¡Estúpido niñero! (yaoi-gay)

Capítulo 11

   — ¿Le has contado a tú madre sobre... Lo de tú padre?— Preguntó Taylor, poniéndose de lado sobre la cama para mirarme mientras yo, sentado en la silla, me entretenía haciendo un avión de papel.

   — No— Resumí, admirando mi avión como si fuera una obra de arte, pero cuando lo lancé, fue directamente contra el suelo.—. Mi madre no sabe nada de la fiesta, no le puedo decir nada con referencia a ella.—Expliqué recogiendo el avión, tratando de perfeccionarlo.

   —Pero exactamente que te sucedió ¿Lo oíste y ya?—Preguntó aún sin comprender el sentido que tomaban los recuerdos en mi cabeza.

   —Sí. Era... Era muy extraño— Pronuncié aplanando la punta del avión.—... El podía hablar conmigo, parecía enterarse de la conversación— Estrujé el avión completamente, admirando la figura que se le había quedado.—. Sé que no es real, sólo una alucinación.

   — No te preocupes— Se puso en pie y colocó su mano sobre mi cabeza y acariciando mi mejilla.—, todo fue porque— Se quedó pensativo para después pronunciar.— ¿unos hombres te violaron?

   — Deja de decirlo— Gruñí haciendo una bola con el avión y tirándoselo contra la frente, haciendo que éste sonriera.—. Volvamos a lo que realmente me importa: tú escuchaste la conversación entera ¿no? ¿Qué más dijeron?— Taylor abrió los ojos como platos, apartando su mano de mi cabeza, parecía haberse quedado en blanco.

   — Me he enterado poco más de lo mismo; que a Henry le gusta Xander y como tú estás interfiriendo, te odia— Explicó con facilidad. Eso sí que era injusto, yo no estoy siendo un obstáculo, por mi puede estar con Xander y hacer lo que quiera; aunque después de lo que me dijo Taylor acerca de él es mejor que se mantenga alejado del rubio.— ¿Te encuentras bien? Parece que vas a llorar— Comentó colocándose de frente a mi, sosteniendo mi cara con sus manos. Pasé mi dedos por la parte inferior a mis ojos, mis pestañas estaban impregnadas con minúsculas gotas saladas.

    — Sí, estoy bien— Mascullé, realmente no entendía el porqué de que hubiera empezado a llorar.

   — No pasa nada, son tonterías ¿tú sabías que Xander y Henry eran gays— Negué con la cabeza, aunque el tampoco, era nuevo para ambos.— Klaus, ahora en serio ¿A ti te gusta Xander?

   — ¿Cómo?— Murmuré perplejo ante su osadía.

   — No te hagas el suizo...— Empezó a reñirme, pero tuve que interrumpirle.

   — Se dice sueco— Le corregí con una sonrisa por la estupidez que acababa de decir.

   — Da igual— Farfulló restándole importancia.— Quiero que me digas sinceramente sí te gusta o no— No supe que responder; ni yo mismo me había planteado la pregunta, ahora me sería imposible responderla.

   — No lo sé— Repliqué jugando con mis dedos.—. No llevamos ni una semana juntos, creo que es un poco precoz esa pregunta.

   — Para Xander no— Dijo cortante.—, el tiene las ideas claras; y por sí te lo preguntas, le gustas— Empezó a explicarme dejándome perplejo y con las piernas temblorosas.

   — Yo... No sé, no puedo decirlo tan espontáneamente, me resulta imposible— Empecé a desvariar, tenía miedo, me temblaban las piernas, me sudaban las manos, no quería ni mirarle a los ojos.

   — Vamos, vamos; no te pongas así— Me tranquilizó alzándome la cabeza para que le mirara.—. Pero piensa en ello, trata de responder la pregunta con la respuesta adecuada.

   — Sí fuera tan fácil— Refunfuñe, sintiendo como Taylor me rodeaba con sus brazos y me ofrecía una cálida bienvenida a su cuerpo — A veces eres muy duro conmigo— Murmuré haciendo un puchero. Me puse en pie mientras le abrazaba y removía su cabello castaño.