Ganaste un amigo || Joerick

[D I E Z]

—¡Déjame! —grito tratando de soltarme del agarre de mi padrastro, pero es inútil.

Pataleo cuando me toma por la cintura, tiro manotazos al aire mientras continúo gritando de forma desgarradora.

—¿No quieres recordar los buenos momentos, pequeño? —susurra en mi oreja, besando esa parte y bajando hacia mi cuello.

Mis lágrimas caen con más intensidad por mis mejillas.

Me arroja como basura al sofá, veo mi oportunidad de salir, pero cuando estoy por alejarme me sujeta del cabello y tira nuevamente.

—Déjame ir —suplico, como siempre lo he hecho cuando me encontraba en esta situación.

Golpea con fuerza mi rostro y toma mi mentón, acercándome más a él.

—Vuelves a decir una sola palabra y no la vas a contar, Erick —muerde mi labio hasta hacerlo sangrar.

Siento vergüenza.

Asco de mí mismo.

Me veo patético por estar llorando y no luchando para salir de sus garras.

Huir del depredador, del monstruo.

Sollozo más fuerte cuando sus manos tocan mi cuerpo por debajo de la ropa.

Me odio.

Nunca nadie va a estar conmigo por haber sido utilizado como marioneta.

Desearía estar muerto, o simplemente desearía no haber nacido.

Para qué existir si estoy viviendo un infierno por culpa de este señor.

Te extraño mucho papá. Estés donde estés te extraño, quiero que vuelvas, tomes mi mano y me lleves lejos de aquí.

Ya no quiero sufrir.

Estoy cansando, harto de esta situación.

Ahogo un grito de dolor cuando ingresa en mí, escuchar sus obscenas palabras que repite en mi oído como cada vez, me dan asco.

Desconecto mi cerebro de la realidad, olvido que estoy siendo usado.

Simplemente olvido que soy una persona que siente, que quiere amar, que quiere luchar por sí misma y que quiere muchas cosas más para su bienestar, simplemente me dedico a olvidar.

Mientras más rápido sea, me iré a mi habitación y tomaré un largo baño. Cogeré la esponja y tallaré mi cuerpo hasta que sangre, con tal de quitar sus huellas de mí.

Jadea en mi cuello, sujetando con fuerza mi cintura. Sin percatarse siquiera de las muecas de dolor que hago, o de repulsión.

No estaría mal que en estos momentos me dé un ataque al corazón.

Mi teléfono comienza a vibrar por los muebles, y aunque para mis adentros trato de estar feliz, no puedo.

Sentirá asco de mí si se llega a enterar.

—Oh, Erick —muerde mi cuello a la vez que termina dentro de mí.

Corro hacia mi habitación como puedo una vez que ya no estaba entre mis piernas. Me encierro en el baño y abro el caño, poniéndome debajo del chorro de agua tibia.

Mis lágrimas se mezclan con el agua, echo mucho champú en mi cabeza y enjuago. Tomo la esponja y pongo jabón, la paso fuertemente por cada parte de mi cuerpo, sintiendo como arde.

—Doy asco —me murmuro a mí mismo.

Entre sollozos termino de bañarme y quitarme todo rastro del sujeto. Pero los recuerdos no se irán ni con el pasar de los años.

Siempre estarán para recordar lo débil que soy.

Ya con el pijama puesto, porque no saldré, bajo con rapidez a la sala y tomo mi ropa junto al celular.

Vuelvo a mi cuarto y pongo el pestillo.

Acostado en la cama, con una pierna sobre la otra, ingreso al chat que tengo con él.

JP20: ¿Puedes creer que estando a punto de sacar un dulce de las maquinitas recuerdo que no traigo mucho dinero? ¡Qué horror!

BabyColorful: Mi vida es patética (Mensaje borrado)

BabyColorful: ¡Oh, joder! Aquello sí es tener mala suerte.

Dejo el celular a un lado, me pongo en posición fetal y cierro lentamente los ojos.

Es temprano, pero estoy cansado.

Cansado de seguir viviendo.

***
Holaaa. Perdón si les molestó este capítulo :(

Lxs quiero❤.