Untitled Part 188

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Bueno, vamos a... con Leviatán. Chan Chan chaaaaaan. Prepárense para las quejas de Azrael.

Así que... Ahí está Miguel con su... armadura vieja. Esta vez, Azrael se ha vestido de negro y Gabriel con su ropa nueva.

Y se ven idénticos a como se ven siempre. Belcebú que acaba de bajar y está poniendo todo en orden a gritos...

Gabriel le ha mandado un mensaje... Y se está preguntando porqué Azrael va de negro, la verdad.

Pues porque ya tuvo bien una vez con que le mataran en el acto.

Belcebú... es que avisa a sus gamberros que van a bajar unos ángeles y que se pongan listos para que no vayan a detenerlos y encarcelarlos como CADA PUTA VEZ. ES visita oficial. Va a sentarse al trono.

A él no le mataron.

Pues igual, ¡que mataran a Miguel en el acto es igual de alarmante!

Bueno, que no se enfade si luego se lo olvidan aquí abajo.

—¿Le has hablado a Belcebú?

—Sí, sí...

—Y no nos van a estar esperando para hacernos... algo, ¿verdad?

—Pues recibirnos, probablemente.

—Eso, eso... Me refiero a algo malo.

Miguel mira alrededor con cara de asco, levantando más la nariz y pensando en la última vez que salió de aquí. NO les va a dejar hacer eso.

¿Esta vez sí se va a acostar con Lucifer?

¡N-No!

Pues vaya.

¡La... vez pasada Lucifer ni siquiera lo intento!

Gabriel le escribe a Belcebú para que avise a Lucifer y Leviatán.

"Estoy con Luci en la sala del trono. No sé dónde está Leviatán"

"Pues justo a él venimos a verlo, traigo a Azrael"

"Ohh... ahora mando a alguien más a que lo busque. No es un poco... bueno, ¿no acaba de salir Miguel de aquí?"

—Si alguien se me acerca, Gabriel, esta vez sí voy a matarlo —advierte Miguel.

—Mjm... —"Sí pero aun quiere marcha."

"Tú por qué nunca quieres tanta marcha como el resto?!"

"Yo soy un buen ángel."

"Solo a ratos..."

"NO!"

"Eres un ángel sexy" really, ahora...

Miguel termina de bajar el último escalón y ya hay vaaarios demonios a su alrededor. Gabriel sigue planeando qué escribir al teléfono.

—Belcebú nos espera —sentencia Miguel tratando de no pisar la mierda del suelo.

—En la sala del trono.

La verdad... es que se les acercan y se les acercan lo bastante como para que Miguel ponga la mano en la espada y Azrael se les esconda un poco detrás.

Gabriel no hace ni caso, más preocupado del suelo, pero escondiendo un poco a los dos si es lo que quieren.

Miguel no, no propiamente, Azrael sí que no está acostumbrado a venir aquí.

Les empujan hacia la sala del trono, olisqueándoles y... medio toqueteándoles.

Qué raro que nadie se lleve a Azrael pensando que es un demonio. Espera, tal vez eso ocurra. Justo... ahora.

Sin CityWhere stories live. Discover now