El Día Que Te Amé

10. Confesión.

HAVZEL POV

Estoy en la casita de campaña copiando todos los apuntes de Noah y parte de lo que alcanzó a grabar Kilian.

No es mucho, gracias al cielo; quiero disfrutar un poco del paisaje.

Kilian entra a la casa de campaña y me mira con el ceño fruncido.

—¿Por qué no estas fuera?— pregunta mientras toma una sudadera negra que estaba en una esquina.

—Estoy pasando los apuntes de Noah, ya casi termino.

—Oh— se coloca la sudadera—cuando salgas ponte un sueter, hace un poco de aire— dice y sale.

Ya no presto atención a las demás cosas, solamente a los apuntes, ya los quiero terminar para poder disfrutar con amigos.

Después de un par de hojas más, por fin termino, guardo todo en su debido lugar y salgo de la tienda de Kilian. Voy a la otra y saco un sueter, sí hace un poco de aire frío; me coloco el sueter y salgo de la tienda para poder ir a buscar a Noah o a Dana.

Mientras camino en busca de mis amigos, un guapo chico castaño se detiene frente a mí, Tyler.

—Hola— saluda con una linda sonrisa.

—Hola— saludo de igual manera.

—¿Te molesta si te invito al lago o algo? — rasca su nuca.

Trato de no reír.

—Claro que no me molesta.

Sonríe se una manera amable y hace un movimiento con la cabeza para que comencemos a caminar. Y así lo hacemos.

Llegamos hasta el lago, hay algunas personas sentadas en bancas y troncos que hay ahí, entre ellos Noah y Dana. Yo sé que terminarán siendo novios, tienen que serlo. También entre los conocidos, Kilian e Ian, los cuales están lanzando piedras y viendo cual roca hace más saltos en el agua.

—¿Y dime, Havzel, qué te gusta hacer en tus tiempos libres?— pregunta Tyler.

—Me gusta leer, escuchar música, ver películas...

—¿Qué género?, a mí me agradan las de terror.

—Exactamente esas, me dan miedo pero a la vez me gusta asustarme, es raro— suelto una risa—¿tú qué haces en tus tiempo libres?

—Casi siempre estoy jugando o viendo fútbol, es básicamente lo único que hago. Soy aburrido.

—Creo que sí lo eres.

Me mira divertido y ríe.

—Tal vez cuando volvamos podríamos ir a ver alguna película de terror al cine o mi casa, o tu casa, como tú quieras.

¿Eso cuenta cómo cita?, nah.

—Me parece buena idea, sería divertido ver como una estrella del fútbol, se asusta.

Niega mientras ve al lago.

—No lo creo, sería más divertido ver como una linda chica se asusta, podría ser como una tarde de películas con más amigos, no pienses que yo quería...

Siento un poco de calor en mi cara, giro para verlo, me está mirando.

—Sí, sí, eso es perfecto.

—Sí—suspira.

Escanea mi rostro y luego se acerca lentamente, los centímetros entre ambos se van rompiendo. Un beso no le hace mal a nadie, algo casual. Estamos a punto de darnos el beso, pero un grito nos separa.