Dame una sola razón

CAPÍTULO 14

MARATÓN PARTE 2

Por fin... -pensó Becca. Las clases se habían acabado.

- Parece que va a llover... - dijo alguien a su lado.

-¡Tom!

- Hola, pequeña. Mejor que vayamos andando ya, porque no quiero que cojas un resfriado. -dijo guiñando un ojo.

-Claro. ¿Te vienes a estudiar a casa?

Tom la cogió de la mano y salieron corriendo, pero a pesar de todo les cayó alguna que otra gota encima. Llegaron al portal, y subieron.

- ¿Carlos?

- En la cocina.

Becca fue hacia la cocina con Tom a su lado.

- Eh... Carlos, este es Tom. Tom este es mi...es Carlos.

- Encantado.

El padre de Becca le estrechó la mano a Tom. Se podía cortar la tensión con un cuchillo, pero Becca no sabía por qué.

- Bueno, vamos a estudiar a mi habitación.

- Becca.- le llamó su padre.- Voy a salir a hacer unos recados. Volveré dentro de unas horas. Ten cuidado.

- Vale..

Tom y Becca, se fueron para la habitación de la chica. Empezaron a estudiar pero al cabo de un rato no había quién se concentrase.

- ¿Qué fue lo que pasó en la cocina? - preguntó la chica.

- ¿ Lo qué?

- Había muchísima tensión entre mi padre y tú.

- Pues... No sé. No le habré gustado.

Becca no se creía esa respuesta, pero dejó pasar el tema. No quería discutir con Tom.

- ¿Vemos una película? No tengo ganas de estudiar...

- Por mí, perfecto.- dijo Tom riendo.

Fueron al salón, y se sentaron en el sofá.

- Hoy te toca elegir a ti la película, Tommy.

- Tienes... Billy Elliot?

- ¡Claro que sí!- y la puso.

(...)

Vieron la película tranquilos, y Becca acabó con unas cuantas lágrimas.

- ¿Por qué esta pelicula me hace llorar siempre? Parezco estúpida...

- Nunca pareces estúpida, pequeña.

Sin darse cuenta, Tom y ella, estaban cada vez más cerca.

- ¿Cómo puede ser, que te conozca desde hace tan poco, y te necesite a mi lado en cada momento, Becca?

- No puedo explicártelo... Yo me siento igual.- dijo Becca susurrando.

Se fueron acercando más y más, hasta que sus narices se rozaron. En ese momento, ambos deseaban lo mismo. Estar tan cerca el uno del otro, hasta que sus cuerpos se lo permitiesen.

- Tom...

- Becca...

Y finalmente, juntaron sus labios. Primero lentamente, pero poco a poco se fue transformando en un beso apasionado. Aquel beso que ambos llevaban deseando desde el momento en el que se conocieron.

Ese beso, lo significaba todo, y ambos lo demostraban con cada uno de sus movimientos. Finalmente, se separaron por falta de aire y...

- ¡Rebecca!

Becca se giró y vio a su padre en la puerta de la casa, de pie y anonadado. Su cara era un dilema. Se acercó a toda prisa hacia Tom y le apuntó con el dedo índice.

- ¡Tú, chaval!¡Ni se te ocurra tocar ni un solo pelo de mi hija otra vez! ¿Me has entendido? ¡Ni un solo pelo!

- ¡Carlos! ¿Qué coño te pasa?

- ¿Que qué me pasa? ¿Acaso no se lo has contado?- dijo mirando a Tom. Soltó una carcajada falsa.- Ya veo...

- ¿Qué es lo que no me has contado?- dijo Becca girándose hacia el chico. Él tenía la cara desencajada.

- Becca, yo...

- ¿Qué coño es lo que no me has contado, Tom?

El chico se quedó callado, y clavó la mirada en el suelo.

- ¿No se lo vas a decir?- preguntó Carlos.- Tranquilo, que se lo cuanto yo.

Becca observó a su padre.

- Este chico mató a tu madre.

Y aquí está la segunda parte del maratón del fin de semana ❤

Espero que lo disfrutéis aunque solo sea un poquito jajaja.

Muchas gracias a los que leéis esta historia, porque nunca os  he dicho lo agradecida que os estoy por ello. GRACIAS DE VERDAD!

¡Medespidohastamañana!

Bela xx