, pero da igual... Me perdí en su color verde y segundos después tomé el primer sorbo y lo pasé sintiendo cómo quemaba mi garganta e hice mala cara. Cuando terminé la copa, pedí otra y otra y perdí la cuenta.
Me encontraba ida por el alcohol en el pasillo que daba al baño de mujeres con un tipo que dudo que conozca besándome como las personas que vi al entrar al antro, me estrellaba contra la pared y me seguía besando. No sé qué pasaba ni desde qué horas me encontraba ebria, ni mucho menos desde cuando estoy haciendo esto con el tipo desconocido, pero algo en mi cerebro empezó a carburar después de la laguna que tuve y que me hacía dudar en qué circunstancias llegué aquí. Intenté separarme del sujeto que agarraba mi cintura con saña, pero el alcohol ya había surtido efecto y estaba débil.
¿Lory..? ¿Matthew..? Sonny por favor...
-Narra Sonny Moore-
-Loru ¡¿Sabes en dónde está _______?! -Grite, ella bebió de lo que sea que estuviera bebiendo y negó con la cabeza.
-¡La vi en la barra hace un rato, creí que estaba bebiendo contigo! -Dejó la copa a un lado a lo que yo negué con la cabeza -¡Deberías buscarla, no es muy buena con el alcohol! -Dijo y ordenó otra copa. -¡Yo iré a buscarla al segundo piso! -Agarró la bebida y se fue rapidamente.
Con eso me basta para preocuparme, me acerque a Matthew quien ya estaba ido por el alcohol, estaba haciendo el ridículo parado en una silla, lo tomé de la mano y lo baje de un tirón.
-¿Qué quieres? -Preguntó viéndome con una cara muy rara.
-¿Has visto a _____? -Pregunté y él negó con la cabeza. -Mierda...- Dije por lo bajo y él levantó su dedo índice y lo puso sobre mis labios.
-Shh, shh, shh... -Quitó el dedo. -No seas grosero, no ves que hay señoritas. -Dijo señalando a un par de muchachas que estaban sentadas en la mesa.
-Estas ebrio. -Dije en un susurro que es obvio que no escucho.
-¡Espera, antes de que te vayas! ¡¿Has visto a Lory?! -Preguntó tratando de poner su voz normal, le indiqué que había subido al segundo piso y me fui de ahí.
Salí en busca de ______, pero no la encontraba por ningún lado, recorrí la calle entre los autos y personas que se encontraban afuera bebiendo y riendo, pero ni rastro de ella. Entré corriendo y me dirigí a los baños, revisé en el de hombres y no estaba, era obvio. En camino al otro baño, me la encontré besándose con un tipo quien estaba a punto de bajar la cremallera del vestido que tenía. No podía describir el sentimiento de rabia, enojo y repugnancia que sentí por ese sujeto en ese momento, se notaba a lo lejos que se estaba aprovechando de la ebriedad de ______, ella desesperadamente trataba de separarlo, tenía ganas de matarlo.
Todos mis músculos se tensaron de inmediato, sentía que mis dientes estallarían de lo apretada que tenía la mandíbula, la ira me estaba consumiendo... Me acerqué a ellos y sin pensarlo le di un golpe en la cara haciéndolo caer de bruces contra el suelo, me quité la chaqueta que traía y se la puse encima a _____, la rodee con mis brazos y la saqué de los baños.
-No, no... esperate, nos estamos divirtiendo, Sonny. -Dijo tratando de zafarse de mi. ¿Qué? Me paré de golpe y la volteé para que me viera.
-Te estaba quitando el vestido, _____. -Le dije serio y ella hizo mala cara, sus ojos me decían que no sabía muy bien que estaba pasando. Temía que le hubieran puesto algo en su trago.
Continué caminando y escuchando sus quejas de lo amargado que era, que la dejara donde estaba, que no tenía que meterme en lo que no me importaba, lo que ella no sabe es que me importa, por eso hago esto, pero estaba empezando a enojarme con ______. Trataba de controlarme y encontrar a Lory y a Matthew de una vez por todas para poder irnos. Los vi hablando cerca a las escaleras, Lory se veía ofuscada mientras sostenía su teléfono contra su oreja, tal vez llamando a su amiga perdida, me acerqué un poco más con ______ entre mis brazos, la solté un segundo para poder ir por ellos dos.
-¡Lory! -Grité muy cerca suyo.
-¡¿La encontraste?! -Asentí y la expresión se relajó de inmediato.
-¡No muy bien que digamos! ¡¿Nos vamos?! -Ella asintió y tomó a Matthew de la mano ya que trataba de mantenerse en pie.
Me volví hacia donde _____ notando que ya no estaba, bufé cuando la vi en la barra pidiendo una copa. Me acerqué a ella, la tomé del brazo y la saqué a rastras del lugar.
-¡Suéltame! -Se resistió a salir, revoleé los ojos, me volví hacia ella y la tomé de los hombros.
-¡Nos vamos, ______! -Dije enojado volteando a verla. Su cara se veía amarilla.
Dio un par de arcadas y rápidamente se inclinó mirando hacia el suelo. Mierda, lo que me faltaba... Recogí su cabello en una mano mientras _____ daba arcadas y vomitaba, se levantó con un color pálido casi verde.
-Toma. -Le pasé la chaqueta para que se limpiara, ella la tomó y desvió la mirada claramente avergonzada, parecía que aquello la había hecho entrar en sí.
Al final quedamos con Lory en que ella llevaba a Matthew a su casa y yo llevaba a _____ a la suya.
-¿A dónde vamos? -Preguntó y le abroche el cinturón.
-A tu departamento. -Dije enojado y encendí el motor.
-¿Estás enojado? -Me miró y yo la vi con el ceño fruncido, sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a llorar, no le presté atención solo seguí.
En el camino solo la escuchaba reír y a veces llorar, parece que el alcohol la pone bipolar, pero eso me ayudó a entender que al final nadie la había drogado y solo estaba pasada de copas, eso me alivió un poco. Llegamos a su edificio y la metí como pude al elevador.
-¡Sonny Moore en mi edificio! ¡No me lo creo! -Gritó completamente euforica.
-¡Shhh! -Le ordené y la ayudé a caminar hasta su puerta. -No es la primera vez que vengo. -
-Es cierto. -Rió y luego hizo mala cara. -Espera, no me hagas shhh. -Volvió a reír. Entramos a su departamento y cerré la puerta detrás de mí. _______ se tumbó en el sofá y comenzó a dibujar figuras en el aire con sus dedos a lo que yo suspiré algo cansado. Aún tenía el éxtasis del enojo a flor de piel.
-_______ vamos, te tengo que lavar la cara. -Extendí la mano para ayudarla a levantar, pero se colgó de mis hombros y me hizo caer encima suyo.
-Jaja... No me aplastes. -Volvió a reír, rodé los ojos, me levanté y la llevé en mis brazos hasta el baño, donde la ayudé a lavarse la cara y los dientes. -Vete que tengo que orinar -Rió y me sacó del baño cerrando de un portazo.
-Ok... no tenía porque saber eso. -Dije en un susurro y a los minutos salió.
La llevé hasta su habitación y empecé por quitarle los zapatos, pero ella se los quitó con una patada.
-¡Wiii!- Exclamó haciendo volar un zapato. Se volteó e hizo el cabello a un lado dándome a entender que le desabrochaba el vestido, obedecí sin más.
-No me mires. -Dijo antes de quitarse la ropa. Bueno al menos algo de ella sigue ahí.
-Tampoco planeaba hacerlo. -Me volteé para no verla, aunque escuchaba como caminaba de aquí a allá buscando algo y tarareando alguna canción que yo no conocía. -Ya puedes voltear. -Dijo y lo hice, tenía una especie de camisón, se metió ella sola a la cama y me miró.
-Creo que ya me voy. -Solté y me di vuelta para salir, sentí como se colgaba en mi espalda impidiéndole seguir.
-Quédate... -Voltee para decirle que no lo haría, se acercó a mí y me besó, sus labios... Sus dulces y suaves labios, le correspondí el beso y después de un minuto se separó, se acostó de nuevo y yo hice lo mismo.
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Chan chan chan!!!! aqui el cap. :3 un poco largo lo se xD ojala les haya gustado :3 gracias por leer y por estar ahi siempre xD
nos leemos CHAO CHAO