Salida.

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Hace mucho, los hermanos mayores no han salido a convivir entre ellos, pues con la universidad, el grupo de juegos y sus vidas como jóvenes adultos, su tiempo juntos era limitado.

Así que optaron por iniciar el año del búfalo saliendo a tomarse un café, sin los niños.

YanLi aprovechó que sus padres se quedarían todo el día en casa, Qing y Xichen aprovecharon la llegada de sus tíos para que cuidasen a los niños por ellos, por último, MingJue dejó a su hermanito en casa de su pareja, pues le encantaba jugar con Jin XuanYu.

Los cuatro volverían a salir como cuando eran adolescentes, principalmente irían a tomarse un café en el favorito de Xichen, después irían al acuario, siendo éste el lugar favorito de YanLi, también irían a un parque botánico, que tanto le encantaba a Qing, y por último irían a ver una película de suspenso junto a MingJue.

El plan del día parecía ser perfecto.

Nada podría arruinarlo.

. . .

¿Cómo fue que terminaron en la cárcel?

Según ellos recuerdan, salían de lo más normal del acuario, de repente alguien comenzó a molestar a Qing y a YanLi, y entonces ambas se defendieron como podían, pero después de un rato siguieron molestando y tanto MingJue como Xichen también se estaban cansando, entonces ambos comenzaron a pelearse a golpes con los extraños, mientras que los espectadores llamaban a la policía.

. . .

No podían llamar a los papás de YanLi, Madam Yu seguramente los golpearía con su zapato, tampoco podían llamar a los tíos de Xichen y Qing, les daría un gran infarto o simplemente los castigarían.

Aún les quedaba el tío de Nie MingJue, Nie Hao.

—A Jue, llama a tu tío para que nos saque de aquí—pidió Xichen, pero MingJue se negó—está en una redada—bajó la cabeza, para levantarla unos segundos después—pero puedo llamar a Lei Han—recordó al secretario de su difunto padre.

—Llámalo—pidieron los tres en unísono.

MingJue asintió, y le pidió al policía el teléfono.

—¿Lei Qianbei?—preguntó.

- - Ah, A Jue, ¿Qué sucede?

Tragó en seco sin saber que decirle, tomó una ligera respiración y se animó a decirle.

—Estamos en la cárcel—Nie MingJue escuchó un silencio muy largo—¿Lei Qianbei?—el hombre dio una afirmativa y le pidió que le contara el motivo de su situación.

. . .

Mientras Nie MingJue le hablaba al ex secretario de su difunto padre, Lan Xichen era regañado por Wen Qing.

—Alégrate que sólo eran dos tipos y que MingJue estuvo ayudándote, donde te rompieran las costillas—Xichen le sonrió y le dijo—estoy bien, además, son mis amigas—Wen Qing le dio un ligero golpe—no me podía quedar viendo—YanLi suspiró—bueno, al menos me ahorraste usar la navaja que me dio mi mamá—sonrió.

Lan Xichen y Wen Qing se le quedaron viendo a Jiang YanLi.

Ambos tragaron saliva y se rieron un poco ante la imagen de YanLi con una navaja.

Se parecería al pollito con el cuchillo de plástico.

. . .

Después de unos momentos MingJue regresó junto a sus amigos, les explicó que Lei Han les ayudaría con lo de la fianza, pero que sería un proceso un poco tardado.

—Así que, saldríamos en la noche, aproximadamente—estimó YanLi, su amigo sólo confirmo—aproximadamente, por ahora sólo debemos esperar—tenían la buena suerte de sólo ser ellos cuatro en esa celda.

De lo contrario, sería más complicada la tarea de esperar.

. . .

Horas y horas pasaron, por el cansancio YanLi y Qing se quedaron dormidas, al poco rato Xichen se les unió.

MingJue seguía esperando, hasta que vio a su tío llegar, extrañado por su presencia.

—Ustedes dos, liberen a estos jóvenes, son mi sobrino y sus amigos—mencionó de manera deliberada, ambos policías en turno le obedecieron.

—Tú—Nie Hao puso su mano frente a su sobrino para callarlo—no me des las gracias, fue Lei Han el que me mandó—sonrió.

MingJue se mantuvo incrédulo por unos minutos, levantó a sus amigos.

Y antes de salir, por un fugaz momento, pensó en la mancha que quedaría en su expediente limpio—acerca de tu expediente, yo me encargo—su tío parecía leerle la mente.

—Gracias—.

. . .

Cada quien llegó sano y salvo a su casa, aunque ya era tarde.

Se llevaron una excelente anécdota, misma que Xichen plasmaría en su nueva obra, misma que YanLi le contaría a sus hijos, misma que Wen Qing le contaría a sus sobrinos y misma que Nie MingJue se llevaría a la tumba.

Había sido una linda salida entre amigos, si omitimos la parte de la cárcel.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin