Capítulo 30: Los nuevos estudiantes.

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— Cuando hablamos de magia de ilusionismo estaríamos hablando de aquello que se ve o aparenta ser diferente a la realidad, y que luce o simula ser real — explicó el profesor Gerber, leyendo en voz alta para toda la clase— Entonces cuando, habláis de ilusionismo, están simplemente hablando de la manipulación que pueden hacer en la realidad de otro, para crear una falsa imagen de que algo existe o está pasando en realidad. 

Estaba escuchando la explicación del profesor con completo interés, la magia era algo que me interesaba y llegar a crear hechizos mágicos de ilusiones me emocionaba. Al principio, me pregunté de que me serviría si solo quería aprender defensa de combate, pero el profesor nos había dicho que normalmente en una batalla se utilizan magos para crear ilusiones que distraigan al enemigo. De esa forma, teníamos que aprender a diferenciar la magia y la ilusión.

Sin embargó, me daba miedo no poder crear algo tan sencillo. Aprender el hechizo escrito estaba fácil, cualquiera podría leer los conjuros escritos de algún hechicero, pero elaborar magia ya era cosa de magos, y una persona común y corriente como yo jamás lograría realizarlos.

Había muchos magos en la clase, otros sencillamente dependían de objetos o hechizos escritos, y luego estaba yo... No sabía un carajo de nada.

No era maga, no tenía un objeto mágico y no me sabía ni el nombre de el libro de hechizos. Muy bien Sinnah, muy bien.

Cuando hablamos de magia, es sencillamente hacer uso de la energía que se posee en nuestro entorno, buscando cambiar la naturaleza o el curso de las cosas. La magia es el uso de técnicas o encantos, que se pueden emplear para generar un efecto deseado, que incluso se dice va más allá de lo humano.

— Es simplemente alterar los elementos de un escenario para que os podáis hacerles sentir a otros que algo está pasando o que simplemente ahora existe en su realidad— culminó el profesor, mirando a todos sus alumnos por filas, esperando. —¿Alguna pregunta?

Pasaron unos segundos hasta que una chica filas más abajo levantó su mano pidiendo que le concedieran la palabra. El profesor asintió.

—La magia normalmente se utilizaba para crear pánico o miedo entre las personas. Se utilizó como un modo de defensa para salir de situaciones peligrosas, pero hoy en día no se puede diferenciar un ilusionista a un mago, ¿Cómo podría salir de una situación en la qué me encuentre acorralada?

El señor Gerber asintió entendiendo su punto. Yo también tenía curiosidad, en especial quería saber cómo salir de una situación así sí no tenía nada de magia. Agradecí internamente a la chica por preguntar.

—La gente es mucho más sugestionable de lo que piensa. Todas nuestras percepciones son muy maleables. Pero sí quieres saber de forma más concreta; debés aprender a diferenciar la realidad de la mentira. Pensar con la mente abierta— lo dijo de forma tan lenta que ya hasta pensé que nos estaba tomando el pelo— parecerá imposible, pero cuando quedamos atrapados en una situación así lo único que podemos hacer es intentar reaccionar por así decirlo. Cómo sí estuvieras soñando, tienes que ser consciente de ello.

Hubiera empezado por ahí en primer lugar.

Básicamente, es tratar de reconciliar algo que hemos visto, con lo que sabemos que no es posible realmente.

Y ahora aquí viene la pregunta que me daba tanta vergüenza hacer, ¿cómo iba a crear un hechizo de ilusión?

Podría estudiar la teoría fácilmente, incluso aprenderlo de memoria, pero tenía que hacerlo yo sola. El profesor Gerber había sido muy amable al explicar las bases de todo, más no podía darnos las respuestas a cómo elaborarlo. Teníamos que realizar un hechizo de ilusión frente a toda una clase.

La elección de la diosa Where stories live. Discover now