Pero ese 25 planeaba que fuera diferente; al mi directora aceptar que yo tomara un día de descanso pensé en ir a cenar al que recordaba era el restaurante favorito de Emilio. Me encontraba escribiendo una nueva canción y ese lugar siempre me ha inspirado paz; así que lo vi como buena opción para dar por terminada la letra de mi nueva melodía a estrenar.

Un día antes, el 24 en la noche organicé mentalmente lo que haría al día siguiente. Según yo, ocuparía la mañana para descansar un poco de los ensayos, quizá me levantaría algo tarde e iría a mi cena "especial" alrededor de las 7 de la noche, así me daría tiempo de degustar mis alimentos sin prisa y después seguir con la canción para regresar a mi casa entre 9:30 y 10 p.m.

Vi mis planes fracasar cuando mi hermana entró a mi habitación para recordarme que al día siguiente era la fiesta de disfraces a la que mi madre le había otorgado el permiso de ir solo si yo iba con ella. Al principio me negué pero Renata insistió diciendo que así yo también podía pasarla bien un 25, comenzar a superar y perderle el miedo a esa fecha. No era algo fácil, pero sabía que debía empezar a tratar de imaginarme un después sin Emilio a mi lado.

Entonces, cuando mi hermana salió de mi lugar, cambié mis planes. Iría a desayunar y me quedaría ahí un rato a terminar la canción; esa canción que no podía leerse sin ver "Para Emilio" escrito entre líneas. Sí, la canción estaba dedicada para su persona. Organicé mentalmente de nuevo mi día para asegurarme de llegar a tiempo a casa y arreglarme para la fiesta. Mi hermana llevaría un disfraz de "Burbuja", junto con un par de sus amigas habían acordado usar eso; yo por mi parte, decidí no llevar ningún disfraz, al final solo iría a hacerle compañía a mi hermanita, o eso pensé.

[...]

Todo en el restaurante estuvo muy bien, el desayuno delicioso como siempre y pude terminar mi canción; bueno, su canción.

Llegamos a la fiesta alrededor de las 9:00 p.m. entramos luego de una pequeña discusión con Renata donde ella decía poder quedarse sola y yo la recogiera después. Pero yo alegaba que eso no era correcto, mi madre la había dejado a mi cargo y no estaba en mis planes dejarla sola. A saber qué tipos se le iban a acercar a mi hermanita. Sé que las mujeres no necesitan que alguien que las cuide, necesitan que las respeten pero mi hermana es mi hermana y no pensaba abandonarla a su suerte.

Renata entró a la casa con su par de amigas que vi ya estaban listas como Bellota y Bombón; pero yo decidí quedarme en una banca del patio con la esperanza de que por suerte él estuviera invitado a tal celebración de Halloween; llegara, me viera ahí sentado y habláramos... sí, muy soñados mis planes.

Lamentablemente no corrí con esa suerte. No tenía ni la menor idea de dónde pudiera estar él y haciendo qué cosa. Estuve alrededor de media hora sentado en la banca cuando al fin se me ocurrió la idea de entrar por algo de beber o quizá una botana, comenzaba a darme hambre. En las bocinas sonaba la música del momento pero para mi mala suerte era de un artista que no es mucho de mi agrado, esperaba que al menos estuvieran ofreciendo buena comida.

Me levanté de donde estaba y me dirigí hacia la puerta principal para entrar por lo que quería pero nuevamente mis planes fracasaron; o bueno, una persona los hizo fracasar. Al abrir la puerta un muchacho chocó conmigo impidiéndome seguir avanzando y peor aún: derramando el líquido de su botella en mi ropa.

Era un chico de unos 21 años que llevaba en la mano lo que parecía una cerveza y sí, toda ella quedó esparcida en mi camisa roja. Tampoco llevaba disfraz así que pude saber quién era si tan solo lo hubiera visto antes.

— ¡Oye, fíjate por dónde cami...! — el hombre de nombre aún desconocido para mí levantó la voz al principio pero poco a poco la fue bajando mientras su mirada viajaba de mi pecho a mis ojos. Al mirarme directamente a los ojos, guardó silencio. Y qué bueno, porque encima de que me tira su cerveza se atreve a gritarme, "qué tipo tan desagradable", pensé.

After [Emiliaco]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ