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CAPÍTULO 39: "UNA ÚLTIMA LLAMADA"

Zhou Xiang fue a buscar a Cai Wei, y tras saber que éste no estaba en la empresa, se dirigió directamente a su casa.

La esposa de Cai Wei no se encontraba bien hoy, así que se quedó en casa para hacerle compañía. Al ver a Zhou Xiang parado frente a la puerta, se sorprendió tanto que no supo que hacer, luego lo agarró por el cuello mientras lo maldecía a grande gritos: "¿Dónde mierda has estado en estos últimos días? ¡Si no estabas muerto, cómo diablos vas explicarlo, Maldición!"

Con una mirada cansada, Zhou Xiang empujó el pecho de Cai Wei y le empujó hacia dentro: "Hermano Wei, hablemos adentro, ¿sí?"

Cai Wei también se dio cuenta de que el rostro de Zhou Xiang estaba mortalmente pálido, como si hubiera experimentado la peor de las calamidades, no pudo evitar sentirse aún más preocupado.

Conocía a Zhou Xiang desde hace más de diez años, era una persona muy responsable, pero sobretodo muy fiable, especialmente, con los asuntos previamente acordados, jamás se retractaría o se echaría para atrás, tendría que tener alguna razón, incluso si había cambiado de opinión a último minuto, no habría apagado su teléfono, ni mucho menos habría desaparecido sin razón, sin duda él sería el primero a quién se lo diría para que pueda estar preparado, la única posibilidad a todo esto, era que lo sucedido estuviera fuera del alcance de sus manos y por ende, se le había dificultado controlar la situación.

Por lo tanto, que Cai Wei tenía más que suficientes motivos para estar ansioso, temiendo que haya tenido un accidente, anoche tenía la intención de irlo a buscar a su casa, pero su esposa no se sentía bien, y tampoco había dormido en toda la noche, así que no podía irse dejándola en su estado, por lo que había enviado a Lan Xi Rong a su casa a buscarlo.

Por parte de Lan Xi Rong todavía no habían llegado las noticias, cuando de pronto Zhou Xiang apareció en su casa.

Cai Wei tiró de él hacia el interior de la casa y lo aventó hacia el sofá, en ese momento su esposa salió de la habitación, mientras los miraba con cierta preocupación.

Cai Wei hizo que su esposa regresara a la habitación, y cerró la puerta del dormitorio, antes de sentarse en el sofá junto a Zhou Xiang, preguntándole con cara pétrea: "¿Qué demonios te está pasando?"

Zhou Xiang era demasiado perezoso para inventar una excusa poco creíble en este momento, por lo que habló lentamente: "Yan Mingxiu no me dejó ir".

"¿Yan Mingxiu no te dejó ir? ¿Por qué?" Cai Wei reaccionó rápidamente, Yan Mingxiu era el futuro cuñado de Wang Yudong.

Zhou Xiang le echó una mirada, confirmando la sospecha en su mente, "Wang Yudong lo llamó y le pidió que no me dejara ir, él ... De todas maneras, no pude hacerlo".

"¡Maldita sea, qué hijo de puta!" Cai Wei estaba tan enfadado que casi avienta la mesa: "¿Cómo diablos te detuvo? ¿Acaso te ato?"

Zhou Xiang no dijo nada, así que fue lo mismo que la aquiescencia.

Cai Wei dijo enfadado: "¡Qué demonios! ¿Han estado juntos durante tanto tiempo como mínimo, y a él le importó un carajo tu sentimientos? Por no hablar de que Wang Yudong todavía no se ha casado oficialmente con su hermana, ¿Qué le pasa a ese hijo de puta, se volvió loco?¡aunque lo hiciera, no puede ser tan malparido contigo!"

Zhou Xiang suspiró: "Hermano Wei, es inútil enojarse por todo esto ahora, el director Wang, y el CEO Wang, no sé cómo voy explicárselo, y no me atrevo a verlos a la cara".

"Ellos tampoco quieren volver a verte, el director Wang está furioso, el CEO Wang por consiguiente, Ah Xiang, ya te lo había advertido antes, si no venías a la presentación, no podías volver trabajar más en esto, ¿lo entiendes?" Cai Wei observó cuidadosamente la cara de Zhou Xiang, temiendo que no pueda soportarlo más.