CAPÍTULO 9

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Becca decidió, finalmente, subir. Abrió la puerta, y su padre le bombardeó a preguntas.

- ¿Dónde has estado? ¿Qué horas son estas de llegar? ¿Por qué no me avisaste de que dormirías fuera?

- No te voy a contestar a ninguna pregunta. No te importa lo que hago con mi vida.

- ¿¡Cómo que no me importa!? ¡Soy tu padre! Cualquier cosa que hagas me importa...

- Claro, pero no te importa pegarme, ¿no? Te importa una mierda haberme pegado ayer. Lo único que te importa de verdad, eres tú, y solamente tú.

-Becca yo...

- No. ¡De Becca yo... Nada! ¡Estoy harta, Carlos! Harta de que me trates como si fuese tonta... ¿Por qué nunca me has hablado de lo que pasó el día del accidente? ¿Tú sabes cómo me sentí yo ayer, cuando llegaste borracho a casa? Joder... Sentí como si todo se volviese a repetir. Nunca me has dicho si mamá y tú dejasteis de discutir, si por lo menos no murió amargada por tu culpa... ¡Es que ni siquiera me pude despedir de ella en condiciones! ¿Sabes lo que es eso? - dijo llorando a lágrima viva.

- Becca... Sé que me culpas de la muerte de tu madre, y en el fondo yo también me culpo. Pero te juro por ella,y por todo lo que quieras que no lo hice. Los únicos errores que cometí aquella noche fueron emborracharme, y dejarla subir al coche conmigo, y aún a día de hoy no me lo perdono, ni creo que me lo pueda perdonar nunca... Becca, yo quería a tu madre, y la sigo...

- No te atrevas a decirlo...

- Becca, la sigo queriendo.

- ¡No sabes lo que es querer a alguien! Si de verdad la hubieses querido en algún momento de tu vida, nada de esto hubiese pasado, y yo seguiría teniendo a mi madre a mi lado...

- No sabes cuánto lo siento, hija.- dijo acercándose a Becca. Intentó abrazarla, pero ela se apartó rápidamente.

- Ni te atrevas a tocarme, Carlos. No te mereces ni siquiera que esté hablando ahora contigo.

- Becca, no...

- ¡Cállate! Deja de joderlo todo cada vez más... Mira, no tengo ganas ni de mirarte.

Y sin más, abrió la puerta y se marchó. Una vez en la calle, cogió del bolsillo su iPod, se puso sus auriculares, y comenzó a correr. En sus oídos no dejaban de sonar canciones que le dejaban un nudo instalado en la garganta, pero necesitaba desahogarse, necesitaba llorar.

Picture perfect memories scattered all around the floor

Reachin for the phone cause I can't fight it anymore

And I wonder if I ever crossed your mind

For me it happens all the time.

Y ahí estaban las lágrimas. Becca las recibió gustosa, y dejó que resbalasen por sus mejillas. Sin darse cuenta, había llegado al lugar en el que menos necesitaba estar, el lugar donde todo se truncó y la dejó marcada para siempre. Se encontraba observando el lugar donde ocurrió el accidente, donde su madre había muerto siete meses atrás...

Se sentó en el borde de la acera, aprovechando que no había ningún coche, cruzó las piernas entre sí, y se perdió en sus pensamientos.

Se levantó, y cuando se disponía a seguir caminando, vio una silueta conocida...

- ¿Tom? ¿qué haces aquí?

Dame una sola razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora