Capítulo 01 - Parte III.

14.8K 901 15
                                    

—Gracias, ángel— sonrió.

—No tienes nada que agradecer— encendí el auto y comencé a conducir —¿Tienes alguna licencia o credencial?— lo miré y él comenzó  buscar en sus bolsillos para luego entregarme su credencial.

Reduje la velocidad para luego leer su dirección.

“800 Linda Flora, Los Angeles, California”

Seguí conduciendo y entré a la mansión privada “Linda Flora”, por lo que me detuve para hablar con el guardia.

—No vivo aquí, pero el sí— señalé a Bryce quien estaba dormido.

—¿Es ese el joven O’Connor?

—Uhm, si— asentí —Lo encontré en el parque y decidí traerlo aquí.

—Muchas gracias, señorita, ¿le debemos algo?

—No— negué con la cabeza.

—Bien, adelante— abrió los portales para mi entonces entré, su casa era simplemente gigantesca, hermosa y muy muy muy lujosa.

Estacioné el auto y bajé de el para luego rodear el auto y abrir la puerta de él.

—Byrce…— le hablé suave —Ya llegamos.

—¿Qué?— dijo adormilado lo que me hizo reír leve.

—Estás en casa— miré el lugar.

—Cierto— se bajó con mi ayuda, caminé con él hasta la entrada entonces abrió la puerta y entramos.

—Tienes una hermosa casa.

—Gracias, la decoración era de mi madre.

—¿Era?

—Ella ya no vive aquí.

—¿Y en dónde vive?

—Ni puta idea— levantó los hombros.

—¿Vives solo aquí?

—Sí— me miró —¿Quieres mudarte conmigo?— reí leve.

—Tal vez luego.

—Bien, ángel.

Llegamos a las escaleras y las miré.

—Creo que te ayudaré a subir.

—Gracias, eres tan amable— sonrió.

Reí y lo ayudé a subir lento pero con cuidado.

—¿Quieres tomar una ducha o ir a la cama?

—Quiero dormir.

—Bien— continué riendo mientras entraba a su baño y abría sus cajones para buscar medicamento para el dolor de cabeza.

Seguí buscando y  entonces encontré una bolsa con lo que supuse era cocaína. Lo miré acostado en la cama y apreté los labios mientras seguía buscando esas pastillas evitando tocar la bolsa.

Cuando las encontré fui hasta la pequeña barra que tenía, tomé 3 botellas de agua de su mini refrigerador y me acerqué a él.

—Toma 2 de estas— puse el frasco de aspirinas en su buró —y toma muchas de éstas— reí leve para luego poner las botellas a lado del buró.

—Gracias— me miró.

—No es nada.

—En serio eres mi ángel, ¿No?

—Sí, Bryce, soy tu ángel.

—Lo supuse, cuidas de mí y muy bien— sonrió para luego tomar las pastillas.

Lo miré unos segundos.

—¿Qué pasa?— me preguntó él.

—Nada, solo debo irme— sonreí.

—No, no te vayas.

—Debo irme.

—No, puedes quedarte. Mi casa es tu casa.

—Estás loco— lo acusé divertida.

—Quédate— hizo puchero.

—No puedo, Bryce, lo siento.

—¿Me visitarás mañana?

—Tal vez.

—Bien, te esperaré.

—Bien— reí leve luego de haberme cruzado de brazos.

—¿Me das un beso de buenas noches?

—Seguro— me incliné un poco sobre él y besé su mejilla —Adiós, Bryce.

—Adiós, ángel— respondió con sus ojos cerrados mientras sonreía.

Salí de su habitación, luego de su casa y al final de su residencia, eran las 10. Mis padres seguramente se molestarían al llegar tan tarde pero les diría que la camioneta se calentó y que luego me dio hambre por lo que llegué a cenar.

Una parte era cierta, la otra era ficción. No me gustaba admitir que les estaba mintiendo a mis padres y a nadie, siendo específica.

Minutos después llegué a casa, guardé el auto en la cochera, tomé las bolsas de la cajuela y entré.

—Lamento la tardanza.

—Son las 10:15 pm, ¿En dónde estabas?— preguntó mi mamá alterada.

—Fui de compras, luego el auto se calentó tuve que esperar a que se enfriara, le eché agua y luego me dio hambre así que llegué a comer una hamburguesa, lo siento.

—Cuando algo pase avísanos, cariño— dijo mi padre —Nos tenías preocupados.

—Sí, perdón— los miré —No volverá a pasar.

—Bien— sonrió leve mi padre mientras asentía.

—Con permiso— subí las escaleras hasta mi habitación, dejé las bolsas en el piso para luego sentarme en mi escritorio, abrir google y buscar “Bryce O’Connor”

Había unas cuantas fotos de él y no pude evitar sonreír al verlo pero entonces vi sus noticias.

“Joven hijo del recién fallecido Maxwell O’Connor causa polémica de nuevo al dar una de sus salvajes fotos en yate.”

“Bryce O’Connor hijo del famoso Maxwell O’Connor (Dueño de la marca de botes O’Connor) fue captado con prostitutas”

“Las fiestas más salvajes de Bryce O’Connor +galería de fotos”

“Bryce O’Connor hijo de Maxwell O’Connor  podría estar en las drogas”

“La compañía O’Connor pierde a su jefe, Lydia O’Connor a su esposo y el joven Bryce O’Connor a su padre”

“Familia O’Connor de luto”

Cerré la página, apagué la computadora y me recosté en la cama.

Traté de descansar mis ojos cerrándolos un momento y la imagen de la sonrisa de Bryce vino a mi mente.

—No seas tonta, Valerie— negué con la cabeza —mañana no te recordará.

Me levanté de la cama, vacié los bolsillos de mi pantalones y encontré la credencial de Bryce, la puse debajo de mi lámpara, coloqué las demás cosas sobre el buró y luego me recosté en la cama de nuevo para finalmente dormir.

She Saves MeDove le storie prendono vita. Scoprilo ora