Untitled Part 145

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—Me decías tú.

—No sé exactamente que necesitas que te diga... ni si se si podré ayudarte.

Le echa una MIRADA que hace que trague saliva.

—¿Q-Quieres i-información general o... a-algo en concreto?

—Empecemos por lo general.

—B-Bueno... Ehm... Él es uno de los Siete Arcángeles del Cielo... de hecho tengo un libro aquí que tiene información de él, puedo buscártelo. Él está encargado de la imparcialidad y la justicia.

—Suficiente de generalidades. Por lo visto es tú amigo.

Aziraphale piensa que... eso es MUCHO decir.

—Somos... bueno, Ehm... le ofrecí justamente esta librería para tener, ehm... encuentros, si quería, con... c-contigo.

—¿Qué te dijo?

—Porque por lo visto eso es algo que hace medio cielo y soy yo el único que... ¿eh? Ehm... ¿qué?

—¿Qué te dijo cuándo le ofreciste venir aquí?

—Oh, me dijo que lo pensaría y que me llamaría. Y es importante entender que esto es... bueno, una librería y hay que tener cuidado con el contenido.

—Que se lo pensaría... —repite.

—Parecía genuinamente interesado —agrega el ángel—. Tanto en, ehm, mi relación con Crowley como en la posibilidad de que este fuera un espacio aislado y personal.

—¿Qué te preguntó?

Aziraphale vacila porque no está seguro de que al Arcángel Raguel le haga gracia que le esté contando esto a este demonio. Aunque la verdad, estaba bastante enfadado también con él... así que...

—Sutilmente me preguntó si podría dejarles el espacio a... solas.

—Joder... —protesta apretando los ojos y sonrojándose.

—Más sutilmente...

—Ya, ya... ese no es el asunto

—M-Me aclaró muchas veces que era específicamente para hablar a solas... y solo para no molestarme —agrega, mirándole—. Quizás si me explicas el problema... pueda ayudarte.

—¿Qué más te dijo? —pregunta masajeándose las sienes.

—Nada muy comprometedor... de hecho no me especificó, desde luego, con quién. Era... un encuentro con un amigo.

Aamón le mira.

—Lo cual es aún más cínico —murmura entre dientes de modo ininteligible.

—Probablemente va a llamarte... pronto.

—Ohh... hmmm... ¿quieren... reunirse pronto?

—El martes.

—Ugh, el martes... —diría Ugh a cualquier día de la semana.

—¿Qué tienes el martes?

—Déjame ver mi agenda...

Ojos en blanco.

—¿En qué horario? Es... importante recalcar las reglas. Todo lo tienen que dejar como lo encuentren, nada de fuego, nada de... desordenarlo todo.

—¿Qué podría incendiarse o desordenarse por hablar? —pregunta Aamón levantando una ceja.

—No lo sé... — el ángel se pone los innecesarios lentes y le mira por encima de ellos—. Si solo van a hablar no hay ningún problema.

—Solo vamos a hablar —sentencia Aamón visiblemente de mal humor.

Sin CityWhere stories live. Discover now