Desperté, tallé mis ojos y vi como mi otra mano tomaba la de Valerie.
Rápidamente separé mi mano de la suya.
—Valerie— la llamé entre un bostezo para luego ver el reloj en la pared.
Eran las 12:30 pm.
—¿Uh?— respondió aun adormilada.
—Debo irme.
Se sentó en la cama, acomodó su cabello un poco y me miró.
—Son casi las 12:30, mi papa no está pero mi mama debe estar en la sala. Voy a bajar y te diré como está el “perímetro”.
—Bien— asentí.
Se levantó de la cama y la vi de pies a cabeza.
La vi ponerse un cardigan sobre su pijama y luego salió de la habitación.
Valerie Haynes.
—¿Hola?— pregunté un tanto fuerte.
—Buenas tardes, flojita— dijo mi madre.
—Hola— reí mientras continuaba buscándola con la mirada.
Salí por la puerta de la cocina y la vi ahí, estaba echando ropa en la lavadora.
—¿Cómo estás?
—Bien, gracias— sonreí —¿Y tú?
—Yo estoy bien, gracias.
—Me levanté muy tarde.
—Sí, pero también te dormiste muy tarde.
—Tienes razón— asentí.
—Por cierto, ¿Cómo estuvo la fiesta?
—Muy bien. Todo fue muy incómodo al principio porque no conocía a nadie pero me la pasé bien.
—Me alegra que te divirtieras, cariño.
—Estuvo bien.
—¿Qué hay del chico que vino por ti?
—Él es genial— reí leve mientras acomodaba mi cabello.
—¿En serio?— me miró.
—Sí, él está bien— continué riendo.
Bryce O’Connor.
Salí con mis cosas listas, bajé las escaleras y miré hacia todos los lados entonces escuché sus voces un tanto lejos.
Seguí caminando hasta llegar a la cocina entonces vi a Valerie quien estaba afuera.
—¿Cómo que está bien?- preguntó su madre riendo.
—Él…— giró y me miró —está bien— la vi sonrojarse mientras reía.
—Estoy más que bien— dije bajo.
—¿Es guapo?
—¡Mamá!— rió fuerte.
—Sólo responde.
La miré y sonreí.
—Sí, es muy guapo— asintió.
—¿Tiene buen cuerpo?
—No pienso contestar eso.
—Hablamos de chicos siempre.
—Sí, si tiene buen cuerpo. Y es muy alto.
—Tu eres bajita.
—Ambas.
—Me alegra que ya tengas un amigo.
Volvió a verme entonces me despedí con la mano, ella sonrió entonces fingí comer y luego levanté 7 dedos indicándole la hora.
Ella asintió y levantó un pulgar.
Le mandé un beso y ella rió.
Salí de la casa y subí a mi auto, el cual había estacionado al frente.
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She Saves Me
Náhodné"She saves me" A veces me pregunto cómo llegue aquí... ¡Oh, cierto! Mi padre murió, lo que hizo que sus millones me pertenecieran. Era jodidamente rico. Tenía todo y era feliz, o al menos eso creía. Nunca me había parado a pensar en eso. Tenía diner...