CAPÍTULO 66: "UNA NOCHE DE COPAS"

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Lan Xi Rong ha regresado a China.

Originalmente, había planeado regresar como mínimo el próximo mes, pero ante la llamada de Yan Mingxiu le hizo cambiar su agenda y posponer su trabajo por un mes, haciéndolo volver antes de tiempo.

La razón era debido a que Yan Mingxiu lo había interrogado por teléfono sobre lo que había sucedido esa noche, aunque por su tono le dio la impresión como si estuviera tratándolo de mentiroso, dando a entender como si hubiera montado todo un teatro con el fin de encubrir que el había sido el "ladrón". A pesar de sus contundentes réplicas con un sinfín de razones, no podía ocultar que, efectivamente, él había sido el primero en descubrirlo aquella noche, y que tanto Cai Wei como Yan Mingxiu habían escuchado toda la historia de su propia boca.

Como ese día era demasiado tarde, la mayoría de la gente se había ido a acostar temprano, e incluso ni los vecinos estaban seguros de haber oído el ruido procedente de la puerta de al lado, y para el colmo, el ladrón no había dejado nada sustancial, Lan Xi Rong se quedó realmente sin palabras sin saber como refutar dicha acusación.

Cuando Yan Mingxiu le preguntó el motivo por el que había ido a la casa de Zhou Xiang ese día, dijo con franqueza que pasaba por allí y quería subir a echar un vistazo. Esta razón era aún más increíble para Yan Mingxiu, pero era la verdad.

Por casualidad, ese día condujo por delante de esa carretera, y casualmente las calles estaban despejadas, sin obstáculos esa noche, lo que le permitió captar este recuerdo de la escena de la calle de un vistazo. Podía recordar vividamente cuántas veces Xiang y él, habían comprado ingredientes del supermercado en aquel entonces, charlando mientras caminaban hacia la casa de Zhou Xiang, los viejos adoquines que habían caminado paso a paso, como si todavía estuvieran impresos en su corazón uno a uno.

Cuando volvió en sí, ya había llegado hasta la frentera del condominio.

Recordó la añoranza y la pena que sintió al mirar desde abajo la ventana de la casa de Zhou Xiang. Cómo deseaba que hubiera una luz encendida en el interior, que pudiera subir fácilmente y llamar a la puerta y que aquel hombre apareciera ante él, sonriendo amablemente y llamándolo "Xi Rong" como siempre.

Su funesta e inquietante relación, que nunca había comenzado, y de la que incluso había dudado por que él mismo se había confundido, había terminado por completo ante el accidente de Zhou Xiang.

Nunca podrá olvidar lo que sintió aquel día cuando recibió la llamada de Cai Wei. Estaba abrumado por el dolor, lloró durante mucho tiempo, se encerró en su habitación y no vio a nadie durante días. Era tan difícil para él aceptar que una persona tan buena, una persona con la que acababa de hablar por teléfono, hubiese desaparecido así como así.

Había desaparecido por completo de este mundo, y ni siquiera se había podido encontrar su cuerpo.

Al principio, todavía se aferraba a la ilusión de que el equipo de búsqueda y rescate pudiese encontrarlo, que tal vez, el hombre solo estaba atrapado en cualquier lugar, tal vez todavía podría estar con vida, pero pasó una semana, dos semanas, y bajo la actitud prepotente de Yan Mingxiu, el equipo de búsqueda y rescate se adentró en lo profundo de la montaña durante más de un mes, pero aún así nunca encontraron nada, ni un indicio ... nada.

Al final, todos estaban desesperados, pero solo Yan Mingxiu insistió frenética y tenazmente en que Zhou Xiang no podía estar muerto, porque si no se encontraba ningún cadáver, debía seguir con vida.

En ese momento, Lan Xi Rong sintió por primera vez que realmente había sentimientos genuinos entre Yan Mingxiu y Zhou Xiang, y que eran mucho más pesados de lo que había imaginado, tanto, que incluso llegó a pensar que quizás había cometido un error y que había malentendido a Yan Mingxiu, incluso en aquel momento parecía una persona completamente diferente, como si la persona anterior también hubiese sido destruido con el accidente.

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