CAPÍTULO 7

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- ¡Thomas Campbell! ¡Levántate ahora mismo de ese sofá y suelta a esa chica!

Becca se despertó por los gritos de la que supuso, sería la madre de Tom. Cuando abrió los ojos vio a una mujer morena de ojos verdes, un poco más baja que ella, y que en esos momentos parecía que le iba a explotar la vena del cuello, con Tom al lado intentando calmarla.

- ¿Cómo te atreves a traer a una chica a casa cuando yo no estoy? ¡Pensaba que me tenías más respeto! ¡Y aún por encima en el sofá! ¿No pensaste que ahí paso yo mis ratos libres? ¿¡ No se te pasó por esa cabeza hueca tuya !?

- Mamá... - su madre seguía gritando cosas sin sentido.- ¡Mamá!

La madre se giró para observar a su hijo.

- Mamá, te juro por lo que más quieras que entre Becca y yo no ha pasado nada. Solo vimos una película, y estuvimos hablando toda la noche, hasta que por lo visto nos quedamos  dormidos.

- ¿Y qué hace ella con mi chándal favorito?

- Nos llovió encima, y se lo presté para que no pasase frío.

- ¿Te pregunte lo que te pregunte, vas a tener respuestas para todo, como siempre?

- Como siempre, mamá.- dijo Tom con una pequeña sonrisa, y acercándose a abrazar a su madre.- Confía un poco más en mí, mujer.

Becca se sentía un poco fuera de lugar, y tenía que admitir que el simple hecho de ver a Tom abrazar a su madre, le formaba un nudo en la garganta. No es que no le gustase lo que veía, sino que le gustaba demasiado, es decir, deseaba que en esa situación estuviesen su madre y ella.

Tom se giró hacia ella con una sonrisa en la cara. ¿Es que nunca se le va esa sonrisa de la boca? pensó Becca.

- Mamá, esta es Becca. Becca, esta es mi madre.

- Encantada. - dijo Becca intentando sonreír.

- Igualmente, preciosa. ¿Queréis desayunar?- preguntó.

Tom miró a Becca, y ella se limitó a asentir. La madre de Tom se dirigió a la cocina, y cuando ella iba a seguirla, Tom la cogió del brazo.

- ¿Estás bien, pequeña?

Pequeña, pequeña, pequeña, pequeña...

Sí, es solo que...

- Solo que...

- Que me encantaría que mi madre estuviese aquí para poder darme los abrazos que os dais tu madre y tú... - dijo, y una lágrima se le escapó. Tom se la secó rápidamente, y la miró serio.

- Ya te dije que a partir de ahora estoy aquí para todo. Y no solo tienen que ser cosas malas...- Y al decir eso la abrazó, y Becca se agarró a él como si la vida le fuese en ello.

- Hacía tanto que no tenía esta sensación...

- ¿Cuál?

- Calma.

Gracias a @cherry_maddox2 por el apellido de mi querido Tom <3

Dame una sola razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora