¡Estúpido niñero! (yaoi-gay)

Capítulo 30

   — Ya he vuelto — Saludé una vez que hube llegado al recibidor de mi casa, después de guardar el abrigo que se encontraba empapado.

  El silencio fue el único que vino a darme la bienvenida; es más, la casa se encontraba completamente a oscuras exceptuando unas pequeñas luces parpadeantes procedentes del salón.

   Caminé con cuidado hacia el lugar del que procedía la pequeña luz, encontrando en la mesa un mantel que la decoraba y encima de esta se situaba unas delicadas velas que desprendían un aroma hipnotizante.

   Los platos aún no estaban puestos, sí los cubiertos y los vasos, e incluso las bebidas ya estaban servidas. Sólo había dos asientos los cuales no se encontraban escondidos bajo la mesa.

   — Bienvenido — Saludó una melodiosa voz a mis espaldas. Me giré levemente para encontrarme a Xander, que se disponía a soltar los platos entre el espacio que habían dejado los cubiertos.

   Me fijé en su vestimenta, no era tan sofisticada como el otro día que fuimos al restaurante, pero vestía de forma menos casual que yo. El rubio señaló mi asiento dándome permiso así para sentarme en él.

   — Xander ¿qué es todo esto? — Le pregunté agarrándome a la manga de su jersey, observando lo atractivo que le hacía ver. Me extrañaba que después de su recio comportamiento me sorprendiera con esta cena.

   — Una forma de disculparme por mi comportamiento — Me respondió mostrándome una cálida sonrisa que me hizo olvidar el frío el cual trataba de hacer desaparecer.

   — Vaya, fantástico — Le respondí aún sin creérmelo ¿De verdad estaba haciendo esto? ¿Por cuenta propia? ¿El mismo se había dado cuenta de sus errores y se arrepentía de ellos? — ¿Cenamos ya? — Le pregunté observando la comida que descansaba sobre el plato, un pedazo de carne bastante más grande que la última vez, cosa que agradecía.

   — Claro, empieza — Me permitió mientras se sentaba él en el otro extremo de la mesa, dándole un trago al contenido del vaso.

   Corté un trozo de aquel filete y lo introduje en mi boca degustando su sabor. Delicioso como de costumbre ¿viniendo de Xander como iba a estar? Permanecí masticando aquel pedazo de carne sin distanciar la mirada del rostro de Xander, que me observaba más sonriente que de costumbre, tal vez esperaba a que dijera algo.

   — ¿Qué tal? — Me preguntó tratando de comportarse de forma entrañable y amigable, ladeando la cabeza sonriente.

   — Riquísimo — Le respondí tratando de sonreírle de una forma tan gentil como la suya haciéndole mostrar una expresión de sorpresa e incluso de vergüenza.

   — No, me refería la película ¿Estuvo bien? — Me preguntó dirigiendo su mirada al plato, troceando el trozo de carne introduciendo en su boca uno de los pedazos.

   — Resultó que no era una comedia, sino una película de terror — Comenté tratando de ocultar mi risa despistada, era muy plácido y tranquilo este ambiente relajado en el que sonreíamos y comentábamos.

   — Debiste pasarlo muy mal tú solo — Continuó riéndose mientras cogía otro trozo de carne para ingerirlo, pero se detuvo en seco cuando me dispuse a contradecirle:

   — En realidad estuve acompañado — Susurré temeroso de cuál sería su respuesta; pero tan sólo se quedó paralizado, cayéndose el trozo de carne que tenía sobre el tenedor.—, me encontré a Henry en la entrada y vimos la película juntos, e incluso me invitó a palomitas.

   — Con Henry — Repitió tratando de asimilarlo, haciendo desaparecer su sonrisa mostrando en su rostro una mueca de odio.

   — También estuvimos hablando de nuestra relación y me dio algunos consejos — Le expliqué temeroso, alzando la mirada del plato de manera lastimosa y avergonzada.