She Saves Me

Capitulo 02 - Parte II.

Valerie Haynes.

Decidí ir a la casa de Bryce pues me había quedado con su identificación y no sabía si la necesitaba.

Hice mi caminata de a diario, volví a casa, tomé una ducha corta, desayuné y luego fui hasta la casa de él.

Toqué la puerta y nadie abrió sin embargo entre para luego llamar.

—¿Hola?— pregunté alto para ser escuchada.

Al no escuchar nada ni a nadie pensé en solo dejar la credencial sobre la mesa sin embargo minutos después escuché un gran golpe. Subí rápidamente las escaleras y entré a la habitación de Bryce.

—¡Bryce!— lo llamé preocupada —Voy a entrar, ¿si?

Entré a su baño pues escuchaba el agua caer.

—¡Oh, rayos!— cerré las llaves del agua y con cuidado lo saqué envuelto en la cortina.

Puse mi mano en su corazón, este latía fuerte. Abrí sus ojos revisando sus signos vitales y parecían estar en orden.

Tomé de su cama una almohada y dejé su cabeza bajo a ella para luego echar aire con un abanico. Me senté a su lado esperando que despertara y luego de un par de minutos reaccionó.

—¿Ángel?— reí leve

—¿Estás bien?— pregunté.

—Si, eso creo.

—Me alegro— sonreí.

—¿Tu cómo estás?— reí por su tonta pregunta.

—Bien, gracias.

—Que bueno— sonrió ampliamente.

—Soy Valerie— lo miré —Nos conocimos ayer pero dudo que lo recuerdes pues estabas ebrio.

—Lamento que nos conociéramos así.

—Descuida, no estuvo tan mal— reí leve.

—Yo soy Bryce, pero eso tu ya lo sabes.

—Así es— asentí.

—No me mal intérpretes pero ¿Por qué estabas aquí?

—Yo vine a entregarte esto— saqué su identificación de mi bolsillo y la dejé sobre su pecho.

Él tomó su identificación, sonrió y se quedó viéndola en silencio.

—Ahora lo recuerdo— se sentó —O algo así. Tu y yo nos topamos y tu me trajiste a casa.

—Eso mismo.

—Gracias.

—No es nada— sonreí.

—Eres mi ángel— rió leve mientras me miraba.

—Ya lo dijiste ayer.

—Pues ahora lo confirmo— nuestras miradas se encontraron y me volteé cuando él se levantó —Estoy desnudo...— rió.

—Así es— reí un tanto fuerte.

Me levanté,  le di una toalla y me di la vuelta. Volteé minutos después y el estaba enredado en su toalla.

—¿Que hora es?

—Las 5pm— le dije luego de ver mi reloj.

—¿Se te ofrece algo, ángel?— me preguntó mientras rascaba su nuca.

—No, en realidad solo venía a entregarte eso.

—¿Quiere decir qué ya te vas?

—Supongo que si...

—Debe haber una forma de compensarte todo esto.

—No tienes que hacer nada.

—Quiero ofrecerte algo— sonrió.

—¿Qué cosa?

—Una cena, mañana.

—Define cena— reí.

—Algo elegante.

—Me parece bien.

—¿Es un sí?

—Sí— acomodé un cabello detrás de mi oreja y asentí.

—¡Genial!— reí al verlo tan emocionado.

—Nos veremos mañana, ¿si?

—Lo espero con ansias.

Salimos de su habitación y bajamos hasta la sala de estar.

—No bebas más— lo miré.

—No lo haré, estaré 100% sobrio para nuestra cena.

—Eso espero— sonreí y él se acercó más a mi lo que me intimidó un poco.

—Así será—  siguió acercándose más a mi, me tomó de la cintura y cuando nuestras narices rozaron fuimos interrumpidos.

—¡Celebremos con unas cuantas líneas!— gritó el sujeto que acaba de entrar por la puerta —su nombre es Valerie Haynes y ella.... — ambos lo mirábamos.

—Idiota— murmuró Bryce.

Mudé mi mirada a él y apreté los labios.

—Debo irme...

—Ángel, no te vayas.

Negué con la cabeza y salí.

¿Qué mierda estaba pensando?

¿Una cena con un drogadicto/Alcohólico?

Acomodé mi cabello y seguí caminando para luego subir a mi auto.

—Nos veremos mañana, ¿cierto?— habló agitado mientras me tomaba de la mano.

—No lo sé... No creo que sea buena idea.

—Ya habías aceptado.

—Fue un error.

_¿Fue por lo qué dijo de las líneas?

—Es que no tiene sentido— levanté los hombros.

—¿Qué no tiene sentido?

—Mi padre es policía, yo estudió enfermería y tu...

—Soy un desastre— soltó mi mano y sonrió sin mostrar los dientes.