Capítulo 15.

11.4K 668 2
                                    

Bryce O'Connor.

La luz molestó mis ojos y cerré estos con mas fuerza.

—Perdón— la escuché decir bajo, oí un ruido más y entonces abrí los ojos.

Valerie estaba parada a un lado de mi, frente a su buró y estaba abotonando su blusa.

—¿Qué hora es?— pregunté con mi ronca voz de mañana.

—Las 7:00am

—Vaya mierda— me quejé.

—Lo se— rió levemente.

Me senté en la cama y con mis manos peiné mi cabello.

—¿Saldrás por la ventana?

Asentí mientras bostezaba.

—Bien, te espero abajo— tomó unos libros y una pequeña mochila para luego salir de la habitación.

Entré al balcón y de ahí comencé a bajar aferrándole a las enredaderas que la madre de Val tenía.

Salté flexionando mis rodillas y caí al césped sin ningún problema.

La vi frente a su camioneta. Ella estaba riendo. Me acerqué a ella y besé su frente.

—Hay que ir a desayunar.

—Esta bien— sonrió.

Subí al asiento copiloto dado a que ella no me dejó conducir. Coloqué una de mis manos en su pierna y al ver que no obtuve reacción alguna la acaricié.

—No lo hagas— me miró unos segundos.

—¿Por qué no?

—Porque no.

—Esa respuesta no es valida.

—Lo es para mi.

—Bien, tu ganas— moví mi mano y la lleve sobre mi rodilla.

Pasaron varios minutos y finalmente llegamos al local en donde desayunaríamos.

Tomamos una mesa luego de lavar nuestras manos y ordenamos.

Valerie me habló de sus escuela, las clases y como le iba. No tuve problema alguno con escucharla, me gustaba hacerlo.

—Y eso es lo que estamos viendo esta semana— dijo para finalizar.

—Suena muy interesante.

—Lo es— sonrió.

—¿Y te sabes muchos instrumentos, pastillas y eso?

—Si— asintió —Nos hacen aprender 20 cada semana.

—¿Uso y nombre?

—Si— asintió mientras fruncía la nariz.

—Estoy seguro de que serás una buena enfermera— dije luego de tomar sus manos sobre la mesa.

—Gracias— su mirada estaba fija en la mía, le sonreí y luego besé sus manos.

—Con permiso— dijo el camarero entonces solté sus manos y ambos las quitamos.

El hombre acomodó los platos y bebidas.

—Buen provecho.

—Gracias— respondimos Val y yo antes que el hombre se retirara.

—Eso luce bien— dijo Valerie.

—¿Mi comida o yo?

—Ambas— rió ella.

—Tu tocino luce bien pero no tanto como tu— ambos reímos.

—Dejame tomarte una foto.

—Está bien— sonreí.

Tomé mi cuchillo y mi tenedor, entrecerre un ojos mientras hacía algo raro con mi boca. Ella sacó su celular y me enfocó, hizo una cuenta y luego tomó la foto.

—Me gusta— sonrió.

—Dejame verla.

Me mostró la foto y levanté el pulgar mientras comía.

Seguimos comiendo por varios minutos y cuando terminamos sólo charlamos. El bello rostro de Valerie estaba entre mis manos y apreté sus mejillas. Me acerqué un poco y aún tomando de su rostro la atraje hacia mi entonces besé sus labios cortamente.

Cuando finalmente solté su rostro se separó un poco de mi.

—Tenemos que irnos— se levantó de la mesa y yo hice lo mismo.

Ella comenzó a caminar pero antes de que se alejara lo suficiente la tomé de la mano.

Rápidamente volteó a verme, me miraba totalmente extrañada. Su reacción era un tanto exagerada pero igual graciosa.

—¿Qué?— reí leve.

—Nada— negó con la cabeza.

—Bien— entrelace mis dedos con los suyos y varios segundos después ella hizo lo mismo.

Caminamos hasta la puerta y una adorable pareja de ancianos venía. Abrí la puerta para ellos y ambos me agradecieron luego de entrar. Me fijé en las manos de ellos y estaban entrelazadas justo como la mía y la de Valerie.

She Saves MeWhere stories live. Discover now