Untitled Part 142

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—Sí, alguna vez he pensado en aprender a conducir.

—¿¡A usar uno de estos?! Oh... bueno, ahora que pensabas alejarte e la vida celestial.

—No, no... no es eso.

—¿No?

—Pues era una... situación específica.

—Pero hubieras tenido que aprender a vivir como ellos.

—Sí, bueno.

—¿O quieres hacerlo independientemente de ello?

—¿Eh? No, no... claro que no, porqué... iba a querer... —Gabriel se ríe nervioso.

—No lo sé... para gustarle a "Bú" —le mira de reojo.

—No creo que a ella... eso le importe. ¡Y es solo un sobrenombre cariñoso! —se sonroja con eso.

—¿A ella le gusta "Bú"? Me parece que a ti te gustaría llevarla en un coche.

—No ha agonizado entre las peores convulsiones y dolores cuando se lo he dicho —se encoge de hombros sin contestar a lo otro.

—No me vengas a mí de listillo gracioso —sonríe de lado igual—. Me parece dulce que seas dulce con ella... quiero saber si ella es dulce también contigo. ¿Te dice de alguna forma cariñosa? ¿Gabs?

—No —le mira de reojo.

—¿No es dulce contigo?

—Sí, pero no me llama con ningún sobrenombre

—Entonces ¿es dulce cómo? —se gira a mirarle poniéndole toda su atención y le sonríe de esa manera suave.

—Pues... como en todo lo otro.

—No me parece que Belcebú sea una mujer dulce en general.

—Bueno, no lo es en general con los demás.

—Lo que quiero es que me cuentes como lo es contigo.

—Mmmm... ¿Cómo describirla?

—Supongo que tendrás muchas cosas hermosas que decir de ella.

—Sí y no —sonríe—. En realidad es... muy fogosa. Todo el tiempo quiere... lo mismo.

¡No todo el tiempo quiere lo mismo!

¿La describimos nosotros o ella?

¡Pero no digas mentiras! ¡No querría lo mismo si la vieras con más frecuencia!

No dice mentiras, es la verdad.

Es que no le dejas no extrañarte de ESA forma.

—Fogosa... lo que quiere es cama todo el tiempo, me imagino.

—Sí...

—A Aamón también era lo que más le gustaba... creo que es el asunto de afecto.

—¿Del afecto?

—Amor, sentir amor continuamente, de manera sostenida, el mayor tiempo posible.

—Ah, sí. Aunque ella no... no. Eso vino después y porque la obligué un poco.

—Pero aun así... es dulce.

—Ha ido... dulcificándose poco a poco.

—¿Es mucho muy distinta contigo a como es con... el resto?

—Como la noche y el día.

Raguel sonríe un poco pensando en Aamón.

—Él... era distinto conmigo también. ¿Te notas a ti mismo distinto cuando estás con ella tú también?

Sin CityWhere stories live. Discover now