[T R E I N T A -Y- N U E V E]

700 99 8
                                    

Nuestro almuerzo fue ligero, conversamos un poco y luego pasamos a sentarnos en el sofá mientras veíamos la primera película que apareció al encender el televisor.

Estuve todo el rato jugando con la mano de Joel aun después de que él se quedó dormido y tuve que obligarlo a irse a la habitación porque por la noche saldríamos a realizar las compras. Sabíamos el riesgo, las consecuencias por ir a conseguir un poco de alimentos, pero debíamos hacerlo.

La noche cayó más rápido de lo esperado.

Regreso a la cocina que es donde se había quedado Alicia. Mis ojos se aguadan al recordar cuando me aseguró que podía llamarle Abue Li. No sé nada de mis abuelos maternos, mucho menos paternos. Y esa mujer en poco tiempo hizo que me sintiera parte de una familia junto a su nieto.

Una familia que iba a perder tarde o temprano.

Dejo el abrigo de Joel sobre la encimera, junto a las gafas de sol y el gorrito de lana. Me acerco a una silla luego de ser llamado en silencio por la mujer.

—¿Sucede algo? ¿Necesita que compremos una cosa en específico para usted? —pregunto suave.

Me toma por sorpresa cuando sujeta mis manos con las suyas por sobre la mesa. Sonríe ocasionando que más arrugas se creen en su cansado rostro.

—Erick, quiero pedirte un favor —habla en voz baja.

Lo único que pasa por mi cabeza son cosas malas, hechos desagradables y todos referidos a una pronta muerta. Sé que no debería ser así, pero no puedo evitarlo.

—Alicia, y-yo...

—Nunca había visto a mi nieto tan feliz, no después de lo que pasó con esa chiquilla y fue la razón por la cual dejó de venir a esta casa —explica entre sollozos que oprimen mi corazón—. Mi Joel no es una persona mala, él es un ser con mucho amor para dar, dispuesto a ayudar hasta a su propio enemigo.

Bueno, no creo que sea capaz de ayudar a Johann o a mi madre si se están muriendo.

Pero... yo tampoco daría nada por ellos.

—Lo sé —secundo sus palabras—. Y-Yo, bueno, mi infancia fue desastrosa y con ella también mi adolescencia... hice cosas de las cuales no me arrepiento porque todavía no llego a mi meta, pero... a veces quiero luchar, ser alguien digno de Joel. Él me gusta, es bueno conmigo y yo lo quiero mucho.

Ni siquiera sé en qué momento comencé a llorar, no obstante, Alicia jamás dejó mis manos. Caso contrario se puso de pie y llegó hasta donde me encuentro para rodear mi cuerpo con sus brazos.

—Le juro que peleo conmigo mismo para no irme antes de tiempo, pero no es fácil.

—Muchacho, no permitas que el pasado condene tu presente. Olvida qué pasará mañana, el futuro solamente genera más angustia y tampoco te deja vivir.

—Eso no me decían —susurro.

—Porque las cosas dichas no son iguales a las que vives en el momento.

—Señora Alicia.

Apoya mi rostro en su vientre, dando caricias en mis hombros.

—Cuando Joel tenía dos años su padre murió en un accidente automovilístico, él no recuerda mucho de mi hijo, pero es casi idéntico. Su madre quedó sumida en la tristeza, pensando en el futuro que le esperaba a un niño sin padre. Empezó a exigirle mucho, sus notas, sus amigos, su carrera profesional. A duras penas aceptó que Joel tuviera una relación con Noelia.

—Yo no sabía eso.

Me ignora y continúa hablando sobre la vida de Joel. Ahora me siento como un ladrón por saber cosas que él no me ha dicho.

—Sé la historia de ellos, fue muy dolorosa para tan poca edad. Mi nuera no es mala, simplemente quiso lo mejor sin saber que estaba creando a otra persona diferente. Joel es audaz, a pesar de todo, no transformó su noble corazón. Si fuese diferente, tú no estarías acá.

Los pasos del aludido resuenan muy cerca. Alicia se separa y yo me apresuro a secar mi rostro.

—Cariño, debemos irnos. Abuela, ¿quieres que compre algo especial?

—No, Joey.

Poniéndome de pie voy hacia la señora, respirando hondo y cerrando los ojos cuando rodeo su cuerpo. Quiero grabar su perfume a lavanda.

—La vida está llena de pruebas, no creas que eres cobarde por no poder superarlas todas.

—No creo que sea así —susurro.

—Promete que cuidarás de Joel por mí.

Un nudo se instala en mi garganta y vientre por el pedido. Soy la persona menos indicada para cumplir algo así. Ni siquiera puedo conmigo mismo. Es más, no comprendo por qué me contó todo esto si volveremos pronto, al menos es lo que se espera.

Las palabras que digo me dejan pasmado.

—Lo prometo.

***

La intención con la que Alicia cuenta un poco del pasado de Joel, es para dar a entender que a pesar de lo difícil que sea la vida (recordemos lo que pasó con su novia), no siempre cambiamos, seguimos manteniendo esa pureza y amor que muchos pierden en el camino.

Ella ha notado que Erick todavía conserva eso muy en el fondo de su corazón.

Besos.

Ganaste un amigo || JoerickWhere stories live. Discover now