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CAPÍTULO 81: "UN POCO DE FELICIDAD ..."

"Papá, mamá, siento no haber protegido el cuerpo que me diste. No sé cómo explicarlo, ya estaba muerto, pero me desperté en el cuerpo de esta persona. En realidad, morir no hubiese sido tan malo, podía ir y reunirme con ustedes, pero como ven sigo con vida, aunque sea en el cuerpo de otra persona, quiero seguir viviendo, y sé que ustedes también quieren que viva bien ......"

Zhou Xiang estaba bebiendo y mientras lo hacía dijo muchas cosas ilógicas. Tenía demasiados secretos embotellados en su corazón de los que no podía  hablar con nadie. Ahora solo quería decírselo a sus padres. Quería soltar todas esas palabras que lo agobiaban delante de sus padres.

Había perdido la noción del tiempo y olvidado dónde estaba.

Hasta que oyó unos pasos detrás de él, y justo cuando intentó darse la vuelta, escuchó una voz familiar detrás de él, una voz que temblaba y estaba llena de asombro: "¿Ah Xiang?"

El cuerpo de Zhou Xiang se congeló.

Cai Wei miró a la espalda sentada en el suelo frente a él, envuelta en una gabardina negra, su corazón casi se salió del pecho, la gran expectativa y ansiedad que sentía en ese momento le dieron ganas de salir corriendo.

Zhou Xiang se dio la vuelta y vio que Lan Xirong tenía la misma expresión, pero Lan Xirong no lo miraba, esos ojos rojos seguían mirando a la espalda, sus labios blancos y sin sangre apretados fuertemente como si estuvieran conteniendo algo.

Zhou Xiang nunca había pensado que algo tan pequeño como un simple gesto, una acción tan sencilla como darse la vuelta requería en realidad de mucha fortaleza.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, se obligó a girarse y vio a las dos personas que conocía muy bien, eran Cai Wei y Lan Xi Rong, en ese instante, lo único que pudo sentir fue una acidez que brotaba de sus fosas nasales y sus ojos se nublaron rápidamente.

La expresión de Cai Wei fue una mezcla de emociones que iban desde el miedo, al éxtasis, a la ferocidad, y en apenas un segundo, todo su cuerpo ya se había abalanzado sobre él y había inmovilizado a Zhou Xiang en el suelo, gritando "¡ZHOU XIANG!" Y su puño ya se había impactado sobre la cara de Zhou Xiang.

Zhou Xiang y Cai Wei se conocían desde hacía más de diez años, entre sus recuerdos, los dos solo se habían peleado una vez, y dicho suceso ocurrió cuando se conocieron por primera vez, y ni siquiera recordaba el porqué, y después de la pelea, el grupo se fue de copas, y entonces, él y Cai Wei se habían hecho grandes amigos.

Cuando el pesado puño aterrizó en su rostro, pensó, ¿tan pesado era el puño de Cai Wei?

Cai Wei, con lágrimas y mocos cayendo por su rostro, golpeó a Zhou Xiang como un loco, maldiciendo vagamente: "¡Te mataré, maldito imbécil, bastardo, hijo de puta! Zhou Xiang, maldito tonto ..." Al final de la paliza Cai Wei estaba sin fuerzas, y ambos amigos lloraron mientras se sujetaban la cabeza.

Lan Xi Rong estaba medio arrodillado en el suelo, intentando separarlos, pero sus manos eran demasiado débiles para hacerlo, y finalmente gritó mientras lloraba con ellos.

No había nadie en el cementerio a primera hora de la mañana, el aire frío y oscuro llenaba todos los rincones del recinto. La visión de tres hombres abrazados y llorando juntos era inquietante y siniestra. Más sin embargo, después de romper las defensas, el torrente de emociones no podía detenerse.

Después de un salvaje derroche de emociones los tres se sentaron exhaustos en la cabina de un café. Tenían mucho que decir, pero no sabían por dónde empezar.

Zhou Xiang no sabía cuántas veces había dicho "lo siento" hoy, por lo que su voz estaba un poco ronca.

Cai Wei dijo con voz sombría: "Si no fuera por que hoy estamos aquí delante de tus padres, te habría matado a golpes".