CAPÍTULO 65: "CÁLIDAS PALABRAS DE AMOR"

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Después de comer, ZhouXiang fue a limpiar la cocina.

En ese momento, Yan Mingxiu también había terminado su llamada telefónica y regresó a la sala.  

Zhou Xiang agarró su abrigo e hizo como si fuera a marcharse, pero aun así le pidió permiso a Yan Mingxiu: "Presidente Yan, ¿está bien si me voy a casa primero?"

Yan Mingxiu lo miró y no respondió.

Zhou Xiang volvió a poner su abrigo de donde lo tomó y esperó a que Yan Mingxiu reaccionara. 

En cambio, Yan Mingxiu preguntó inesperadamente: "¿Dónde está tu casa?"

"Está ... cerca". Zhou Xiang no sabía por qué preguntaba esto y añadió: "Presidente Yan si ... me llama, puedo venir en cualquier momento". Después de haber dicho eso, Zhou Xiang esbozó una sonrisa de autodesprecio, muy leve, pero que fue captada por Yan Mingxiu.

Yan Mingxiu se levantó: "Te llevaré a tu casa".

"Presidente Yan ...... no es necesario, está muy cerca, para mí es solo un paseo de diez a veinte minutos, puedo irme solo". 

Yan Mingxiu, sin embargo, ya había empezado a vestirse sin decir nada y dijo tajantemente: "Te llevaré".

Zhou Xiang no pudo negarse. 

Después de que Yan Mingxiu le dejara al final de la manzana, no tenía intención de marcharse, sino que siguió a Zhou Xiang fuera del coche, diciendo con razón: "¿Dices que tu madre no está bien? Subiré a echar un vistazo".

La cara de Zhou Xiang cambió ligeramente, "Presidente Yan ...... esto no es apropiado, cómo podría un lugar tan pequeño como nuestra casa recivirlo ......" 

Yan Mingxiu agitó la mano y lo miró con advertencia: "Zhou Xiang, si vuelves a hablarme así, te coseré la boca". A veces percibía que, aunque Zhou Xiang le hablaba con educación y respeto, al mismo tiempo aparecía una pizca de sarcasmo, y no podía entender por qué. No parecía que Zhou Xiang se resistiera demasiado a dejarse engatusar por él, así que no había necesidad de ser pretencioso y desequilibrado. 

Zhou Xiang realmente se calló. Si Yan Mingxiu quería ir a su casa, no importaba la razón, no podía detenerlo, no podía obligarlo a que se marchara. 

Simplemente, porque Yan Mingxiu le había dado casa y dinero no significaba que tendría que rendirle pleitesía a Yan Mingxiu por el resto de su vida. 

Los dos subieron en el ascensor, Zhou Xiang abrió la puerta del departamento, y la voz de Chen Ying llegó inmediatamente desde adentro: "¿Sra. Wang?"

"Soy yo, mamá".

Zhou Xiang condujo a Yan Mingxiu al interior de la casa, Chen Ying también salió de la habitación interior, mientras se acercaba le decía: "Xiufen fue a comprar verduras, hace rato y todavía no ha vuelto ... ¿Oye, Este, este es ......" Chen Ying se quedó completamente sorprendida en cuanto vio a Yan Mingxiu.

Cuando la gente común conocía a Yan Mingxiu cara a cara, probablemente se quedará boquiabierta su impresionante aspecto la dejó impactada durante un largo rato.

Chen Ying nunca había visto a un hombre tan guapo en la realidad, era tan guapo que su cara parecía haber sido tallada por los mismísimos ángeles, incluso ella era una estudiada, no pudo encontrar las palabras adecuadas para describir la conmoción que le producía el aspecto de Yan Mingxiu. Entonces se dio cuenta rápidamente de que Yan Mingxiu parecía ser una celebridad, y como últimamente se pasaba en casa todo el día, pasaba la mayor parte del tiempo viendo la televisión, así que no era para nada extraño que pudiera reconocerlo.

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