𝖈𝖎𝖓𝖈𝖔

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después de un día agitado lleno de nuevas experiencias, como haber conocido a más estudiantes o las miradas intimidantes de felix mientras este mismo evitaba cualquier contacto con los nuevos, hyunjin regresaba a casa tranquilamente, decidido a seguir ensayando su baile y tomando en cuenta los numerosos consejos que diferentes personas le dieron.

al parecer no todos en ese lugar actuaban tan mal, a los pocos chicos que conoció se le hicieron unos tipos geniales. todos ellos parecían ser amigables y almenos algo comprensivos, no dejaban de ser directos en lo que decían pero siempre buscaban darle un poco de apoyo a hyunjin.

él siempre había sido social e intentaba llevarse bien con todos, en la mayoría de ocasiones lo lograba con éxito pero en el caso de tener qué convivir con felix no parecía funcionar. siguió los consejos que minho le había dado pero no encontraba muchas soluciones cuando después de un día tan agitado felix hubiera lanzado su maleta afuera del salón en dónde lo vió por primera vez.

al parecer, era un chico bastante complicado.

aún así, iba hacer lo que fuera para cerrar la boca de todos los que lo subestimaban, entre esas personas estaban sus compañeros de instituto y su propio padre, quién creía que hyunjin se vería mejor si se concentrara más en sus estudios y no tanto en su pasatiempo favorito. el peli-negro entendía en parte a su padre, pero no quería dejar lo que realmente amaba y lo hacía feliz, aún qué tuviera qué enfrentarse a cualquiera estaba claro que no iba abandonar su sueño.

hyunjin al ya estar enfrente de su hogar se acercó con cuidado hasta la puerta y sacó sus llaves para abrirla. entró con cuidado y cerro la puerta despacio, caminó hasta el salon de la casa y notó que no había nadie en casa. había una pequeña nota en la mesa que estaba al lado del sofa, lo tomo y leyó con cuidado.

« hay un poco de comida en el refrigerador, hoy no podré estar contigo en el almuerzo y tal vez llegué algo más tarde. ten cuidado hijo y no dejes entrar ningún desconocido.»

hyunjin rió y dejo la nota en donde estaba, le parecía algo tierno que su madre dejará ese tipo de mensajes cuando salía de casa, le recordaba cuando era más pequeño y se quedaba sólo.

el peli-negro subió hasta su cuarto y entró mientras dejaba su maleta en la silla de su escritorio, cerro su puerta con seguro ya que no quería ser molestado aún que no hubiera nadie en casa. prefirió no comer nada ya qué creía que era mejor ensayar con el estomago vacío.

una costumbre algo peligrosa pero qué regularmente practicaba hyunjin.

él alto reviso entré su closet una camisa y pantalón limpios. retiró su camisa y se colocó la nueva, hizo el mismo proceso con su pantalón y al final dejó todo en un cesto de ropa que tenía en su propio cuarto.

teniendo ya todo preparado, sacó su celular de su maleta y volvió a buscar la canción que iba a practicar en esta ocasión.

circle —sonrió mientras le daba a reproducir a la pista, comenzó la música y hyunjin nuevamente se preparó para demostrar todo lo que tenía aún así no hubiera nadie alrededor.

algo que hyunjin más amaba al momento de bailar era sentir todas esas emociones fuertes que le proporcionaban sus movimientos, recordó lo que había dicho chris, una de los tantas personas que acababa de conocer.

« tus expresiones lo son todo, debes expresar como te sientes con el ambiente que te rodea, la gente debe saber lo que sientes al momento de bailar.»

mantuvo un mirada fría y seria, tratando de dar una vibra seductora y llamativa. quería centrarse en el baile pero sabía que no solo eso era lo importante, sabía que debía esforzarse más para dar una presentación perfecta.

The wrong dance » HyunlixWhere stories live. Discover now