El Día Que Te Amé

48. Amigos.

KILIAN POV

—Que bueno que ya te encuentras mucho mejor, Kilian— comenta Alice con una sonrisa.

Estamos sentados en la sala de la gran casa Allen. Por fin después de un tiempo me han dejado llevarme a mis hermanos, y realmente se los agradezco, realmente no sería muy capaz de cuidar a mis hermanos si no me sabía cuidar ni a mí.

Ahora me siento mejor y feliz porque los hermanos Spinster vuelven a estar juntos. Aunque a Olivia se le olvidó todo lo que ha pasado muy rápido, a Oliver no, él está distante y más callado de lo habitual.

—¿Ya has hablado con tu mamá? —pregunta Ian.

—No, pero iré hoy, me quiero disculpar por todo lo ocurrido. Quiero que estemos felices.

—Eso es lo mejor que puedes hacer en estos momentos.

Asiento con una ligera sonrisa.

—Gracias por cuidar de mis hermanos mientras yo... pues yo estaba en malas condiciones—murmuro.

—Sabes que estaremos para ustedes en todo momento de sus vidas, Kilian—aclara la señora Allen.

—Gracias...

Antes de poder seguir hablando el sonido de un auto suena. El señor Allen está aquí.

Me pongo de pie e inmediatamente mis hermanos hacen lo mismo.

—Ya nos iremos, volveremos otro día.

—¿Por qué llegó mi padre?—pregunta Ian con una sonrisa.

—No, en realid...

—Sé que es por eso, no te preocupes, él no les hizo nada en toda su estadía, si lo hubiera hecho sería sobre mi cadáver—afirma la señora Allen.

Sonrío.

—Aún así debemos irnos.

Ella asiente de forma comprensiva.

Tomo la mano de Olivia y trato de tomar la de Oliver, pero no me deja hacerlo, así que decido dejarlo así. No voy a obligarlo a nada, él me perdonará cuando esté listo.

Caminamos hasta la puerta principal, nos despedimos de los Allen y vamos a subirnos al auto. Los niños se colocan los cinturones listos para ir al hospital.

—¿Quieren escuchar música?—pregunto para tratar de animar un poco el ambiente.

—¡Sí!—grita Via.

Oliver no responde.

Las cosas vuelven un poco a la normalidad.

Coloco música en un nivel de volumen normal para complacer a ambos. Lo unico que quiero ahora es ganarme su confianza de nuevo.

—Iremos al hospital, visitaremos a mamá, será una visita rápida, ¿quieren ir verdad?

Nuevamente Via es la unica que responde, pero sé muy dentro de mí que Oliver también quiere ir, hace tiempo que no los llevo, deben extrañar a su madre.

[...]

Toco dos veces la puerta para que me nos den entrada.

—Adelante—murmura una voz débil desde adentro.

Un vacío o un dolor se crea en mi pecho al escucharla.

Abro la puerta e inmediatamente los pequeños corren a ella para darle un abrazo. Mamá los acepta con una sonrisa débil.

Su rostro... es muy... triste. Tiene ojeras marcadas, su mirada decaída, su rostro ya no irradia felicidad.

—Te extrañé, mamá—susurra Via mientras toca su mejilla y la mira con mucho amor.