El mayor terror de Wei WuXian.

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Perros, bestias inmundas con afilados dientes, sedientas de sangre. Si le preguntas a Wei WuXian, describiría a aquel animal doméstico de la forma anterior o peor.

Lo difícil no era huir de ellos, lo difícil era hacerse el valiente frente a su hermano y hermana, eso era lo difícil.

De hecho, fue su temor a los perros lo que lo unió a Jiang Cheng.

Jiang YanLi sabía de ese temor, por eso le parecía mala idea llevar a los niños al parque, usualmente pasaban perros por ahí, haciendo que Wei Ying quisiera correr, pero los nervios se le iban al ver el rostro de su hermano que siempre estaba pegado a él.

Sabía que Wei Ying se hacía el valiente, para no quedar como un cobarde ante Jiang Cheng, quien también llegó a tener un miedo.

El miedo de Wei Ying eran los perros, el de Jiang Cheng era la impotencia.

Después de pasar por bancas, mesas y demás, Jiang YanLi encontró a sus amigos.

Lan Xichen trataba de hacer que WanJi comiera un dulce, pero este se negaba; Nie MingJue prácticamente tenía a HuaiSang atado con una correa para niños, pues era curioso, aún más cuando se había puesto una plaza artesanal; Wen Qing estaba tranquila, pues Wen Ning estaba sentado en su regazo observando las palomas.

Sonrieron notando su presencia y la de los hermanos, Wen Ning saludo a Wei Ying y a Jiang Cheng con una tímida sonrisa, Nie HuaiSang tenía ganas de correr y abrazarlos, pero su hermano lo tenía atado, Lan WanJi escapó de su hermano y se apegó a Wei Ying, ganándose una mirada afilada de Jiang Cheng en el proceso.

YanLi se acercó a sus amigos y saludó, fue correspondida al poco tiempo.

—¡Da Ge!, suelta a A Sang—MingJue vio a su hermanito e ignoró su petición—No—HuaiSang infló sus pequeñas mejillas y simplemente le bastó con mencionar a su cuñado para ser soltado.

—Wei Xiong, Jiang Xiong—Saludó.

—Nie Xiong, hola—fue correspondido por Wei Ying, quien estaba siendo abrazado por Jiang Cheng y Lan WanJi, quienes se miraban con furia, peleando por quien se ganaba la atención de Wei Ying primero.

. . .

—¿Sus hermanos comen dulces?—preguntó Xichen desanimado—Bueno, a A Xian le desagradan si no pican, a A Cheng le gustan cierto tipo de dulces específicos—Xichen se sorprendió un poco por lo que dijo YanLi, nunca creyó que fueran exigentes—A Ning nunca se los termina, al menos no sin ayuda—mencionó Wen Qing, sorprendiendo más a Xichen.

—HuaiSang come cualquier dulce, si es bonito y tiene azúcar se lo come—eso no le sorprendió tanto.

—¿Tienen alguna idea de cómo puedo hacer que WanJi coma un dulce?—YanLi lo observó—¿No le gustan?—Xichen negó.

—Que extraño, son niños, lo más común es que les gusten los dulces—está vez habló MingJue.

—Cuando yo era pequeña nunca me gustaron los dulces—observaron atónitos a Wen Qing—Sigo preguntándome si alguna vez fuiste niña—Wen Qing le sacó la lengua.

—¡Shijie!—.

. . .

Un perro, lo que le faltaba...

Wei Ying corría y atrás de él un perro lo perseguía, y atrás del perro estaban Jiang Cheng, Lan WanJi, Wen Ning y Nie HuaiSang, tratando de evitar un caos.

Wei Ying corría como loco, el perro sólo quería jugar con él, pero Wei Ying lo veía como si este fuese a comérselo. Pobre perro.

Y pobre Wei Ying.

Lan WanJi trataba de salvar a Wei Ying, sólo que Jiang Cheng le estorbaba; desde su perspectiva, Lan WanJi sólo estaba estorbándole en su intento de salvar a su hermano.

HuaiSang no sabía porque perseguían al perro, pero se unió a ellos.

Wen Ning trataba de detener a Lan WanJi y a Jiang Cheng, pues sus intentos de alejar al perro, sólo hacían que se acercara más a Wei Ying.

—¡Shijie!—gritó captando la atención de los mayores, y de su adorada Shijie.

Jiang YanLi alcanzó a cargarlo, ahuyentó delicadamente al perro mientras tenía a Wei Ying en brazos, quien estaba llorando del susto y de la ansiedad, llenando de lágrimas el hombro de su hermana mayor, quien comenzó a arrullarlo.

Lan WanJi y Jiang Cheng se detuvieron y bajaron la cabeza al no haber podido salvar a Wei Ying, HuaiSang seguía sin entender, pero se había divertido, y Wen Ning parecía aliviado de que aquella persecución terminase.

El grupo de juego no volvería a reunirse en un parque, al menos no uno donde haya muchos perros y si los hay, bueno, Wei Ying tendrá que quedarse con los hermanos mayores.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Where stories live. Discover now