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CAPÍTULO 98: "UNA RARA FELICIDAD"

Durante la cena, los acuerdo para la nueva película quedaron básicamente finiquitados, aunque todavía había que discutir muchos detalles, pero como dice el dicho, quien paga es el que manda y quien tiene la última palabra. El estudio sólo hará lo posible para que Zhou Xiang sea  el protagonista perfecto, en lugar de arriesgarse a ofender a Yan Mingxiu por cambiar algo.

Hasta que los dos regresaron a la casa de Zhou Xiang, éste todavía seguía aturdido, sin poder creerlo, parecía como un sueño, en verdad iba a protagonizar una película.

Casualmente, el reciente lanzamiento del álbum de Lan Xi Rong se había vuelto una locura popular, convirtiéndose en número uno en las listas de música, y por semanas siendo tendencia en todas las plataformas digitales así como en los medios de comunicación.  El vídeo musical de su exitosa canción ha recibido muchos elogios. Aunque no ha tenido tiempo de seguir las noticias últimamente, pero al escuchar los comentarios de Cai Wei, pudo corroborar que el número de personas que buscan trabajar en cooperación con él había aumentado considerablemente. Zhou Xiang ya estaba empezando a sentir un poco la "fama" que lo rodeaba, sin embargo, no dejaba de sentirse un poco de temeroso y expectante por lo que le sucedería en el futuro.

Si esperaba a que se estrene la película de Wang Yudong éxitosamente, su exposición subiría a otro nivel, la piedra angular de su carrera, era cada vez más prometedora, lo que le permitía vislumbrar las perspectivas de su desarrollo futuro.

Cuando llegó a casa, Zhou Xiang llamó a Chen Ying con rigidez, solo para informarle que no volvería esta noche. Chen Ying no dijo mucho, solamente le dijo que tuviera cuidado de no resfriarse.

La mayoría de sus cosas, habían sido trasladadas de nuevo a su verdadero hogar, y al mirar los objetos familiares y la atmósfera de su casa, por un segundo, sintió como si nunca se hubiese ido en absoluto.

Cuando Yan Mingxiu se marche un día, recogerá a Chen Ying y la traerá aquí para vivir juntos, ya que exactamente había dos habitaciones, nunca tendría que dejar una vacía.

Un par de manos fuertes le rodearon su cintura por detrás, unas mandíbulas duras se apoyaron en su hombro mientras una voz magnética le susurraba al oído: "¿Quieres algo para la resaca? ¿Estás incómodo?"

Zhou Xiang negó con la cabeza: "No bebí mucho".

"Entonces, tomemos una ducha juntos". Yan Mingxiu frotó su mejilla contra su cuello, sorprendentemente con un toque de mimo.

El cuerpo de Zhou Xiang se puso un poco rígido, no pudo evitar pensar en la loca noche de ayer, incluso ahora sus piernas estaban un poco débiles y para el colmo había estado caminando.

Yan Mingxiu intuyó lo que estaba pensando mientras sus suaves labios besaban su cuello: "No haré nada, lo prometo, solo quiero ducharme contigo".

"Mi baño es tan pequeño como la palma de mi mano, no cabrían dos personas".

"Si podemos". Yan Mingxiu dijo suavemente, su mano se introdujo en la ropa de Zhou Xiang tratando de quitársela, despojando a Zhou Xiang de su suéter. Zhou Xiang sintió que su cuerpo ardía un poco y siguió a Yan Mingxiu al baño de forma confusa.

Su cuarto de baño sólo tenía cuatro o cinco metros cuadrados, con un inodoro y un lavabo, además de la ducha, así que no había espacio para acomodar nada más, por lo que dos hombres grandes de pie se tocarían con solo girarse, realmente era perfecto.

A Yan Mingxiu realmente no le importaba. Cuando cayó el agua caliente sobre ellos, apretó a Zhou Xiang contra la pared y lo besó apasionadamente. El agua caliente pronto los empapó, y estaban tan empapados que no podían abrir los ojos, así que, solo podían sentirse mutuamente con sus labios, cuerpos y manos.