Untitled Part 145

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A la mañana siguiente, Crowley deja a Aziraphale en la librería para que arregle quien sabe qué porque él tiene que ir a hacer... nada, una cosita de nada que por lo visto le dijo a Belcebú que haría y de la que no era consciente pero será un momento, ni siquiera tiene que bajar al infierno ni nada, ángel, no seas dramático. Y así tú puedes acabar de arreglar ahí dentro.

Una pequeña cosita de nada. Belcebú bufa.

Sí, será un momento, seguro está de vuelta para la cena.

—Trae té, que se ha terminado

—Claro, claro. Rooibos.

—No. English Breakfast. El Rooibos solo te gusta a ti.

—Que sí, que sí —beso.

Otro beso.

Sonrisita idiota.

—Anda, anda... shoo.

—Vale, vale —ahí se va, cantando Breakthru de la lista de Spotify de Nicky Minaj con el Bentley. Por lo visto "It's Britney, bitch."

Cuando Aziraphale entra a la librería, ahí está esperándole Aamón, sentado en un rinconcito oscuro y con un libro de filosofía en la falda que no sé cómo está leyendo, porque está oscuro. Creo que está haciendo algún truquito con fuego infernal en sus ojos que se ven rojos como dos pilotos de dos aparatos electrónicos en standby en mitad de la noche.

—Ehm... Hello? —pregunta tensándose

—¿Principado Aziraphale?

—Ehm, disculpe... ¿Quién pregunta?

—Aamón, señor de la ira —responde con voz grave y se levanta. Aziraphale da un pasito atrás.

—O-Oh... Ehm... u-un gusto.

Deja el libro por ahí y sale a donde le da la luz. Aziraphale traga saliva aunque, como siempre, suelen verse menos aterrorizantes cuando les da la luz.

—Eres... amigo del Arcángel Raguel, ¿no es así? —le tiende la mano.

—Ehhh... Well... yes —vacila antes de tomársela.

—Bien. He venido a que me hables de ello —toma otra butaca y se sienta.

—¿Te... te hable de qué?

—Raguel. Arcángel de la Justicia y la Paciencia y quien sabe qué más mierdas haya adquirido a lo largo de los años.

—¿Q-Que yo te hablé de e-el? Estoy seguro que... Ehm... ¿tú no estabas con... él?

—Hace... —carraspea y no le mira—. Mucho de eso. Quiero saber tus impresiones.

—Ehm... uff... mis impresiones. Ehhh... quisieras... ¿algo de beber?

—De acuerdo.

—Que... ¿cómo qué? Algo solo. ¿O... un cocktail? ¿Debo... puedo hablarte de tu o tengo que llamarle Señor de la Ira?

—Una cerveza.

—Ohh... creo que Crowley tiene cervezas. No es lo mío, yo prefiero el vino. Aunque supuse que el señor de la ira sería más de... whiskey o cognac —parlotea mientras Aamón se enciende una pipa.

Vuelve un poco más tarde con una charola de plata con una cerveza en un vaso alto con ribetes dorados y un whiskey para él.

Aamón le espera.

Se sienta frente a él en su butaca tomando su vasito.

—Ehm... me decías... sobre el Arcángel Raguel.

Sin CityWhere stories live. Discover now