KILIAN POV
Llegamos al hospital después de unos minutos. Los niños están inquietos, incluso Oliver no deja de sonreír. De los dos gemelos, Oli siempre fue el más unido a mamá. Él siempre fue serio, pero cuando mamá se fue al hospital se hizo mucho más, se apartó y prefería
estar solo. Ahora él es el más emocionado de todos.
—¿Están emocionados?—pregunto.
—¡Sí!—gritan ambos.
Llego al estacionamiento del hospital, debo admitir que estoy ansioso de cruzar esa puerta de cristal.
Los tres bajamos, cierro el auto, tomo las manos de los pequeños y comenzamos a caminar hasta el gran edificio color blanco. Cruzamos la puerta giratoria de cristal, nos dirigimos al mostrador de recepción.
—Venimos a una visita—digo. Los pequeños brincan, tratando de ver a la señorita.
—Claro, ¿a quién?
—Onna McQuaid—menciono el nombre de mi madre.
La señorita anota en la computadora el nombre.
—¿Quiénes visitan?
—Kilian, Oliver, y Olivia, Spinster McQuaid.
Teclea de nuevo, asiente y toma tres gafetes. Tienen la palabra "visitante" en color rojo.
Se los coloco a los chicos y nos dirigimos al elevador.
Los tres subimos y presiono el botón del piso de mamá. Al abrirse el elevador, salimos de el, nos dirigimos a la puerta 13.
Abro la puerta lentamente. Ahí está ella, con un gorro color negro, cables conectados a ella, sus enormes ojeras debajo a sus ojos, lleva un suéter color blanco. Mira a la puerta y sus ojos se iluminan.
—¡Mis tres bebés!—dice con emoción.
Los chicos corren a ella y la abrazan como pueden.
No puedo evitar no sonreír, es un momento muy emotivo.
—Me falta mi bebé mayor—me mira. Me acerco y subo a los pequeños a la orilla de la cama.
—Mami—abraza con fuerza Via. Tiene una gran sonrisa.
—Te extraño mucho— dice Oliver. En cambio él, está haciendo pucheros, está aguantando las lágrimas.
Mi mamá, mi mamá es una mujer hermosa, es delgada, ahora un poco más por las quimioterapias; su cabello era rubio castaño, era tan hermoso y brillante, sus ojos son tan azules como los nuestros; no puedo decir que los heredamos de ella, porque mi padre también los tiene azules; en fin, mamá es la mujer mas hermosa que conozco. Y no solo de forma física, sentimentalmente tan bien es bella. Ella es amable, amorosa, humilde, comprensiva, positiva, lo es todo. Siempre hacíamos galletas, pizzas, pasteles; me veía jugar siempre, íbamos a los juego de béisbol de Oliver, los recitales de baile de Olivia, siempre veíamos películas juntos. Cuando nos enfermabamos nos cuidaba como si fuéramos bebés de dos meses de nuevo...
La mejor mamá.
—¿Qué tal la pasaron ayer?
—Muy bien, había pastel, regalos, piñatas, dulces, globos, todos nuestros amigos— dicen.
Sonrío por la gran escena que estoy viviendo. No es que yo sea negativo, al contrario, sí se trata del cáncer de mamá soy positivo, pero soy realista. Solo hay dos opciones, la vida o la muerte, y yo no sé sí mañana mi madre esté para poder abrazarnos. Tuve que rogar al doctor para que me dejara traer a los niños.
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El Día Que Te Amé
किशोर उपन्यासTodos tenemos momentos malos, por eso todos merecemos una persona que nos saque de la oscuridad y nos lleve a la luz, y cuando estemos apunto de volver al lado oscuro, nos sostenga de la mano con fuerza. ~Kilian S...
