Una borrachera inolvidable. 3.22

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Una semana después de que Lan Xichen desapareciera del ojo público junto a su hijo en una vacaciones cortas, todos se reunieron para celebrar la apertura del nuevo restaurante de Jiang YanLi.

La única que no podía beber alcohol, era Wen Qing, así que solamente disfrutaría de la gracia que le hacía a su hermano al ver a los borrachos frente a sí.

—Hoy celebraremos el nuevo restaurante de Li Li—todos aplaudieron un poco—también celebraremos por los bebés de Qing Qing—agregó YanLi, sonriendo.

—También celebramos que A Huan finalmente se tomó ese descanso que se merecía, ¿cómo te sientes, Newton?—el mencionado achicó los ojos ante el apodo.

—Un poco mejor, gracias mariquita—sonrió.

—No eres gracioso, virgen—le sacó la lengua.

—No comiencen a pelear, por favor, no quiero que nos echen de aquí—mencionó MingJue, sirviéndole el jugo de manzana a Wen Qing.

. . .

Comenzaron a platicar, sobre todo, sus vidas, sus pasatiempos y sus opiniones sobre diversos temas, mientras disfrutaban de la música.

—Bien, hay una cosa de la cual no nos han hablado—MingJue sacó el tema—ya saben, sobre el "beso"—Wen Qing se sobresaltó—¡maldita cebolla podrida!, ¡¿Qué les dijiste?!—Lan Xichen se alejó un poco—yo no dije nada—se excusó.

—Nos dimos cuenta ese día en la obra—comentó YanLi.

—Bueno, no es la primera vez que besé a alguien de aquí—mencionó—la mía sí—agregó Xichen.

—Un momento, ¿ya has besado a alguien más, aparte de mi?—Wen Qing asintió sin ninguna vergüenza—¿cómo crees que MingJue descubrió que las vaginas no eran lo suyo?—MingJue casi se atraganta con su bebida—había olvidado eso—mencionó con una ligera tos.

—Con YanLi es otra historia, estábamos ebrias—YanLi se rió y sorbió de su vaso, desviando la mirada—vagamente recuerdo eso—mencionó rellenando su vaso.

—Bueno, al menos dinos en qué orden fue—pidió Xichen.

—Primero MingJue, después tú y YanLi fue al último, A Huan, ¿con quién no me he besado?—obvió.

—Pero tú y yo nos besamos dos veces—YanLi y MingJue voltearon a verla—no pises terrenos que temes explicar cebollín, eso pasó porque me confundiste con ya sabes quién, idiota—bebió su jugo.

—Estaba ebrio y a duras penas diferenciaba mis manos de mis pies—se excusó—di que al menos ganaste resistencia al alcohol—mencionó.

—¿Con quién te confundió?—preguntó YanLi—cebolla, es mejor que te quedes en la tierra, voy a hablar—sonrió.

—Wen Qing, no te atrevas—suplicó.

—Pruébame—sacó la lengua.

—Me confundió con Jiang Cheng—confesó, MingJue dejó caer el aperitivo que estaba comiendo de la impresión, mientras que YanLi estaba procesando la nueva información con una sonrisa que daba miedo.

. . .

—¡Escúchame, no es lo que crees!—estaba temblando mientras huía de su amiga, quien estaba molesta—¡¿no es lo que creo?!—YanLi estaba dispuesta a arrojarle la botella—¡¿cómo debería reaccionar cebolla de mercado de quinta?!—Xichen se tomó una silla, cubriéndose con ella.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora