Wei WuXian, el diseño de modas y la sastrería.

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Fueron a una sastrería, apenas dieron las diez de la mañana, hoy no irían a la escuela.

Puntos extra para los pequeños orgullos de Jiang FengMian, pues no tendrían que soportar, por parte de Jiang Cheng, a los otros niños.

En especial a Lan WangJi y a Wen Xu.

Se sentía único y especial, pues ya no habían dos ladrones rondando al rededor de su hermano, y su hermano no pasaría de uno a otro, ignorándolo en el proceso.

Iban caminando como un par de pollitos detrás de su papá, y detrás de ellos un par de empleados de seguridad de la empresa de su papá, porque por obvias razones Jiang FengMian no dejaría que sus dos pequeños orgullos se perdiesen.

El miedo a su amada esposa, era mayor que su miedo de que se perdiesen.

. . .

—¡Miren a quién tenemos aquí!—Yu Xiang recibió a su cuñado.

—Buenos días, Yu Xiang—sonrió incómodo.

A Jiang FengMian siempre le dio un poco de miedo, la familia de su esposa, si bien, eran agradables y consentían mucho a sus hijos, incluyendo a Wei Ying, el mismo Jiang FengMian recuerda lo difícil que fue dar una buena impresión a sus suegros y sus cuñados.

A pesar de que era suertudo por estar comprometido con ZiYuan desde su nacimiento.

Se ahorraba el miedo de pedir permiso para casarse con su hija, porque eso ya estaba arreglado.

De no haber sido así, probablemente Jiang FengMian hubiese aparecido en la nota roja de las noticias.

Más que nada porque Yu Guanting, hermano mayor de ZiYuan y Xiang, era parte de la mafia, por no decir que el líder.

—Entonces, ¿Qué te trae por aquí?—Jiang FengMian le tendió una bolsa de papel—bueno, eres el único que se sabe las medidas de su hermana, y sus especificaciones con los trajes—Yu Xiang rió un poco y asintió—¿le pasó algo al traje que está en la bolsa?—Jiang FengMian sonrió y comenzó a reírse nervioso.

Yu Xiang lo observó de manera detenida y concluyó que, no era risa, era llanto.

—No seas un llorón, ¿Qué clase de ejemplo le das a A Cheng y a Ying'er?—mencionó tendiéndole un pañuelo.

. . .

Yu Xiang comenzó a trabajar, mientras que su cuñado le contaba lo sucedido.

En lo personal, para Jiang Cheng, era un poco aburrido quedarse viendo el trabajo de su tío materno.

Se dormía de a poco, sólo por observar cómo cortaba la tela.

Por otro lado, Wei Ying era más curioso por lo que hacía el hombre, así que veía con atención todo lo que estaba haciendo sobre la tela.

Estaba tan inmerso en cómo cortaba y cosía la tela, que no prestó atención cuando su hermano se quedó dormido en su hombro, está de más decir, que ni lo sintió; Le resultaba mágico observar como la tela se iba transformando en un traje.

Wei Ying rara vez veía la televisión, pues él prefería jugar con su hermano, para aprovechar todo el tiempo, la televisión no le llamaba tanto la atención como a HuaiSang, pero tampoco la veía en horarios como Wen Ning.

Según sus padres adoptivos, cuando él era un bebé, siempre estaba inquieto, escondiéndose, gateando lo más rápido que podía para explorar su hogar, también Madam Yu, le decía que siempre que visitaba a la mamá de Wei Ying, siempre lo estaba buscando o corriendo tras él.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora